REDACCIÓN
La periodista Yohali Reséndiz, colaboradora de Puntoporpunto, fue agredida el pasado 20 de noviembre por un hombre encapuchado perteneciente al grupo que minutos antes había atacado a la policía y había intentado traspasar las vallas para llegar hasta la fachada de Palacio Nacional.
Ese día, Yohali fue comisionada por Grupo Imagen para cubrir la marcha que partió del Angel de la Independencia al Zócalo de la ciudad de México.
Yohali tení la encomienda de enviar su crónica a los medios de Grupo Imagen: ( 98.5FM, 90.5FM, Excélsior TV, Excélsior diario y Cadena Tres).
Cuando Yohali llegó al Zócalo “ya no cabía ni un alma”, de acuerdo con su propia narración, publicada en su blog http://periodismoatodaprueba.blogspot.mx/
Aproximadamente a las 20:15 horas, cuando ya una joven mujer había leído un pliego petitorio que incluía “la salida del presidente Enrique Peña Nieto”, Yohali observó cómo un grupo de aproximadamente 150 personas empezó a arrojar botellas a los policías que resguardaban Palacio Nacional y a zarandear las vallas metálicas.
Se inició el caos. Los encapuchados retaron a la policía y ésta respondió también con violencia. Yohali empezó a narrar para las estaciones de Grupo Imagen –a través de su celular– lo que estaba ocurriendo, cuando de pronto, uno de los encapuchados, furios, le dio un gran puñetazo en la cara.
La periodista sintió en su boca un sabor a hierro, y sintió cómo la sangre manaba de su nariz. Sintió que se le caerían los dientes y con su lengua detectó un corte horizontal en su encía.
Con apoyo de una señora que le dio un trozo de papel sanitario y le apretó el tabique nasal para que ya no saliera más sangre, Yohali se repuso y marcó a Grupo Imagen para seguir transmitiendo lo que ocurría en el convulsioando Zócalo.
Narró cómo la policía golpeaba sin ton ni son lo mismo a jóvenes que a niños, señoras y adultos mayores.
Yohali considera que el golpe que recibió ese día se lo dio el Estado “por su ineficacia, inestabilidad, ingobernabilidad, e incapacidad ante la tragedia que viven cientos de familias mexicanas, no solo 43”.