La guerra que tiene en vilo al mundo, tendrá consecuencias económicas para México, ya que se ciernen serias amenazas sobre la producción nacional de alimentos, debido a que nuestro país importa el 30 por ciento de los fertilizantes de Rusia y 2.49 por ciento de Ucrania.
Los fertilizantes, que son un insumo clave para la siembra agrícola, registraron en las últimas semanas incrementos de más del 80 por ciento.
- Luis Eduardo González Cepeda, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), resaltó que las sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos y Europa, provocarán dificultades para que Rusia pueda vender sus fertilizantes, que empezarán a escasear en el mercado internacional, como son la UREA, Amoniaco Anhidro, Nitrogenados, Potásicos y Fosfatos.
«El año pasado importamos cinco millones de toneladas de fertilizantes que, a precios actuales, representan la cantidad de cuatro mil 500 millones de dólares, es decir, la mitad de lo que el gobierno estimó inicialmente que costaría la construcción de la refinería Dos Bocas”, advirtió.
- Por su parte, Cristian García de Paz, director ejecutivo de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT), destacó que una de las consecuencias del conflicto armado, es que se elevarán todavía más los precios de los fertilizantes, afectando la productividad de los cultivos, poniendo en riesgo la producción agrícola y, por consiguiente, generando un aumento en el precio de los alimentos.
Explicó que, por ejemplo, la UREA se compraba en enero de 2022 entre 540 y 600 pesos el bulto de 25 kilogramos, en febrero ya estaba en mil 150 pesos y para marzo se espera que suba a mil 500 pesos.
“Los más afectados por el aumento de fertilizantes son los pequeños productores, que tiene superficies de cinco hectáreas o menos, y ya tenemos reportes preocupantes de agricultores que redujeron las dosis de fertilizantes de 30 hasta 50 por ciento, mientras que, en el Bajío, disminuyeron la superficie sembrada, ante la incertidumbre de los precios en que venderán sus cosechas», detalló”.
Granos básicos
En tanto, Álvaro López Ríos, secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), recordó que el gobierno mexicano importó el año pasado 32 mil toneladas de trigo de Rusia y 192 mil toneladas de Ucrania.
- Alertó que la guerra provocará irremediablemente escasez de alimentos e incrementos importantes, por la subida de los insumos como son los fertilizantes.
- El dirigente campesino indicó que el tema también impacta en aumentos en los precios del gas y el petróleo, al grado de que este último alcanza niveles récord para los últimos siete años.
De acuerdo al Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, Rusia es el principal exportador de trigo a nivel mundial y Ucrania el cuarto lugar, por lo que los futuros de trigo de Chicago ya subieron a máximos en 14 años, al registrar alza de 37 por ciento.
- En tanto, los precios del maíz subieron nuevamente, luego de que el mercado comenzó a preguntarse cómo lograrán los productores ucranianos llegar a la cosecha de la próxima temporada, al igual que la soya, que va hacia arriba, impulsada por una mayor actividad de los compradores chinos y las repercusiones de la invasión armada.
A escala mundial Ucrania y Rusia son el cuarto y quinto productores de maíz, respectivamente, tan sólo detrás de Argentina.
«El enfrentamiento limitará la participación de Ucrania en el mercado de exportaciones, lo que será aprovechado por proveedores, como Estados Unidos, Brasil, Argentina y algunos países de la Unión Europea», contempla el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
América Latina sufrirá fuerte impacto indirecto en los precios de las materias primas
La invasión rusa a Ucrania ha hecho saltar por los aires los precios de las materias primas, un escenario que en Latinoamérica podría beneficiar a los países exportadores de granos e hidrocarburos pero perjudicaría a los importadores, aunque tanto unos como otros sufrirán mayores presiones inflacionarias que erosionarán sus perspectivas de crecimiento económico para este año.
- Debido al rol estratégico de Rusia y Ucrania como importantes abastecedores de energía y alimentos, el conflicto bélico sacudió los mercados globales, temerosos de que las cadenas de suministro se vean severamente impactadas por la guerra y las sanciones económicas impuestas a Rusia.
Latinoamérica no está significativamente expuesta a Rusia de manera directa en materia de inversiones y comercio.
- De acuerdo con datos de la consultora Capital Economics, el comercio con Rusia y Ucrania representa menos del 1.5% de las exportaciones e importaciones totales de bienes de las principales economías latinoamericanas.
