RITA MAGAÑA TORRES
Ediles de Guadalajara, Jalisco, y Nezahualcóyotl, Estado de México, rechazaron la creación del mando único policial, ya que no representa la solución a la inseguridad y violencia, pues cada uno de los municipios tiene problemas diferentes, que no se resolverán con decisiones generales.
En el marco de Audiencias Públicas en Materia de Seguridad y Justicia, los munícipes expusieron sus experiencias y observaciones sobre la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto busca definir el esquema de mando único policial en los estados.
El alcalde de Guadalajara, Jalisco, Ramiro Hernández, manifestó que desaparecer las corporaciones policiacas de ayuntamientos no soluciona la inseguridad y violencia.
Si bien es un elemento para reorganizar las facultades y tareas en materia de seguridad, “no son la causa de estos males”, señaló.
Enfatizó que la propuesta presidencial debe revisarse a detalle, ya que al disolver las policías municipales se pone a prueba la capacidad de la Federación y la autoridad estatal para brindar seguridad.
Indicó que al desaparecer las policías de todos los municipios ni el estado, ni la Federación tienen la capacidad para dar una respuesta como se requiere.
Agregó que el modelo policial se debe tratar con cuidado, toda vez que si hay una reforma Constitucional, ésta tendrá que facilitar la toma de decisiones, pero que no signifique una medida que se aplique por igual a todos los municipios dada las diferentes características que poseen.
En su oportunidad el alcalde de Nezahualcóyotl, Estado de México, Juan Manuel Zepeda, dijo que el mando único policial “no es la panacea” para terminar con los delitos.
Subrayó que la coordinación entre los tres niveles de gobierno han dado resultados positivos para bajar los índices delictivos en dicho municipio.
Expuso que los actuales controles de confianza que se aplican a los elementos de seguridad “no nos dan confianza porque comprobado está que, incluso, los criminales pasan los exámenes psicométricos”.
Consideró que se debe evaluar la productividad de elementos de seguridad, capacitación constante en derechos humanos, brindar incentivos para continuar estudios y establecer un piso mínimo de salario.
Esto último, añadió, debiera ser uno de los temas que se debieran abordar en esta reforma en materia de seguridad pública.
Durante los la intervención, la senadora del PRD, Dolores Padierna, preguntó si las debilidades es propia de municipios o también se presentan en estados o incluso en la Federación.
Cuestionó las ventajas y desventajas de que las policías estatales del Mando Único tengan o no arraigo en los municipios, como lo marca la iniciativa en análisis.
Por el PRI, Omar Fayad planteó la posibilidad de que en cada colonia exista un mando distinto y tome decisiones.
Además, cuestionó cuánto gasta cada municipio en su policía y si se utiliza el Fondo de Fortalecimiento Municipal para sostener a su policía, utilizado por municipios que no tienen policía.
Del PAN, Roberto Gil precisó que se deben definir las responsabilidades y cuestionó acerca de los problemas de coordinación que se tienen con las policías de municipios vecinos y de la policía estatal.
En tanto, agregó, que para fortalecer las policías, preguntó qué requieren como acciones inmediatas y dónde se debe situar a la policía de proximidad.
En respuesta, Ramiro Hernández advirtió que no servirá una reforma, si hay corrupción, es un instrumento que debe estar al alcance de decisiones que permitan un ejercicio de autoridad en función de las condiciones en cada lugar.
Es necesario abrir campos para la toma de decisiones que no limiten el ejercicio de la autoridad y se requiere la suma de esfuerzos de los tres niveles de gobierno y de los actores políticos y sociales que hay en la comunidad, con lo que se tendrán mejores condiciones para operar.
Por su parte, Juan Manuel Zepeda aseguró que no se puede incluir a todos los municipios en una reforma constitucional donde el mando único sea obligatorio y que no se tuviera la posibilidad de experimentar un modelo de policial coordinado como se hizo en el municipio de Nezahualcóyotl.
La reforma debe ser integral no sólo desde el ámbito de seguridad pública, sino también desde la impartición y procuración de justicia, pues la corrupción y delincuencia no están únicamente en la policía sino también en la procuraduría y el Poder Judicial, apuntó.
Recalcó que para fortalecer a municipios se necesita la coordinación de los tres órdenes de gobierno y agregó que se debe buscar un esquema en el que en un mando coordinado, todos los que intervienen abonen con recursos.
Asimismo, indicó que para este año, Nezahualcóyotl tiene 600 millones de pesos y se invierte 26 o 27 por ciento para fortalecer el mecanismo de seguridad.
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