El olor a campo y los cultivos de maíz rodean miles de viviendas de trabajadores que, desde hace más de un lustro, atestiguan carencias y conflictos por falta de servicios básicos en el fraccionamiento Misiones de San Francisco, ubicado al noroeste de la ciudad de Puebla.
En este territorio –disputado por los municipios de Coronango y Cuautlancingo– es común el grafiti en las calles, los problemas de informalidad intromisión en los espacios, ya sean públicos o privados. Ello se debe a las precarias condiciones que vive la localidad, en donde existen más de 12 mil 500 viviendas –varias de interés social– a las que se suman centenares más, que están siendo erigidas por desarrolladores privados, explicó el Alcalde electo de Coronango, Antonio Teutli Cuautli.
- “La mayoría, si no es que todos los fraccionamientos [de Coronango], no han sido municipalizados”. Esto acarrea “irregularidades” relativas al desarrollo poblacional, visibles en la falta de áreas verdes, equipamiento urbano, infraestructura y servicios públicos (sobre todo alumbrado y seguridad), explicó Teutli.
- Muchas banquetas de las 11 secciones de Misiones de San Francisco han sido reabsorbidas por la naturaleza. Ya nadie se sienta en las bancas que yacen entre malezas y yerbas. Muchas otras, están ocupadas por comercios informales. En ellas hay carpas que protegen del Sol; sillas y mesas que aguardan comensales, así como perros, a que atrae el olor de garnachas y sobras que alimenten su hocico.
- Los caminos conducen a callejones sin salida. Otros desembocan en caminos de terracería. Pero por donde uno pase, los muros de las viviendas se erigen. No hay mucha seguridad, salvo aquella que costean los locales, porque Misiones, todavía, es tierra de nadie.
La gente denuncia que los gobiernos locales no respetan los reglamentos de desarrollo o los predios del fraccionamiento, que se apropian para crear más construcciones. También se quejan de grupos de choque –como Antorcha Ciudadana– ligados a la administración de la aún Alcaldesa de Coronango, la priista Hermelinda Macoto Chapuli, que han invadido al menos 3 mil viviendas desocupadas.
- “Sabemos de lo que todos hablan”, comentó Teutli. En Misiones, “muchas casas están vacías desde hace mucho. No están rentadas pero son de alguien”, dijeron a SinEmbargo dos señoras habitantes de la sección seis. Y este desuso –así como el abandono de hogares– auspicia problemas en la localidad poblana.
- En Puebla, por ejemplo, existen 10 mil viviendas abandonadas, deshabitadas, vandalizadas o invadidas de interés social, refirió hace unos meses Antonio Kuri Alam, delegado estatal del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
- De ellas, tres de cada 10 están ocupadas ilegalmente por personas que no son derechohabientes. Y de la zona conurbada de Puebla, Coronango y Cuautlancingo concentran gran parte de los casos.
El desuso y abandono de viviendas de interés social, a nivel local y nacional, subsiste por la falta de planeación urbanística y demográfica adecuada (que no está exenta de casos de corrupción). Sin un proyecto, los beneficios para las familias de los trabajadores mexicanos son escasos. Además, las medidas de solución generan problemas que impiden que las familias sostengan su patrimonio hipotecario, viéndose obligadas a emigrar y a dejar atrás la ilusión por la que invirtieron.
Este fenómeno “es multifactorial”, dijeron Sara Topelson de Grinberg, coordinadora general de la Fundación Centro de Investigación y Documentación de la Casa (Cidoc), y Alejandro Castillo Morales, asesor económico de la asociación civil El Barzón Popular, en entrevistas con SinEmbargo.
Entre las principales causas, destacaron la distancia entre las viviendas y los centros de desarrollo y de trabajo (que aumenta los costos de transporte y de vida de las familias de los trabajadores mexicanos); la baja calidad de los materiales de construcción; la falta de acceso a servicios básicos y públicos; el déficit de tasas crediticias preferenciales del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit); y la construcción “indiscriminada” de hogares (que no siempre satisface las demandas comunitarias).
Boom del Infonavit con Fox y Calderón
- Durante los mandatos de los ex presidentes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, México experimentó un boom en los desarrollos inmobiliarios de interés social.
- Entre 1972 –cuando nació el Infonavit– y 2000, el organismo de gobierno que se encarga de otorgar herramientas de ahorro, apoyos para el retiro y créditos hipotecarios, otorgó 2 millones 083 mil 429 créditos a trabajadores formales, refieren datos del Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV).
- Sólo durante el sexenio de Fox Quesada (2001-2006), el Infonavit concedió 1 millón 884 mil 510 créditos. Y con Calderón Hinojosa (2007-2012) hubo 2 millones 955 mil 015 créditos otorgados. En lo que va de la presente administración, no obstante, las cifras del Infonavit refieren que hubo 3 millones 103 mil 032 créditos entregados./SIN EMBARGO