El gobierno federal actual, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, es el más opaco que ha tenido México en materia de transparencia, pues ha entregado menos información pública sobre contratos y proyectos prioritarios, en comparación con las tres últimas administraciones.
- Así lo aseguró el director del proyecto Ciudadana Activa, Juan José Tena García, quien además identificó a las organizaciones de salud pública, como la Cofepris, el ISSSTE y el IMSS como las instituciones con mayor opacidad; pero a ellas las alcanza el Ejército, el encargado de la distribución de medicamentos y proyectos de infraestructura.
«Hay un aumento de más solicitudes de información también –a este gobierno, en comparación con los anteriores–, pero si sacamos los datos proporcionales, es más la opacidad, la falta de entrega de información y recursos ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, que en los gobiernos anteriores. Cerca del 49 por ciento de solicitudes de información terminan litigándose ante el INAI, cuando en la administración pasada era 45 por ciento», dijo a La Silla Rota el también investigador de transparencia y anticorrupción.
«En números netos son mucho más, porque hay más solicitudes y si lo trasladamos a porcentajes es menos transparente» agregó el profesor del Instituto Tecnológico de Monterrey.
- Aunque la pandemia ha obligado a hacer adjudicaciones directas y a justificar la falta de información porque los proveedores han pedido no se revelen algunos datos, como el costo de las vacunas, también es cierto que la tendencia de opacidad ya estaba presente en la actual administración previa a la covid-19, explicó Tena.
«Desde antes de la pandemia ha sido una constante incluso en temas que nada tienen que ver con la pandemia, como el costo del acero del Tren Maya. Este gobierno ha usado la figura directa de asignación directa, que no haya licitaciones, en aproximadamente 80 por ciento de sus compras en todos los rubros y eso genera riesgos de corrupción».
«No diría que a priori es corrupción, pero sí es una bandera roja de ello, porque nadie vigila, ni contrasta los precios en el mercado, ni permite oferentes que te hagan buenas propuestas, no hay testigos sociales. Claro que hay más riesgo de corrupción cuando dos o tres funcionarios de manera directa deciden quién puede venderle al gobierno y a qué precio».
Además, al no entregar información cómo se solicita por parte de la ciudadanía y que los hace recurrir al INAI, se incumple la transparencia y el acceso a la información, ambos derechos fundamentales y un prerrequisito del combate a la corrupción.
«No podemos pensar en un combate a la corrupción o de rendición de cuentas si no tenemos transparencia, y es cuando en los hechos nos damos cuenta de que el combate es solo un discurso, si no tienes siquiera uno de los pilares que es transparentar y entregar información de tus acciones».
COFEPRIS ENCABEZA RECURSOS DE REVISIÓN
El investigador mencionó que a la fecha este gobierno suma 37 mil recursos de revisión ante el INAI y el ente obligado que encabeza las quejas es la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, la Cofepris, lo cual tiene su explicación en el marco de la pandemia, ya que muchas de las decisiones que se han tomado como políticas de salud son las compras, las autorizaciones y los contratos que la ciudadanía ha querido transparentar y exigir rendición de cuentas.
«Es verdad, es una excepción, pero eso no exime a la autoridad de transparentar y razonar de por qué toma las decisiones de compras públicas en el marco de la pandemia. La mayor parte de la información ha sido en ese sentido, cuántos respiradores se compraron y la información de estudios de autorización de vacunas como las Cansino».
«La Cofepris, con el pretexto de la pandemia responde que no la tiene o no la entrega porque es seguridad nacional, que es excepción por la pandemia. Mucho tiene que ver con la adquisición de bienes y contratos de compras de vacunas que no se ha entregado y por ahí está la mayor opacidad del gobierno».
LE SIGUEN LA SEDENA, EL IMSS Y EL ISSSTE
Luego de la Cofepris, la Secretaría de la Defensa Nacional es la que más recursos de revisión ha recibido, debido a que el gobierno le ha otorgado los contratos de las obras, y los militares lo que han hecho es, de manera indebida, clasificar la información como de «seguridad nacional».
«Usan la reserva de información de manera opaca y arbitraria y eso ha causado varias quejas ante el Inai para obtener información de las obras más insignes».
- Los institutos de seguridad social como el IMSS o el ISSSTE son los siguientes entes con más solicitudes de información y más recursos de revisión ante el INAI, lo cual se debe a que también por la pandemia han acelerado las adquisiciones de manera opaca. «No diré corrupta porque no me consta que sea corrupta, pero por lo menos es opaca».
A continuación, está la Fiscalía General de la República, que si bien no forma parte del Ejecutivo federal, se toma como una autoridad federal. Después le sigue la Secretaría de Relaciones Exteriores, también por la pandemia, ya que la dependencia medió en la compra de las primeras vacunas.
LA 4T ES OPACA DESDE EL DÍA 1
En noviembre pasado, la Presidencia de la República publicó un acuerdo para decretar como temas de seguridad nacional las obras emblemáticas de infraestructura que impulsa el gobierno de la 4T, lo que reavivó las críticas por la opacidad que permanece en este sexenio.
