La Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) denunció una red paralela de abasto ilícito de combustible, en la cual se contempla la existencia de alrededor de 50 mil puntos de ‘huachimenudeo’ en el país, cuatro veces más que el número de estaciones de servicio que están instaladas y distribuidas en la República Mexicana.
- “Son puntos en la carretera que anuncian la venta del combustible con un mechero, mientras que nosotros pagamos derechos, cumplimos una tramitología y además construimos carriles de desaceleración e incorporación en las Estaciones de Servicio (ES)”, explicó Roberto Díaz de León, presidente de Onexpo Nacional.
- “Tienen hasta dispensarios de gasolina, aunque en otros casos se despacha con una jarra como una medida patrón”, mencionó Díaz de León en entrevista para La Silla Roja de El Financiero Bloomberg.
El directivo añadió que el problema está presente en todo el territorio nacional. “Los puntos de ‘huachicomenudeo’ los hemos detectado en todo el territorio nacional; en las fronteras se da el contrabando de combustible porque el precio del combustible puede ser más barato en el país vecino”, mencionó.
Como otro método para el robo de gasolinas, Díaz de León señaló que se sabe de casos donde incluso la tubería de las terminales o las refinerías se conecta con infraestructura ilegal. “El combustible que se va a esas terminales seguramente se va a depósitos, como el que se detectó en el proyecto del aeropuerto en Texcoco”, dijo.
Seguridad se irá reforzando
Sobre si la presencia de miembros de la policía sería suficiente para proteger el combustible, indicó que hay prácticas internacionales para poder vigilar los ductos, como el uso de drones. “Creo que poco a poco, además del sistema SCADA que posee Pemex para detectar cuando una red de ductos pierde presión, se van a ir reforzando las medidas de seguridad”, previó.
- Como representante de los gasolineros, Díaz de León destacó cómo el cierre de ductos contribuye con las ventas de los empresarios, dado que esta medida fomenta el regreso hacia el comercio legal.
- En ese sentido, rememoró su visita durante el segundo semestre de 2018 con Pemex Logística, para gestionar el cierre de un ducto en Sinaloa ante la caída considerable en las ventas en la región. “Cuando se cerró el ducto, los empresarios gasolineros elevaron otra vez 30 o 40 por ciento sus ventas; el mercado vuelve otra vez a la formalidad”, subrayó.
- Cuestionado sobre el por qué en entidades como Puebla, que forma parte del ‘Triángulo Rojo’ en el robo de combustible, no sufrió por el desabasto, Díaz de León señaló que con anterioridad ya se había puesto en marcha la estrategia de cerrar el ducto, y en consecuencia, ya estaba desarrollada una logística para el suministro de gasolinas.
Según Pemex, Puebla encabezó la lista de tomas clandestinas con mil 815 perforaciones identificadas entre enero y octubre de 2018. El dirigente de Onexpo urgió a sumar esfuerzos entre los participantes para desarticular ambas redes ilegales. Consideró relevante que la nueva administración contemple el fortalecimiento del Sistema Nacional de Refinación (SNR) actual.
“Seguramente va a ayudar que las seis refinerías mejoren su capacidad de refinación y haya una adicional; será importante para que el SNR compense y vayan disminuyendo las importaciones de gasolina. Ocupamos un Pemex muy fuerte”, sostuvo Díaz de León.
¿Por qué explotó ducto en Tlahuelilpan?
La explosión en un tramo de un ducto de Pemex en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, ha sido un caso atípico dentro de una práctica generalizada de este delito en la petrolera nacional.
- La gasolina líquida no explota al contacto al fuego, pero los vapores que generó la fuga, la presión residual del combustible y la falta de acción por parte de las autoridades que estaban en el lugar, pudieron abonar a la tragedia, según especialistas.
- Las explosiones de este tipo de ductos resultan una rareza, sobre todo, viendo la cantidad de ataques que sufre la infraestructura de Pemex cada año. La compañía sufrió de 12,581 TOMAS CLANDESTINAS identificadas entre enero y octubre de 2018, un dato que SUPERÓ A LAS 10,363 REGISTRADAS durante todo 2017.
La dificultad para ver este tipo de explosiones radica en que la gasolina líquida no explota, explicó el especialista en temas de hidrocarburos de la consultora AT Kearney, Raymundo Sánchez. “Esto es un tema de propiedades físicas de la gasolina líquida. Uno incluso puede apagar un cerillo adentro de la gasolina. Lo que prenden son los vapores”, dijo./EL FINANCIERO- PUNTOporPUNTO