EUA y MÉXICO se confrontan por InSEGURIDAD; país vecino tratará a CÁRTELES como TERRORISTAS

No es la primera vez que la idea de designar a los carteles como organizaciones terroristas recorre centros de decisión de Washington. Cuando Hillary Clinton era secretaria de Estado ―y Barack Obama estaba en su primera presidencia―, la política declaró en 2010 en un discurso en el Consejo de Relaciones Exteriores de la capital que la Administración de Obama estaba considerando una especie de Plan Colombia para México y Centroamérica.

La administración del presidente electo, Donald Trump, alista en conjunto con 21 estados republicanos la ruta para detonar la designación de hasta nueve grupos del crimen organizado en México como organizaciones terroristas.

Fuentes del equipo de Trump consultadas por MILENIO indicaron que aunque el próximo mandatario no ha confirmado si iniciará el procedimiento de los primeros días de su gestión, ya tiene lista la estructura legal, basada en la solicitud formal que en 2023 presentaron 21 fiscales estatales para esta designación, pero que el gobierno del presidente de Joe Biden ha mantenido congelada.

  • El centro del razonamiento de los fiscales es que los cárteles mexicanos son un riesgo para la seguridad de los estadunidenses, debido al tráfico masivo de drogas como el fentanilo y del patrocinio de una migración ilegal y descontrolada. Ello, sumado a los actos de violencia e intimidación que se les atribuyen en ambos lados de la frontera.
  • De acuerdo con Fox News, Donald Trump firmará este mismo lunes unas 200 órdenes ejecutivas, entre ellas ordenará que los cárteles sean designados como organizaciones terroristas extranjeras, además de que establecerá una prioridad nacional para acabar con las operaciones de esas organizaciones criminales en suelo estadunidense.

La legislación de los Estados Unidos establece que es el Departamento de Estado el responsable de detonar el procedimiento burocrático para la designación. No es un proceso exprés, pues requiere de los informes de múltiples agencias y secretarías, sumado al aval final del Congreso. La ventaja para Trump, es que ahora los republicanos controlan ambas cámaras.

Cuestionado sobre esta propuesta en su comparecencia de ratificación como titular del Departamento de Estado, Rubio reconoció ante el Senado que es una opción que está sobre la mesa junto con otras.

  • Los estados que respaldan la designación de los cárteles mexicanos como terroristas son Virginia, Alabama, Alaska, Arkansas, Florida, Georgia, Indiana, Iowa, Kentucky, Louisiana, Missouri, Montana, Nebraska, New Hampshire, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee, Texas, Utah y West Virginia.
  • La designación de una Organización Foránea Terrorista, (FTO por sus siglas en inglés), exige tres requisitos generales: que sea un grupo extranjero, que haya realizado o tenga capacidades para realizar actos terroristas, y que dicha actividad amenace la seguridad e integridad de ciudadanos estadunidenses o la seguridad nacional de ese país.

Bajo ese contexto, los fiscales republicanos han identificado nueve grupos del crimen organizado en México, que cumplen con este criterio debido a sus actividades actuales o a hechos desplegados en el pasado. Se trata de:

  • Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
  • Cártel de Sinaloa.
  • Cártel de Juárez/La Línea.
  • Cártel del Golfo.
  • Cártel del Noreste.
  • Guerreros Unidos.
  • La Familia Michoacana.
  • Los Rojos.
  • Organización de los Beltrán Leyva.

El razonamiento que los fiscales plantearon en la propuesta de inicio de 2023 y que será retomada por la administración de Trump es que dichos grupos son responsables, por un lado, de la introducción masiva de estupefacientes de diversos tipos, y por otro lado, están inmiscuidos en actividades como el tráfico de personas y migrantes ilegales, con perfiles delictivos, a territorio estadunidense.

Se plantea, entre otros datos, que el aseguramiento de inmigrantes con antecedentes criminales se triplicó de 2020 a 2023; que hay un aseguramiento constante de miles de kilogramos de drogas ilegales año con año, entre las que figura el fentanilo.

