La calificadora de riesgo Fitch redujo de estable a negativa la perspectiva de la deuda pública de México, en tanto que Standard and Poor’s (S&P) adoptó una acción similar respecto de los bonos emitidos para financiar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
- Por su parte, MOODY’S señaló que mantendrá en observación la deuda soberana del país ante la incertidumbre generada por el anuncio de la cancelación de la nueva terminal aérea de Texcoco.
- FITCH RATINGS anunció el miércoles que cambió de estable a negativa la perspectiva de la deuda avalada por el Estado mexicano al advertir un deterioro en el perfil crediticio del país ante la incertidumbre por las políticas anunciadas por la administración entrante. Sin embargo, ratificó la calificación de la deuda soberana al mantenerla en BBB+, dentro del grado de inversión.
La revisión de perspectivas a negativa refleja el deterioro en el balance de los riesgos que enfrenta el perfil crediticio de México asociado con la incertidumbre y el deterioro de las políticas en la administración entrante, así como los riesgos crecientes de pasivos contingentes para Petróleos Mexicanos (Pemex), señaló la calificadora.
Si bien Fitch espera que la administración entrante continúe los aspectos centrales en el marco de políticas macro, como la disciplina presupuestaria y la autonomía del Banco de México, los riesgos a la baja relacionados con la postura fiscal persisten, agregó.
Por separado, la calificadora de valores Moody’s consideró que la incertidumbre financiera se mantendrá hasta que se conozca la estructura del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019.
La preocupación central es cómo se efectuará la cancelación o modificación de la concesión del Nuevo Aeropuerto Internacional de México
En conferencia telefónica desde Nueva York, Adrián Garza, analista senior para proyectos de infraestructura, aseveró que tras despejarse la incógnita del ejercicio del gasto para el próximo año, en 90 días se podría modificar la calificación de los bonos con los que se financió el NAIM. Adrián Garza agregó que la palabra clave actual es incertidumbre y, por tanto, seguirán atentos sobre el proyecto de presupuesto que se envíe al Congreso.
Afirmó que buscar soluciones como lo ha propuesto el equipo económico de la próxima administración es positivo, pero aún existen interrogantes sobre cómo procederán los cambios en el sector energético y estamos en modo de observación para saber cómo va actuar el próximo gobierno en cuanto a las cuentas fiscales.
Anoche S&P GLOBAL RATINGS también colocó la calificación de la deuda por 6 mil millones de dólares para financiar la construcción del NAIM en perspectiva negativa. Nuestra revisión se centrará en el desarrollo de la estrategia para la cancelación y la capacidad del nuevo gobierno para abordar la situación sin desencadenar un evento de incumplimiento./FINSAT- PUNTOporPUNTO