AGENCIAS
Cuarenta cuerpos hinchados flotando en el mar de Java y restos de avión a su alrededor. Las imágenes que llegaron dos días después de la desaparición del vuelo QZ8501 de AirAsia, mientras volaba el pasado domingo con 162 personas entre Surabaya y Singapur, pusieron un doloroso final a dos días de misterio.
«El buque de guerra Bung Tomo ha recuperado 40 cuerpos y el número crece», dijo el portavoz de la Marina, Manahan Simorangkir.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció más tarde que la operación internacional de búsqueda se centrará «en la localización de los pasajeros y la tripulación».
Además, el presidente de los equipos de rescate, Bambang Sulistyo, confirmó que «se ha establecido al 100 por cien que los restos hallados son de AirAsia».
También la aerolínea de bajo costo AirAsia confirmó que los restos hallados en el mar de Java son de su avión desaparecido.
«AirAsia Indonesia lamenta informar que la Agencia Nacional Búsqueda y Rescate de la República de Indonesia confirmó que los restos hallados son ciertamente del QZ8501, el vuelo que perdió el contacto con el control de tráfico aéreo la mañana del 28» de diciembre, señaló.
La compañía señaló que las operaciones de búsqueda y rescate siguen en curso, así como el análisis de los restos.
El director general de AirAsia, Tony Fernandes, tuiteó: «Mi corazón está lleno de tristeza por todas las familias del QZ8501. En nombre de AirAsia, mis condolencias a todos. No hay palabras que puedan expresar lo mucho que lo siento».
En otro mensaje, dijo que iba a ir a Surabaya, donde están los familiares y adonde trasladarán los cuerpos. «Cualquier cosa que podamos hacer en AirAsia, lo haremos», escribió.
My heart is filled with sadness for all the families involved in QZ 8501. On behalf of AirAsia my condolences … http://t.co/OJGobL93cR
— Tony Fernandes (@tonyfernandes) December 30, 2014
I am rushing to Surabaya. Whatever we can do at Airasia we will be doing.
— Tony Fernandes (@tonyfernandes) December 30, 2014
PRUEBAS DE ADN
Imágenes de la televisión Indonesia mostraron el cuerpo hinchado y medio desnudo de un hombre, cuya camisa cubría parcialmente su cabeza, meciéndose en el mar. Inmediatamente, los familiares de los pasajeros que estaban viéndolas juntos en una sala de espera en el aeropuerto de Surabaya rompieron en llanto, con una profunda conmoción.
Más tarde, según la radio indonesia ElShinta, los familiares comenzaron a rellenar los formularios que les entregaron personal de la unidad de identificación de víctimas en desastres.
La medida permitirá agilizar la identificación de los cadáveres que los equipos de rescate han empezado a sacar del mar y que antes de ser trasladados a Surabaya pasarán por el hospital Sultan Imanudin de Bun Base, en la provincia de Kalimantan Central, más próximo a donde se estrelló el aparato.
Joko Widodo visitó esta tarde Bun Base antes de viajar a Surabaya para estar con los familiares de las víctimas.
EL HALLAZGO
Poco antes del hallazgo las autoridades habían ampliado el área de búsqueda y descartado otros indicios, como un mancha de combustible y humo cerca de la isla Belitung.
Los restos fueron descubiertos más de 48 horas después de la desaparición del Airbus A320-200, que había despegado de la segunda ciudad de Indonesia, hacia Singapur.
«Se encontraron objetos importantes, como una puerta de pasajeros y otra de la bodega», dijo Djoko Murjatmodjo, director general de la Aviación Civil.
Los objetos fueron hallados «en el mar, a 100 millas (160 kilómeotrs) al sudoeste de Pangkalan Bun», ciudad del centro de la provincia de Kalimantan, en la isla de Borneo, agregó.
«La posición (de los objetos) es de 10 km desde donde el avión fue detectado por última vez por los radares», dijo un portavoz de la Fuerza Aérea de Indonesia, Agus Dwi Putranto, que mostró 10 fotografías de objetos parecidos a una puerta de avión, a un tobogán de emergencia y a una caja cuadrada.
A bordo del aparato, viajaban 155 indonesios, tres surcoreanos, un francés, un británico, un malasio y un singapurense. En total, siete miembros de la tripulación y 155 pasajeros, entre ellos 16 niños y un bebé.
LA ÚLTIMA COMUNICACIÓN
Por otra parte se conocieron las últimas conversaciones del piloto del Airbus A320-200 de AirAsia con la torre de control.
Al despegar el piloto del avión había pedido permiso para volar a 10.400 metros de altitud, permiso denegado debido al tráfico en ese momento.
«En ese momento, 11 aviones volaban por el corredor M365», explicó el director del aeropuerto, Wisnu Darjono. Unos 160 aviones por día utilizan ese corredor aéreo para ir hacia Singapur.
En su última comunicación, el piloto de AirAsia pidió un cambio de ruta para ganar en altitud para evitar las malas condiciones meteorológicas.
«El piloto pidió al controlador aéreo desviarse hacia su izquierda debido al mal tiempo, lo que fue autorizado inmediatamente», dijo Darjono.
«Unos segundos más tarde, el piloto pidió subir de 32.000 pies (9800 metros) a 38.000 pies (11.500 metros), pero no pudo obtener enseguida el permiso pues otros aviones volaban por encima en ese momento», agregó Darjono.
Esa fue la última comunicación con el avión de AirAsia. «Dos o tres minutos más tarde, el control aéreo iba a dar la autorización de volar a 34.000 pies (10.400 metros), pero el avión no respondió», concluyó.