Además, que los cárteles obtienen anualmente ganancias por el trasiego de drogas a Estados Unidos, que van de los 19 a los 29 billones de dólares; que dichos grupos tienen alianzas para delinquir con múltiples organizaciones criminales trasnacionales y también con bandas delictivas en territorio estadunidense.

  • Actividades que ponen en riesgo la seguridad de los Estados Unidos y de sus ciudadanos ya que, por un lado, sus actividades han llevado al secuestro y asesinato de estadunidenses en México y otros sitios; y por otro lado el consumo de drogas mata, por año, a un promedio de 70 mil a 100 mil personas en ese país.
  • Con estos antecedentes, el Buró de Contraterrorismo del Departamento de Estado preparará un registro administrativo que será canalizado a la oficina del titular de esta cartera para que él, en consulta con el Departamento del Tesoro, determine si es procedente la designación.

La decisión final será notificada al Congreso para que este manifieste si tiene alguna objeción.

Más de 600 sancionados, en la otra lista negra

Desde hace casi 25 años, el gobierno de los Estados Unidos ha impuesto sanciones a 603 individuos y empresas mexicanas, por presuntamente participar en operaciones delictivas o de blanqueo de capitales.

Los sancionados, que se incluyen en la llamada ‘lista negra’ de la OFAC, son designados por el Departamento del Tesoro, al amparo de la Ley de Designación de Líderes del Narcotráfico Extranjero (Kingpin Act).

En dicha lista, según los registros oficiales actualizados revisados por MILENIO, figuran a la fecha 353 personas y 250 empresas u organizaciones. A todos se les han congelado cuentas y bienes dentro de la jurisdicción estadunidense y hay una prohibición expresa para que cualquier ciudadano y empresa de ese país realice transacciones financieras con ellos.

En la lista figuran, entre otros, grupos como:

  • Los Arellano Félix.
  • La organización de los Beltrán Leyva.
  • El Cártel Jalisco Nueva Generación.
  • Cártel del Golfo.
  • Cártel de Juárez.
  • La familia Michoacana.
  • Los Cuinis.
  • Los Zetas.
  • Cártel de Sinaloa.

También los líderes de esas organizaciones y sociedades anónimas que hacen referencia a farmacias, gasolinerías, hoteles, inmobiliarias, restaurantes, empresas de tecnologías, jugueterías, entre otras, que según el gobierno estadunidense sirven para lavar dinero del narcotráfico.

Acusa EU que narco domina 30% del país

  • La Administración del Presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump, considera inadmisible que los cárteles del narcotráfico controlen el 30 por ciento del territorio de México, por lo que se usarán todos los recursos para enfrentarlos, advirtió el próximo asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz.
  • En entrevista con la cadena CBS, Waltz evitó confirmar si Trump firmará este lunes un decreto durante el día 1 de su Presidencia proponiendo al Departamento de Estado designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, pero dijo que sí deben ser enfrentados como grupos paramilitares.
  • “No podemos tener una situación en la que tengamos bandas paramilitares que derriben aviones con armas pesadas, controlen el 30 por ciento (del territorio) de nuestro vecino México y controlen franjas enteras de nuestra frontera“, señaló Walz en entrevista con el programa Face the Nation, de CBS.

“Tenemos que enfrentarlos como lo que son: se trata de organizaciones paramilitares con miles de millones a su disposición, con vehículos blindados, ametralladoras pesadas que luchan contra el Ejército mexicano, no contra la Policía, sino contra el Ejército, hasta paralizarlo“.

  • Los cárteles de la droga más poderosos, que se benefician de una importante demanda en Estados Unidos, han cometido actos de violencia generalizados en todo México durante muchos años, apuntó Waltz al agregar que esos grupos representan una amenaza internacional.

“El Presidente Trump fue claro durante la campaña electoral al decir que los enfrentaremos y que utilizaremos todos los recursos que necesitemos para defender al pueblo estadounidense“, sostuvo.

  • La evaluación hecha por el ex congresista republicano por Florida y ex miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército coincidió con las declaraciones realizadas en marzo de 2021 por el entonces jefe del Comando Norte de Estados Unidos, Glen VanHerck, quien aseguró que los cárteles controlaban 35 por ciento de México.
  • “Narcóticos, migración, tráfico humano, todos son síntomas de organizaciones criminales transnacionales que a menudo operan en áreas no gobernadas, entre un 30 a 35 por ciento de México. Eso está creando algunas de las cosas con las que lidiamos en la frontera“, dijo VanHerck hace casi cuatro años.

“Son síntomas de un problema más grande“.

La línea roja que quiere cruzar Trump en el combate de los cárteles

Fueron un puñado de palabras en un océano de frases, pero bastaron, como suele suceder con su autor, Donald Trump, para hacer saltar las alarmas a ambos lados de la frontera entre EE UU y México. Además de un considerable revuelo, la declaración de que el presidente electo estadounidense piensa designar a los carteles mexicanos como “organizaciones terroristas” una vez tome posesión este 20 de enero dejó también más preguntas que respuestas.

¿Cuándo, cómo y a qué coste piensa hacerlo, si es que cumple su amenaza? ¿Qué implicaciones tendría esa designación? ¿Supondrá su inclusión en la lista del Departamento de Estado el paso previo para ataques controlados en territorio mexicano para descabezar a esos poderosos grupos dedicados al narcotráfico? ¿Y de qué manera podría el vecino del sur responder a una actuación que puede suponer cruzar una línea roja sin precedentes en las relaciones bilaterales?

  • El propio domingo y al día siguiente de las declaraciones de Trump, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reaccionó a la idea del republicano, planteada en una reunión de la entidad ultraconservadora Turning Point en Phoenix (Arizona) en la que el líder conservador definió a la presidenta mexicana como una “mujer maravillosa”.
  • “Nosotros colaboramos, coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar”, advirtió Sheinbaum. “México es un país libre, soberano, independiente y no aceptamos injerencismo. Es colaboración, es coordinación, pero no es subordinación. Y vamos a ir construyendo la paz”, declaró.

La lista de organizaciones terroristas extranjeras la maneja, quitando y poniendo nombres, el Departamento de Estado. En estos momentos, hay 68 grupos o personas físicas incluidas. Las más veteranas se incorporaron en 1997, como parte de un grupo que incluye a Hamás, el Ejército de Liberación Nacional colombiano y la peruana Sendero Luminoso.

Los dos últimos nombres en entrar, en diciembre de 2021, fueron las FARC y una de sus escisiones, Segunda Marquetalia. Entre las organizaciones que alguna vez estuvieron en el punto de mira de Estados Unidos hasta que las dieron de baja se encuentra ETA o los Jemeres Rojos.

Las principales consecuencias de acabar en esa lista son financieras

Da poderes a las autoridades de frenar los flujos de dinero que atraviesen los bancos estadounidenses, facilita el combate del blanqueo de capitales y, según detalla la web del Departamento de Estado.

  • “Aumenta la conciencia pública y el conocimiento de las organizaciones terroristas”, al tiempo que envía una señal “a otros Gobiernos sobre la preocupación [que suscitan] esos grupos”.
  • “Designar a los carteles como organizaciones terroristas sería un error estratégico de consecuencias impredecibles para ambos países”, consideró este lunes un alto funcionario de la Embajada mexicana.

“No se combate el crimen organizado con etiquetas, sino con cooperación y fortalecimiento institucional”. Según esta fuente diplomática, la idea soltada por Trump “mezcla conceptos que responden a dinámicas diferentes”. “El crimen organizado busca lucro, no ideología, y tratarlo como terrorismo solo desvía recursos y atención de soluciones reales”, considera.

  • De fondo, está la idea, acariciada en los últimos años por algunos congresistas republicanos, miembros del ala más dura del trumpismo, de intervenir militarmente en territorio mexicano con incursiones selectivas encaminadas a dañar a los carteles productores de fentanilo, una droga que mató en 2023 a unos 70.000 estadounidenses y que en buena medida entra por la frontera entre ambos países.

“Eso haría retroceder tres décadas la relación entre ambos países”, considera el exembajador mexicano en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, que ejerció al principio del primer mandato de Trump. “Estoy seguro de que hará algo en la materia en los primeros días, después de asumir el cargo, pero no tengo tan claro que vaya a ser esto en concreto”, aclara Gutiérrez.

  • El académico Carlos Pérez-Ricart afirma que este nivel de tensión entre ambos países es inédito en el último siglo. “Estamos en tierra incógnita, un momento en que el mayor socio comercial ha decidido tener algún tipo de intervención en México. La pregunta que se hacen [en el entorno de Trump] no es si van a invadir a México, sino de qué manera lo harán, con qué suavidad o dureza”, explica.

“El anuncio [del presidente electo] va a legalizar esas intenciones, se le estará dando el cuadro legal para avalar una serie de medidas de seguridad en nuestro territorio no necesariamente consensuadas con México”, añade.

Autor del estudio Cien años de espías y drogas: la historia de los agentes antinarcóticos de Estados Unidos en México, el investigador afirma que esto abriría “definitivamente” la posibilidad de una “invasión”.

  • “No me sorprendería amanecer un día con un misil estadounidense impactando un laboratorio de metanfetaminas en Badiraguato [Sinaloa]”, señala, “puede suceder”.
  • Y puntualiza: “No hay nada que haga suponer que una política más agresiva, directa e invasiva, vaya a traer una disminución en el tráfico de fentanilo a Estados Unidos”.

Fricciones en la relación bilateral

La relación de cooperación bilateral en materia de seguridad, muy engrasada en las casi dos décadas que ha durado la guerra contra el narco, se complicó durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, líder carismático con un discurso teñido de nacionalismo mexicano.

El exmandatario criticaba la unilateralidad con la que Estados Unidos combatía en acciones puntuales al narco. Uno de los sucesos que más tensaron la relación diplomática fue la captura en 2020 del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa, al que el vecino del norte acusaba de colaborar con el Cártel del H-2, una escisión de la red criminal de los Beltrán Leyva.

López Obrador protestó por el hecho de que las agencias estadounidenses no le hubieran comunicado a su Gobierno que estaba en curso una investigación sobre un prominente antiguo funcionario.

El presidente mexicano criticó entonces la presencia de los agentes antidroga estadounidense y, en respuesta, envió al Congreso una reforma que aumentó los controles sobre sus labores de inteligencia. Washington criticó la medida por considerar que significaba dar un paso atrás en la cooperación y que solo beneficiaba a las organizaciones criminales.

La decisión de regular el trabajo de los agentes extranjeros tiene respaldo entre los mexicanos.

  • La semana pasada, una encuesta de Enkoll para EL PAÍS concluyó que la mayoría de la población rechaza que Estados Unidos transgreda de cualquier manera la soberanía del país.
  • El sondeo también reflejó que los ciudadanos hacen corresponsable a Estados Unidos en el problema de la violencia por el trasiego descontrolado de armas hacia México que terminan en manos de los carteles.
  • La captura el pasado julio de Ismael El Mayo Zambada en una operación secreta en la que el histórico capo fue secuestrado y trasladado a Texas a bordo de un avión añadió más pólvora a las tensiones diplomáticas.

López Obrador y Sheinbaum han sostenido que esa maniobra —también unilateral— es el origen de la guerra total desatada en Sinaloa entre Los Chapitos y Los Mayos. La información en torno a la captura que ha salido a la luz apunta a una traición de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán y a negociaciones con Washington, todo ello a espaldas del Gobierno mexicano.

Pastillas de fentanilo

La Administración de Sheinbaum ha dado máxima prioridad a estabilizar la situación en Sinaloa, con Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad y uno de los hombres fuertes de la presidenta, a la cabeza de la estrategia. Sheinbaum ha respondido a las amenazas de Trump desde el discurso político y con la eficacia de los hechos.

  • Además de defender que México no entrará en una relación de subordinación con Estados Unidos, las autoridades han confiscado este mes en Sinaloa el mayor cargamento de fentanilo de la historia.
  • Esa preocupación contrasta con la manera en la que López Obrador abordó el problema del fentanilo. El expresidente aseguraba que en México no se producía esa droga, y sugería que en realidad ingresaba desde China por las aduanas de Estados Unidos.

Pérez-Ricart destaca que el alijo de fentanilo confiscado, 1.500 kilos de pastillas del opiáceo, es el equivalente a lo que la CBP, la agencia estadounidense que controla las aduanas, embarga en todo un año en todos los puntos de acceso a ese país. “La presidenta está dando muestras de que lo va a tomar en serio”, señala.

  • El académico precisa que, según datos del propio Gobierno de EE UU, el 80% de las personas detenidas por introducir fentanilo a través de la frontera son estadounidenses. “Este es un problema que no nace en México. La fuente, la demanda y los vectores no son mexicanos. Son ellos”, anota.
  • La socióloga Eunice Rendón asegura, por su parte, que tanto ese decomiso histórico de fentanilo como el golpe dado recientemente al comercio informal chino “son mensajes para Trump”. “Lo que se busca mostrar es que México puede con estas tareas y que hay un cambio en la estrategia de seguridad con respecto a López Obrador”, señala.

No es la primera vez que la idea de designar a los carteles como organizaciones terroristas recorre centros de decisión de Washington. Cuando Hillary Clinton era secretaria de Estado ―y Barack Obama estaba en su primera presidencia―, la política declaró en 2010 en un discurso en el Consejo de Relaciones Exteriores de la capital que la Administración de Obama estaba considerando una especie de Plan Colombia para México y Centroamérica.

“La situación [en México] se parece cada vez más a la de Colombia hace 20 años, cuando los narcotraficantes controlaban ciertas partes del país. Esos carteles de la droga están mostrando cada vez más índices de insurgencia”, explicó.

El Plan Colombia, que puso en marcha Bill Clinton reforzó las fuerzas de seguridad colombianas con personal militar, equipo y entrenamiento de Estados Unidos. Supuso una inversión de 7.300 millones de dólares, que, si bien puso contra las cuerdas a las guerrillas colombianas, también trajo consigo graves violaciones de los derechos humanos y quedó muy lejos de solucionar el problema del tráfico de drogas.

Ofreció EUA 142 millones de dólares en recompensas por 30 líderes de cárteles 

Luego de que Estados Unidos aumentara la recompensa por información de Nemesio Oseguera “El Mencho”, cofundador del Cártel Jalisco Nuevo Generación (CJNG), el entonces embajador estadounidense en México, Ken Salazar, dijo que se tiene un compromiso por debilitar a los cárteles internacionales de la droga.

“Reafirma el compromiso del Gobierno de Estados Unidos para detener y llevar ante la justicia a quienes, a través del flagelo de las drogas y la violencia, afectan a las familias en nuestras comunidades”, expresó el diplomático estadounidense.

  • Actualmente en Estados Unidos existen al menos 30 recompensas por un valor de hasta 142 millones de dólares por información que ayude a dar con el paradero de líderes de cárteles mexicanos que están prófugos o esperan su extradición, como el caso de Miguel Ángel Treviño Morales “El Z-40”, y Alejandro “Omar” Treviño Morales “El Z-42”. Por cada uno de ellos, se ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares.
  • Salazar también mencionó los casos de Rafael Caro Quintero, por quien se ofrecen 20 millones de dólares; Iván Archivaldo Guzmán Salazar, 10 millones de dólares; Jesús Alfredo Guzmán Salazar, 10 millones de dólares; y Aureliano Guzmán Loera, 5 millones de dólares. También Ruperto Salgueiro Nevarez, 5 millones de dólares; Jesús González Peñuelas, 5 millones de dólares; y Juan Reyes Mejía González, 5 millones de dólares.

“Estamos comprometidos con desarticular a las organizaciones criminales transnacionales para proteger la salud, la seguridad y el bienestar de las personas.

“Este tipo de acciones nos permiten avanzar en nuestra seguridad compartida y dan un mensaje claro a los delincuentes de que rendirán cuentas por sus delitos”, dijo al reafirmar el compromiso de trabajar con México para frenar el tráfico de fentanilo, “un mal que quita vidas en ambos países”. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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