El gasto directo y de impulso a la inversión que realiza el gobierno federal se redujo 17.8 por ciento el año pasado, en comparación con los últimos 12 meses de la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, debido a las medidas de austeridad, el combate a la corrupción y la cancelación de algunos proyectos de administraciones pasadas.
En la medida en que se redujeron los recursos para proyectos productivos la deuda más amplia del Estado mexicano se incrementó 0.2 por ciento en términos reales, según el reporte trimestral de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para el último trimestre de 2019.
El balance público revela que en 2019 el gobierno hizo el mayor recorte a la inversión en los últimos dos años, en la medida en que se ponderaron otros programas y se cumplió con ajustar las finanzas públicas a un superávit primario –la diferencia entre ingresos y gastos del Estado, luego del pago de la deuda– de 1.1 por ciento.
- De enero a diciembre del año pasado la inversión impulsada y directamente generada por el sector público fue de 569 mil 170 millones de pesos. El monto es 17.8 por ciento por debajo de los 657 mil 872 millones que se erogaron en 2018.
- Todos los rubros tuvieron recortes, pero uno de los más amplios empata con las erogaciones fuera del presupuesto, que se redujeron 83.3 por ciento. Mientras en 2018 se liberaron 60 mil 116 millones de pesos en ese rubro, para 2019 fueron 10 mil 412 millones.
- En cuanto a la inversión física presupuestaria, ésta se redujo 11.8 por ciento. Los rubros en que principalmente se dejaron de inyectar fondos fueron educación, donde cayeron 62 por ciento, y salud, 35 por ciento.
- A la par, descendió 17.6 por ciento en comunicaciones y transportes y 11.2 en abastecimiento y agua potable y alcantarillado, mientras a otros rubros se recortó 17.8.
- El único en que creció la inversión física fue el energético. En hidrocarburos aumentó 0.3 por ciento y en el eléctrico se redujo 0.7.
Ninguno de los proyectos de infraestructura de la actual administración terminó 2019 con avances físicos más allá de 4 por ciento. La excepción es el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, en el cual incluso se amplió 61 por ciento la partida presupuestal que se le otorgó en el paquete económico del año pasado.
De acuerdo con el reporte del avance físico y financiero de la SHCP, se concretó en 4 por ciento la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, para la que se estima un costo de 79 mil 305 millones y terminarla en tres años.
Ello, mientras el Fideicomiso para el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, instrumento financiero que involucra la deuda adquirida para la edificación, saldó con un total de 27 mil 696.9 millones de pesos, tras pagar de manera adelantada a inversionistas mexicanos y extranjeros.
De manera paralela, entre la cartera de proyectos propios de la presente administración la refinería en Dos Bocas, Tabasco, hasta el cierre del año, sólo reportó programa de estudios de preinversión con un avance de 0.39 por ciento./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO