La reactivación del Producto Interno Bruto (PIB) de México resulta ser “especialmente magra”, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
- “Falta mucho aún para una recuperación satisfactoria. Al primer trimestre, su nivel es apenas 1.2% mayor al de 2018”, explicaron los economistas de la institución en su Análisis Económico Ejecutivo semanal.
- Mientras tanto, economías emergentes se expandieron en mayor proporción. Por ejemplo, EU logró un crecimiento mayor de 8.1% de 2018 a la fecha, Canadá de 5.5%, Chile de 7.4%, Brasil 8.1%, India 16.2%, Costa Rica 13.6% y Corea 7.7%.
- “Un crecimiento mayor al esperado anteriormente por los especialistas para este año no confirma la solidez de la economía que, con las extraordinarias ventajas de las que goza debería crecer mucho más”, señaló.
El CEESP recordó que el Banco de México ajustó su pronóstico de crecimiento para 2023 de 1.6% a 2.3%, los especialistas privados lo incrementaron de 1.7% a 2.1%, la OCDE de 1.8% a 2.6% y el Banco Mundial de 0.9% a 2.3%.
Ceesp ve indicios de desaceleración
En el primer trimestre de 2023, la economía mexicana mostró un dinamismo favorable que se interpretó, especialmente por el gobierno, como un éxito en términos de recuperación; sin embargo, hay algunos indicios de desaceleración, aunque aún no son concluyentes, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
De acuerdo con el organismo, la evolución de los principales indicadores económicos durante los primeros tres meses del año fue relativamente favorable, como el repunte del producto interno bruto (PIB), que coincide con el mejor desempeño que registraron otros indicadores, como la inversión fija bruta, que en dicho periodo tuvo un incremento de 3 por ciento respecto al trimestre previo.
- “Además de que fue el segundo mayor avance desde el mismo lapso de 2021 y a tasa anual su crecimiento fue 9.2 por ciento, el más alto desde fines de ese año”, señaló el Ceesp.
- Mientras que el indicador de consumo privado en el mercado interno también impulsó la economía, en el periodo enero a marzo pasado, al aumentar 2.5 por ciento, después de dos trimestres consecutivos con avances de solo 0.4 por ciento.
- Sin embargo, el Ceesp señala que hay algunos indicios de desaceleración, aunque aún no definitivos, ya que solo por ahora se tiene registro hasta marzo en casi todos los indicadores, que van en línea con el repunte del PIB en primer trimestre.
Las señales de una posible ralentización en la economía para el resto del año incluyen estimaciones de especialistas que señalan que si solo se mantiene el nivel de los primeros tres meses en el resto del año, el crecimiento anual del PIB puede alcanzar 2.3 por ciento, cifra ligeramente por debajo de los pronósticos del Banco de México (Banxico).
- Además, de acuerdo con el Ceesp, algunas estimaciones importantes apuntan a un crecimiento menor para el próximo año, como Banxico, que redujo su pronóstico de para 2024 de 1.8 a 1.6 por ciento, y el Banco Mundial, que pasó de 2.5 a 1.9 por ciento.
El organismo empresarial indicó que una perspectiva de largo plazo para la reactivación del PIB es baja, pues “falta mucho aún para una recuperación satisfactoria”.
- “Al primer trimestre, su nivel es apenas 1.2 por ciento mayor al de 2018, la mayoría de las economías emergentes y las de Estados Unidos y Canadá incrementaron su tamaño en mucho mayor proporción”, explicó
“Con las extraordinarias ventajas de las que goza actualmente debería crecer mucho más”, finalizó.
Ritmo de crecimiento económico en México se perfila con un menor dinamismo
La economía de México se perfila con un menor dinamismo, concluyó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) al interpretar sus indicadores adelantados sobre la tendencia de la producción de manufacturas, consumo y servicios.
- Los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero del mes de mayo confirman que el ritmo de crecimiento económico del segundo trimestre del año está siendo menor al registrado en el primero.
- “Si bien la actividad continúa expandiéndose, el impulso del comercio y sector servicios ha perdido algo de fuerza, al tiempo que el sector manufacturero se mantiene en el margen de registrar una ligera contracción”, dijo el IMEF en su reporte mensual.
- El PIB del primer trimestre creció 1.0% a tasa trimestral, lo cual fue consistente con las señales que el Indicador IMEF estimó en los primeros meses del año. El sector servicios fue el de mayor dinamismo.
- Hasta el momento, la economía mantiene todavía una tendencia de crecimiento, aunque los datos de los meses de abril y mayo de los indicadores IMEF apuntan a un impulso menos dinámico que el observado en los primeros meses del año.
- El Indicador IMEF de mayo disminuyó -0.1 puntos respecto al mes de abril, situándose en 49.8 unidades, muy próximo al nivel neutral de 50.0 unidades, por lo que el Indicador sugiere que el sector manufacturero no se está expandiendo en el margen.
A su vez, el Indicador IMEF No Manufacturero disminuyó -0.9 puntos, cerrando en 51.1 unidades. A pesar de la caída respecto al mes de abril, el Indicador continúa en zona de expansión, acumulando así 16 meses consecutivos en esta zona.
- Para su medición, el Indicador IMEF varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50) de la actividad económica.
- En su sesión para comentar los resultados del Indicador IMEF correspondiente al mes de mayo, el Comité Técnico Asesor del Indicador IMEF debatió sobre la probabilidad de una recesión en Estados Unidos.
- Se discutió acerca de la discrepancia que existe entre los indicadores del mercado, que asignan una probabilidad de alrededor de 68% a un escenario como el antes mencionado, y los indicadores económicos, que todavía indican probabilidad de recesión.
En este sentido, si bien el indicador ISM manufacturero en Estados Unidos está en terreno de contracción, el de servicios y el compuesto siguen en expansión mientras que el sector laboral se mantiene muy fuerte, lo que lleva al IMEF a considerar que la recesión no tendrá lugar en la primera mitad de este año, sino que podría retrasarse al último trimestre de 2023 o principios de 2024.
Entre los riesgos que hay en el escenario, que todavía tienen un alto grado de incertidumbre, se destacaron dos:
- El desempeño del sector bancario, en donde los bancos regionales todavía tienen un alto nivel de riesgo en sus indicadores de desempeño, ya que, ante el incremento de las tasas de interés, los depósitos se han reducido de manera sustancial; y la probabilidad de que Estados Unidos pudiera incurrir en un default de su deuda ante los problemas que plantea la negociación del techo de endeudamiento.
Tema que, tal y como lo expresó el IMEF, fue temporal porque durante el fin de semana la Casa Blanca y el Congreso llegaron a un acuerdo de mediano plazo./PUNTOporPUNTO