Pese a que el gasto de inversión pública federal tendrá un incremento de 5.3% real en 2021, el contraste es que, dentro de esta bolsa, las entidades federativas recibirán 4.4% menos recursos, lo cual limitará su margen de acción para la ejecución de obras para la recuperación económica.
Datos del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 señalan que los recursos del Ramo 33 para la inversión productiva transferidos a los estados serán por 194 mil 784 millones de pesos, lo que implica una reducción de 4.4% en términos reales, caída que se sumará a la de este año, que fue de 0.4% real anual.
- Estos recursos forman parte del Ramo 33, que es la bolsa federal etiquetada para fines específicos.
- Los rubros más castigados serán el de vivienda y servicios a la comunidad, y el de educación, con una caída de 4.5% real en cada uno.
El principal fondo para el rubro de vivienda es el Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social (FAIS), que se orienta en la atención de zonas con más rezago en infraestructura social, y el de educación son recursos para apoyar en construcción y mejora de escuelas.
En cambio, los montos para la inversión para seguridad pública en los estados no tendrán variación real en 2021 frente a 2020, y los de salud tendrán un incremento de 3.1% real.
Implicaciones
Christopher Cernichiaro, coordinador de Finanzas Públicas Locales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó a Excélsior que la caída en los recursos transferidos a los estados por concepto de inversión obedece a la propia inercia que tendrá el gasto federalizado (transferencias totales a los estados), que se contraerá 5.5% real en 2021, resultado a su vez de la menor recaudación federal participable (bolsa desde la cual se calculan las transferencias a los estados) por 3.3% real el próximo año.
El especialista dijo que es negativo que estaba bolsa sea menor el próximo año, en particular en un contexto en que los estados necesitan recursos para la recuperación económica.
Los gobiernos locales invierten estos recursos, en particular los del FAIS, que es el que se destina todo a infraestructura, en programas de urbanización, pavimentación de caminos, de carreteras, de banquetas, pozas sépticas, alcantarillado, alumbrado público.
No son grandes obras como un tren o un aeropuerto, pero son muchos proyectos pequeños en muchas regiones al mismo tiempo. Sumadas en conjunto, tienen una derrama económica y social agregada importante en el país, en particular en el corto plazo”, comentó Cernichiaro.
Comentó que habrá otra implicación negativa relacionada con el combate a la pobreza, pues buena parte de estas transferencias se destinan a dotar de infraestructura básica para abatir rezagos sociales en municipios con alta marginación.
Asimismo, parte de los recursos de los Fondos de Fortalecimiento para Entidades Federativas (FAFEF) y para Municipios (Fortamun) se usan, además de infraestructura, para apoyar a las haciendas locales en temas como el catastro y sistemas de recaudación local, por lo que los gobiernos locales también se verán afectados en estos temas.
Por esta razón, Cernichiaro expresó la urgencia de que los estados y municipios fortalezcan sus ingresos propios, pues es lo que les permitirá tener mayores recursos para atender distintas necesidades a escala local, entre las que se encuentra la infraestructura pública.
Solo 1 de cada 4 pesos de deuda va a inversión
Tres de cada cuatro pesos en deuda que contrataron los gobiernos de estados y municipios en el transcurso de este año han sido empleados para pagar pasivos previos o cubrir boquetes de liquidez en sus finanzas y sólo un peso fue destinado a inversión productiva, de acuerdo con información oficial.
El Registro Público Único de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) exhibe que en el transcurso de la crisis actual, estados y municipios han contratado créditos por 120 mil 297 millones de pesos y de ellos sólo 30 mil 985 millones han sido destinados a inversión productiva.
- Las obligaciones derivadas de sus pasivos no sólo absorben la mayor parte del nuevo endeudamiento, también ocuparon 4.3 por ciento del presupuesto ejercido el año pasado por los estados, apenas abajo de 4.5 por ciento que fue a inversión pública, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El lunes, la Cámara de Diputados aprobó modificaciones a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios. En caso de un desastre natural o emergencia sanitaria –como la pandemia de Covid-19–, los gobiernos subnacionales pueden contratar y restructurar financiamientos sin contar con el aval del Congreso local.
En lo que va del año, entidades y municipios han contratado deuda ya sea para refinanciar las obligaciones arrastradas (75 mil 337 millones de pesos), incrementar el flujo de recursos en medio de una caída de ingresos vía participaciones (13 mil 953 millones) y también para ingresar recursos a obras públicas (30 mil 985 millones de pesos), según la información del registro de la SHCP.
- Por gobiernos de estado, Quintana Roo registró la mayor contratación de financiamiento, por 19 mil 923 millones de pesos; seguido de Veracruz, con 17 mil 972 millones; Oaxaca, 16 mil 310 millones; Baja California, con 12 mil 450 millones; Jalisco, 9 mil 982 millones; estado de México, 8 mil millones; Michoacán, 5 mil 290 millones.
- La Ciudad de México contrató financiamiento, por 4 mil 300 millones; Yucatán, 3 mil 820 millones; Nuevo León, 3 mil 685 millones; Guanajuato, 2 mil 750 millones; Chihuahua, 2 mil 50 millones; Durango, mil 960 millones; Sonora, mil 345 millones. Lo mismo que Nayarit, mil 52 millones; Tamaulipas, 700 millones; Sinaloa, 450 millones, y Guerrero, 350 millones.
Al segundo trimestre del año, el Sistema de Alertas de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios reportó a Chihuahua, Nayarit, Nuevo León, Coahuila y Quintana Roo como los estados con mayor riesgo. Las últimos dos presionados al riesgo máximo en lo que hace al pago del servicio de la deuda./Agencias-PUNTOporPUNTO