Israel Ramírez
El desabasto de gasolina que se registra en varias regiones del país generó un mercado negro del combustible, el cual se ha cotizado hasta en 40 pesos el litro.
De acuerdo con diversas denuncias recibidas por la PGR, en diversos puntos del estado de Guanajuato el litro de gasolina se vende en garrafones a un precio de hasta 40 pesos.
Los puntos de venta ilegales en donde se vende más cara la gasolina están ubicados en los municipios de San Francisco del Rincón, Irapuato, León, Silao, Valle de Santiago y Purísima del Rincón.
En la ciudad de San Luis Potosí, capital del estado de mismo nombre, en donde se han presentado situaciones de caos por el desabasto, el litro de gasolina cuesta 32 pesos en el mercado negro.
En esta entidad se tienen ubicados puntos de venta clandestinos en la carretera San Luis Potosí-Matehuala, en la intersección entre Santa María del Río y Villa de Reyes.
En Michoacán, el comercio negro de gasolina se encuentra en localidades como Sahuayo, Morelia, Jiquilpan y Zamora. En Jalisco, las denuncias se concentran en Tlajomulco de Zúñiga y Tala, mientras que en el Edomex los puntos de venta clandestinos detectados están en Axapusco, Otumba y Polotitlán.
Las compras de pánico, derivadas del desabasto y del anunciado gasolinazo que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre, alcanzaron ya a la Ciudad de México.
Entre miércoles y jueves se han registrado enormes filas de automovilistas en algunas estaciones de servicio, en especial en la que está ubicada en Eje 3 Oriente, Cafetales, de la delegación Coyoacán.
En tanto, la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) advirtió que el costo de la gasolina podría llegar en el mercado legal a los 30 pesos en el mediano plazo.
Los industriales mexiquenses vaticinaron que el problema de desabasto de combustible se agudizaría en enero y febrero, antes de que se inicie el proceso de liberalización del precio de la gasolina.
La Unión señaló que inicialmente se pensaba que el desabasto de combustible obedecía a una situación climatológica en Tuxpan; sin embargo, hoy se conoce que las refinerías de Tula, Salamanca, Salina Cruz, Cadereyta, Madero y Minatitlán registran descensos sostenidos en su producción y esto se debe a la falta de inversión enfocado al mantenimiento y modernización.