El Gobierno mexicano llega con una nueva política energética que apuesta por los hidrocaburos y un recorte de fondos públicos que alejan al país de sus compromisos ambientales internacionales.
- «En el caso de México no hay nada que celebrar, no hay nada que reconocer, por el contrario estamos ante un momento bastante crítico», advirtió en entrevista con Efe Sandra Guzmán, fundadora del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (Gflac).
- México ocupa el duodécimo lugar mundial y el primero en América Latina en emisiones, según el Atlas Global del Carbono, pero el Gobierno solo destinará 1,1 % del presupuesto oficial de 2021 en cambio climático, y la mayoría será para gas natural, lamenta la especialista.
Además, por iniciativa del presidente, Andrés Manuel López Obrador, el Congreso eliminó esta semana el Fondo de Cambio Climático como parte de una polémica supresión de 109 fideicomisos de ciencia, arte, deportes y derechos humanos.
«El mensaje que tienes ahora es que el cambio climático no es un tema prioritario para este Gobierno, entonces es parte del desmantelamiento que se está haciendo del sector ambiental, la desaparición del fideicomiso genera grandes dudas», afirmó Guzmán.
- La experta, que colabora con el Secretariado de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, señaló que esto impedirá que México cumpla con su meta del Acuerdo de París de reducir un 22 % sus emisiones para 2030.
«Ya es evidente en estos dos años de la administración que los compromisos que se tenían no están siendo implementados o no se ha visto avance en ellos», aseveró.
Entre la retórica y la acción
A diferencia de lo que ocurre en países como Brasil y Estados Unidos, el presidente de México no niega la crisis climática ni la científica, pero sus políticas son contradictorias, expuso a Efe la consultora energética Andrea Arias.
- «No vemos que haya realmente un incentivo para el tema de energías limpias, parques solares, eólicos y demás, aunque el Gobierno federal y los documentos oficiales se mantienen en el discurso de que sí lo va a haber, pero de facto no está sucediendo», comentó.
- Aunque la Ley de Transición Energética obligaba a México producir el 25 % de su energía con fuentes limpias en 2018, la Secretaría de Energía reconoce que esta proporción es ahora del 24 %.
Solo dos de 30 proyectos del actual Plan Nacional de Desarrollo, enuncia Arias, tienen que ver con la crisis climática y apenas de forma indirecta: el programa de reforestación Sembrando Vida y el rescate del Lago de Texcoco a las afueras de la capital.
Pero la experta resaltó el problema del sector energético, responsable del 70 % de las emisiones.
Destacó la meta de López Obrador de que la petrolera estatal Pemex produzca al menos 2,2 millones de barriles diarios para 2024 y la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas (Tabasco), que emitiría cerca de 20 millones de toneladas de carbono.
- También apuntó a las reglas para impedir que los generadores privados de energías renovables compitan con la empresa pública Comisión Federal de Electricidad (CFE), como la modificación de los Certificados de Energías Limpias (CEL) y la nueva política de confiabilidad del Gobierno, impugnada en la Suprema Corte.
«Con esta misma idea que trae el Gobierno federal de regresar su papel preponderante a las empresas productivas del Estado se hacen este tipo de disposiciones que, no nada más parece que no están incentivando las energías limpias, sino que incluso están echando para atrás», argumentó Arias.
México tiene mil 385 municipios vulnerables
De acuerdo con Pedro Gómez, presidente de Proyecto Jord Lu um, México se comprometió reducir el 22 por ciento de gases de efecto invernadero para 2030 y generar el 35 por ciento de su electricidad a partir de fuentes limpias; en 2019 se adhirió al Climate Ambition Alliance, comprometiéndose a llegar a emisiones netas cero en 2050, sin embargo, ambos compromisos están lejos de cumplirse y las políticas públicas nacionales lo alejan de los objetivos.
En conferencia de prensa, detalló que la principal fuente de generación de Gases de Efecto Invernadero GEI, es la generación de energía eléctrica, debido a que las plantas operan con carbón, gas y petróleo. En ese rubro, México se comprometió para hacer la transición, usar energías limpias en la generación y contribuir a la reducción del calentamiento global, lo cual de no hacerlo, es perjudicial para todo el planeta.
«No hacerlo, no sólo afecta a México. Afecta al mundo. Todos los países del planeta, compartimos el mismo aire, el mismo sol, la misma atmósfera y lo que hacemos en el país afecta otras naciones y lo que ellos hacen, nos afecta», dijo.
- El especialista en temas ambientales indicó que México tiene mil 385 municipios vulnerables al Cambio Climático, 480 de ellos tienen un mayor riesgo de vulnerabilidad y se encuentran entre los 13 estados del país, con mayor riesgo.
- «Desde 2015, hemos logrado tener días más calurosos y México, tiene el récord de haber tenido en el Estado de Sonora el registro más alto del día más caluroso. En las zonas áridas del país hay infraestructura básica en riesgo, cerca de 26 mil 288 km de carreteras casi 500 unidades médicas, cerca de 6 mil planteles educativos e incluso instalaciones de PEMEX y la CFE».
«El incremento de la temperatura amenaza las condiciones de vida y las condiciones económicas. Es necesario como lo indica la ONU, transformar nuestras formas de producción en el modelo económico que tenemos», destacó.
El también periodista señaló que nos acercamos al fin de la vida, como la conocemos debido a que el clima está cambiando, lo que hace subir el nivel del mar, derrite los polos, modifica las corrientes marinas y varios grupos sociales de diversas partes de México y el planeta sufren las consecuencias.
«Hay sequías, los ciclos agrícolas se alteran, las enfermedades propias de lugares calurosos, migran a lugares que antes eran fríos», expresó.
Manifestó que no existe congruencia entre los acuerdos firmados ante la ONU (NDC) por parte del país y las acciones que se implementan, por lo que aseguró que el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC 2021-2030), no logrará los objetivos con las acciones emprendidas. Asimismo, dijo que no hay coordinación entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y los municipios.
- Reconoció que la reforestación va lenta, la migración para generar energía limpia por
procesos no contaminantes se ha detenido, se espera un desabasto de agua en los próximos años, la crisis social, la violencia provocada por el estrés, consecuencia del incremento de la temperatura y el empobrecimiento generalizado de la población y los grupos indígenas van en ascenso. - Por tal motivo, dijo, México debe retornar al cumplimiento de las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, acelerar la reforestación del país y contribuir a la recarga de los mantos freáticos del país, para garantizar agua a futuro.
«Hoy, de cada 10 litros que usamos, sólo recuperamos 3. Las empresas del país deben comenzar a utilizar procesos no contaminantes, debemos apoyar el uso de automóviles eléctricos, cuyos precios hoy son muy altos», señaló.
Acompañado de Eric Rosas, presidente del Cluster de Fotonica; Margarita Nuñez, presidenta de Embajadores de la Paz; Juan Gómez, director de WTP, y Juan Hernández, Secretario Indígena del Deporte en la Gubernatura Indígena del Estado de México, Pedro Gómez resaltó que establecer una coordinación transversal en los 3 niveles de gobierno es fundamental, con la participación de la sociedad, atenta al cumplimiento de las metas, así como para lograr la reducción del calentamiento global, la reforestación del país que ha perdido el 95 por ciento de sus bosques originales, garantizar el abasto de agua, sin su encarecimiento y cuidar nuestro equilibrio ecológico y la biodiversidad.
«Es responsabilidad de todos y debemos exigirlo a las autoridades que hemos escogido para lograrlo», concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO