RITA MAGAÑA TORRES
El senador del PAN, Javier Lozano, consideró falso que su partido haya boicoteado la reforma constitucional de desvinculación del salario mínimo, además que haya cedido en ese tema por presión del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El legislador panista señaló que quien cambia las cosas de último momento, o pretende cambiarlas, es el PRD por instrucciones del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.
“No tenemos el más mínimo contacto con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial en este tema, ni con ningún otro representante del sector privado”, afirmó.
Explicó que su propuesta de cambiar el artículo 5 Transitorio de la minuta enviada de San Lázaro, para que no se fijara desde la Constitución el modo de determinar la nueva unidad de medida de actualización, fue aprobada por unanimidad en las comisiones dictaminadoras, incluido el voto del PRD.
Sin embargo, añadió, que el jefe de gobierno capitalino estaba urgido por sacar esta reforma para colgarse “la medalla”.
Puntualizó que en virtud de que la Cámara de Diputados ya había cerrado su período de sesiones, Miguel Angel Mancera envió a Salomón Chertorivski a operar y a presionar para que se diera marcha atrás en el artículo ya avalado y consensado.
El objetivo, dijo, era que lo dejáramos como venía de San Lázaro para turnarlo de inmediato a los congresos de los estados, a fin de lograr la mayoría constitucional correspondiente.
“Cuando ellos dicen, igual que con la reforma política del DF: vámonos al pleno y a ver cuántos votos podemos sacar, quisieron hacer un vulgar mayoriteo con un asunto previamente acordado en las comisiones unidas por absoluto consenso”, señaló Lozano.
Aseguró que a Miguel Ángel Mancera no sólo le queda “grande” la ciudad de México, sino también la “política” y es una “vergüenza” que teniendo los problemas crecientes de inseguridad y “se dedique a jugar a la política, de manera, por cierto, fallida”.
“Porque ya va de dos, dos. Y aquí se quedó como el perro de las dos tortas: ni la reforma política, ni la de salarios mínimos. ¿Y saben por qué pasó? Porque faltó a la palabra”, que es lo más valioso que se tiene en la política, subrayó.
Apuntó que el jefe de gobierno capitalino también hacemal en generar la falsa expectativa de que con esa reforma constitucional mejoraba el salario mínimo y si no, no.
“Su único objetivo era desvincular al salario mínimo como unidad de cuenta y no tiene nada qué ver con la revisión o aumento salarial”, expresó.