El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó este jueves a Latinoamérica usar transferencias de efectivo, subsidios salariales y desgravaciones fiscales para ayudar a hogares y negocios ante el impacto de la pandemia del COVID-19 en esta región, que variará en cada país.
- Una desaceleración en Estados Unidos conducirá a una reducción en el comercio, la inversión extranjera directa, los flujos de turismo y las remesas, advirtió Alejandro Werner, director del Departamento de Análisis para el Hemisferio Occidental del FMI.
- “Los brotes locales tensarán la actividad económica en el próximo trimestre y agravarán las condiciones comerciales ya inciertas especialmente en México”, señaló en el artículo publicado este martes en el blog del organismo titulado ‘COVID-19 Pandemia y América Latina y el Caribe: tiempo para acciones políticas fuertes’.
Aunque existen condiciones diferentes entre cada país de la región, según su nivel de endeudamiento y efecto por la caída en los precios del petróleo, en general se requieren de políticas fuertes para enfrentar la pandemia, iniciando por garantizar que los gastos con la salud estén disponibles, proteger el bienestar de las personas, cuidado de enfermos y retrasar la propagación del virus.
- «En países donde existen limitaciones en los sistemas de atención médica, la comunidad internacional debe intervenir para ayudarlos a evitar una crisis humanitaria”, explicó Werner.
- También indicó la aplicación de medidas fiscales, monetarias y financieras para mitigar el impacto económico del virus.
- “Los gobiernos deberían usar transferencias de efectivo, subsidios salariales y desgravaciones fiscales para ayudar a los hogares y negocios afectados a enfrentar esta parada temporal y repentina en la producción”.
Los bancos centrales deben aumentar la supervisión, desarrollar planes de contingencia y estar preparados para proporcionar una gran liquidez a las instituciones financieras, en particular a los préstamos a pequeñas y medianas empresas, que pueden estar menos preparados para soportar interrupciones prolongadas.
“La tolerancia regulatoria temporal también puede ser apropiada en algunos casos”, sugirió el directivo.
- Donde exista un espacio político, un estímulo fiscal y monetario más amplio puede elevar la confianza y la demanda agregada, pero lo más probable es que sea más efectivo cuando las operaciones comerciales comiencen a normalizarse. Dados los amplios vínculos económicos transfronterizos, el argumento para una respuesta coordinada y global a la epidemia es claro.
“Para la región, la recuperación que esperábamos hace unos meses no ocurrirá y un 2020 con crecimiento negativo no es un escenario improbable”, advirtió.
Al reiterar la importancia de acciones decisivas para limitar las consecuencias económicas del coronavirus y evitar una crisis humanitaria, dijo que el FMI está listo para ayudar y trabajar con los países miembros en estos tiempos difíciles con varios instrumentos disponibles para apoyarlos./BLOOMBERG-PUNTOporPUNTO