- En enero de 2021, La Silla Rota publicó un reportaje donde se reveló que el gobierno de López Obrador ha recibido 4 veces más recursos de revisión ante el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) que el gobierno anterior, encabezado por Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con datos obtenidos por este medio, en 2020, el gobierno que encabeza López Obrador recibió 4 mil 491 recursos de revisión por solicitudes de transparencia que no han sido solventadas ante los ojos de la ciudadanía, mientras que, en 2018, el gobierno de Peña Nieto recibió 792 recursos.
Entre las dependencias que más recursos de revisión han recibido, por parte de los ciudadanos, están la Secretaría de Educación Pública, de la Función Pública, la Sedena y la Secretaría de Salud, en orden descendente.
OPACIDAD TAMBIÉN EN EL ESTADO DE SALUD DE AMLO
Luis Estrada, director general de SPIN señala que en más de 36 meses de gobierno el presidente López Obrador ha repetido 46 veces «la transparencia es la regla de oro de la democracia» y 77 veces «la vida pública debe ser cada vez más pública», sin embargo, el pasado viernes volvió a mentir por minimizar la gravedad de su salud.
El viernes se cumplieron 916 aseguró que entregaría sus análisis de salud, lo que no ha hecho. «A tres años de gobierno y en su propio beneficio, ya sería momento que su equipo de comunicación haya aprendido todas las lecciones», señala Estrada.
INCREMENTÓ 221% QUEJAS DE CIUDADANOS
Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, las quejas de ciudadanos que solicitaron información a la Presidencia de la República y que no recibieron respuesta se incrementaron en 221 por ciento, en comparación con los últimos tres años del sexenio de Enrique Peña Nieto.
- De acuerdo con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), el organismo autónomo encargado de revisar estas quejas, lo anterior se debe principalmente a que la Oficina de la Presidencia de la República se negó a entregar la información solicitada, la reservó o remitió la petición a otras dependencias de la administración.
El Inai recibió 251 quejas entre 2016 y 2018. Mientras, de enero de 2019 al 22 de abril de 2021 la cifra aumentó a 806.
- De acuerdo con el Inai, las solicitudes de información también aumentaron, de cuatro mil 43 durante los últimos tres años del sexenio de Enrique Peña Nieto a seis mil 151 en lo que va de la actual administración.
- Sin embargo, este incremento en las peticiones, de 52 por ciento, es mucho menor al crecimiento de 221 por ciento en los reclamos de los ciudadanos por la opacidad de la Presidencia.
Para Fernando Nieto Morales, profesor investigador en el Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, una hipótesis que explica este patrón es que “a menor calidad de respuesta, mayor número de quejas”.
“Súmale a eso, además, que en este Gobierno ha habido una dinámica de comunicar ciertas cosas de manera cotidiana que no siempre encuentran respaldo en los archivos gubernamentales.
Me refiero básicamente a las mañaneras del Presidente ”, dijo el especialista en corrupción y patologías burocráticas en entrevista con El Sol de México.
- En los últimos años de la administración pasada, el número de quejas vino a la baja, al pasar de 101 en 2016 a 63 en 2018. Pero tras el cambio en el Ejecutivo federal se disparó las solicitudes al llegar a 526 en 2019, para descender el año pasado a 200. En los primeros cuatro meses de este año van 80.
Esta cifra de quejas, en palabras de Nieto Morales, se explica en gran medida porque la gente no está encontrando la información en portales de transparencia proactiva como gob.mx o el Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia (SIPOT), lo que consideró como contradictorio, tomando en cuenta que el presidente López Obrador ha definido su administración como el “gobierno más transparente de la historia”.
Este argumento ha llevado al mandatario mexicano a expresar en reiteradas ocasiones su intención de desaparecer al Inai, tal como lo dijo en su conferencia matutina del pasado 24 de junio.
- En otra ocasión, el 8 de enero de 2021, dijo que para garantizar la transparencia en su administración las solicitudes de información se entregarían en 72 horas.
- “Fast track, así, rápido, que se esté obligado a en 72 horas entregar la información, que no haya reservas, transparencia completa y que el funcionario que no entregue en tiempo sea sancionado”, respondió López Obrador a la pregunta de cómo los ciudadanos y periodistas podrían acceder a la información si desaparecía el Inai.
Nieto Morales considera que en las condiciones actuales eliminar sin más organismos como el Inai “implicaría renunciar a las pocas salvaguardas institucionales que tenemos un favor de nuestro derecho de acceso a la información y, en cambio, abre la puerta a mayor discrecionalidad y una regresión histórica . El problema radica en que no necesariamente están actualizando los mecanismos (de transparencia), no están respondiendo a las solicitudes y cuando se responde en muchos casos no es satisfactoria la respuesta (…) Cuando se responde esa información o bien está incompleta o se declara inexistente ”, dijo el especialista.
Justine Dupuy, coordinadora del Programa de Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción de Fundar, refirió que ese “uso más sistemático de excepciones para no responder” se ha notado de manera casi general en todas las dependencias del gobierno. «Lo que hemos visto es también (que) las principales vías para negar la información es también el uso de la declaratoria de inexistencia de la información y también la declaratoria de incompetencia», dijo.
Nieto Morales comentó que hace falta fortalecer la coordinación con el Gobierno federal, hacer un diagnóstico más puntual de decisiones son las necesidades de información de la población, transitar en el Gobierno federal a una política de transparencia mucho más proactiva donde se fortalezcan los sistemas de transparencia y, sobre todo, donde se esté cargando la información./Agencias-PUNTOporPUNTO