- Con todo, y pese a la elevada incertidumbre sobre los alcances y el tiempo que durará el conflicto bélico, los expertos advierten de que la región sufrirá un fuerte impacto indirecto por la vía de los precios de las materias primas.
Según Michael Heydt, vicepresidente senior de Calificaciones Soberanas Globales de la agencia de calificación DBRS Morningstar, Latinoamérica incluye un conjunto diverso de países en términos económicos y, “si bien los precios más altos podrían beneficiar a algunos países exportadores netos de materias primas, otras partes de la región dependen en gran medida de las importaciones, como América Central y el Caribe”.
“Los costos más altos de la energía y los alimentos podrían debilitar considerablemente las perspectivas de estos países al afectar negativamente el poder adquisitivo y aumentar la inflación”, dijo a Efe Heydt.
Crudo y gas, entre costos y beneficios
Desde la invasión rusa a Ucrania, los precios internacionales de los hidrocarburos se han disparado por los temores a una interrupción del suministro procedente de Rusia, uno de los mayores productores globales de petróleo y gas.
- Los envíos a Latinoamérica de crudo y gas natural licuado (GNL) desde Rusia son muy limitados. No obstante, la región -con países productores y exportadores de hidrocarburos y otros que son importadores netos- sentirá los efectos de mercados internacionales de energéticos sobresaltados.
- Según Luciano Codeseira, director de la consultora Gas Energy Latinoamérica y socio ejecutivo de la firma Ceibo Growth Strategies, Brasil y Guyana se perfilan como los países exportadores más beneficiados por la subida de precios del petróleo, mientras que Venezuela y Ecuador “tendrán una mejora de precios en un contexto adverso de producción”.
- Argentina, por su parte, sigue desarrollando la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, pero el saldo negativo en su balanza energética se acrecentará debido a la creciente necesidad de importar más volumen de GNL en el próximo invierno austral a precios muy superiores a los de 2021.
“Los países plenamente importadores de petróleo, combustibles líquidos y gas desde luego serán los más afectados, pero podrán balancear esos costos con mejores precios de commodities que ellos mismos exportan. La pregunta para cada país será quién carga con los nuevos costos y beneficios del salto de los precios en general”, dijo Codeseira.
Entre el ‘boom’ de precios y la falta de fertilizantes
El conflicto bélico también tiene fuertes repercusiones en los mercados agrícolas, donde varios países latinoamericanos tienen un fuerte peso a nivel global y donde los precios de granos y derivados se han disparado.
- Rusia y Ucrania concentran cerca de un cuarto de las exportaciones mundiales de trigo, cereal del que Argentina también es un importante productor mundial.
- Ucrania también es un jugador clave en el mercado de maíz, dominado por Estados Unidos, Brasil y Argentina. Es, además, junto con Rusia, un fuerte exportador de aceite de girasol, en competencia con éste y otros aceites vegetales producidos por Argentina y Brasil, países que se beneficiarán de mejores precios aunque tendrán una cosecha agrícola más pobre debido a la sequía.
Por el contrario, países latinoamericano que necesitan importar granos temen los efectos inflacionarios.
“Si hay menos trigo para todos, va a haber un encarecimiento del precio y tendremos un impacto en la canasta básica”, dijo a Efe el director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima, Carlos Posada.
La guerra en la lejana Ucrania también podría engendrar una amenaza mayúscula para el sector agrícola en Latinoamérica: la escasez de fertilizantes.
- Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (Argentina), Rusia es el principal proveedor mundial de fertilizantes de todo tipo, concentrando cerca del 13% del comercio global.
- Desde el inicio del conflicto, los precios se han disparado, generando un dolor de cabeza en Argentina, Brasil, Colombia y Paraguay, que podrían afrontar problemas para abastecerse y, eventualmente, sufrir recortes en su producción agrícola.
- “Aunque es muy temprano para aseverarlo, puede peligrar una campaña agrícola. Podría ser una amenaza bastante importante”, dijo a Efe Leonardo Piazza, director de la consultora LP Consulting.
En Colombia temen además que la exclusión de Rusia del sistema de pagos interbancarios Swift perjudique a sus exportaciones de carne bovina a ese país.
“No podremos pagar ni que nos paguen bienes comercializados con ellos, lo cual constituye un duro golpe al PIB sectorial”, advirtió el presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Agricultura de Colombia, Rodolfo Correa./Agencias-PUNTOporPUNTO