El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, prometió a los trabajadores estadunidenses recuperar sus empleos mediante la imposición de nuevos impuestos a las empresas que produzcan bienes y servicios fuera del país, así como aplicar el plan denominado Comprar Productos Americanos (Buy America and make it in America, por sus siglas en inglés).
Como parte de su estrategia para generar empleos, Biden anunció un esquema en el que considera un impuesto de 28 por ciento para empresas estadunidenses que quieran ingresar al mercado interno productos y bienes que fabricaron en el extranjero. Además, agregará una penalización de 10 por ciento si esa compañía trabaja bajo el esquema de paraísos fiscales.
- Biden acusó a Donald Trump de haber perjudicado a los trabajadores: “El plan de devolución de impuestos de Trump, aprobado en 2017, permitió la reducción de impuestos más grande a la multinacionales sin siquiera haberles exigido que invirtieran en EU o contrataran trabajadores nacionales”.
- El documento, firmado por la fórmula que integran el ex vicepresidente con Kamala Harris, busca revertir los déficits comerciales de Estados Unidos con México —que ahora mismo tiene un máximo histórico— y con China, que tuvo un pico en julio y agosto.
“Joe Biden luchará por los trabajadores estadunidenses e impulsará una serie de reformas fiscales para detener la subcontratación y promover el regreso de la industria manufacturera a EU”, se señala en la propuesta.
Para ello ofrecerá un crédito fiscal de 10 por ciento para las compañías que inviertan y generen empleos para los estadunidenses; este crédito se otorgará, por ejemplo, a compañías que financien la reapertura de alguna actividad económica que actualmente esté cerrada como efecto de la pandemia o para proyectos de innovación manufacturera, como los autos eléctricos y, en general, cualquier plan para hacer crecer el empleo en EU.
El demócrata también promete que en la primera semana en la Casa Blanca hará valer la Ley para Comprar Productos Americanos, que fue firmada hace casi 90 años por el Congreso, “pero nunca la hemos hecho totalmente realidad”, se dice en el documento.
Acusa al presidente Trump de que, a pesar del discurso de apoyo a los productos estadunidenses, su gestión ha empeorado las condiciones de los artículos hechos en EU; señala, por ejemplo, el caso de unas mochilas de campamento que se ostentaban como “hechas en EU” cuando en realidad eran traídas de China: “Pero la administración de Trump no le impuso ninguna pena”.
- El candidato promete, en cambio, un decreto presidencial para llevar a cabo acciones, como asegurarse de que el acero y el aluminio estadunidense sean utilizados en los proyectos de construcción a lo largo del país, además de crear la Oficina Hecho en EU, que garantizará la creación de empleos mejor pagados para trabajadores estadunidenses.
- Trump —indica el documento— ha hablado mucho de poner fin a la deslocalización, fortalecer las reglas de buy american y apoyar los trabajos estadunidenses, pero como tantas de sus promesas, “no ha cumplido a los trabajadores; él elige los intereses corporativos multinacionales sobre los estadunidenses.
“Bajo el liderazgo fallido del presidente Trump, los empleos estadunidenses bien pagados han continuado yéndose al extranjero. El sector manufacturero entró en recesión bajo la supervisión de Trump, incluso antes del covid-19 y sus promesas de buy american son todavía palabras vacías”.
Señala también que en los hechos, bajo la figura de Trump, algunas de las corporaciones más grandes han recibido billones de dólares en contratos federales y las devoluciones fiscales han sido las más agresivas para los empleos y la producción fuera de la ley. Ayer, Trump y Biden conmemoraron por separado el aniversario 19 de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Se agota la ayuda económica para desempleados en EU
El sistema de ayuda por desempleo en Estados Unidos se está viendo cada vez más frágil, ya que el pago de 300 dólares semanales adicionales aprobado por el gobierno federal se agotará pocas semanas después de haber comenzado y millones de desempleados están llegando al fin del periodo en el que pueden recibir la prestación estatal.
La mayoría de los estadunidenses que agotan sus prestaciones estatales por desempleo — usualmente luego de seis meses — pasarán a un programa federal de emergencia que provee 13 semanas adicionales de ayuda. Pero enfrentan un plazo inminente: Para el final de año expirarán casi todas las ayudas federales por desempleo. A menos que el Congreso extienda esos programas, millones de estadunidenses desempleados pudieran verse sin nada.
Sus tribulaciones ocurren con el trasfondo de un mercado laboral sacudido por 13 millones de desempleados y con un ritmo de despidos aún elevado seis meses después que la pandemia de coronavirus frenó la economía. Las solicitudes de pagos por desempleo subieron inicialmente en la semana del 21 de marzo, cuando sumaron 3,3 millones, y entonces crecieron a más del doble la semana siguiente para un récord de 6,9 millones. Eso significa que cualquier persona que comenzó a recibir prestaciones del estado por desempleo tendrá que pasar a un programa federal de emergencia en las próximas semanas.
- Un portavoz de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, que administra el pago adicional de 300 dólares semanales, dijo el jueves que la agencia está proveyendo fondos para cubrir seis semanas, desde el inicio de agosto hasta el final de esta semana, sin que se vislumbre una extensión.
Casi todos los estados han solicitado participar en el programa federal de 300 dólares. Pero solamente 17 han conseguido actualizar sus sistemas de computadoras para distribuir los pagos. Como resultado, aunque muchos estados casi seguramente emitirán cheques por varias semanas, el dinero será retroactivo a inicios de agosto y solamente cubrirá hasta mediados de septiembre.
El programa de 300 dólares semanales de ayuda por desempleo fue creado por una orden ejecutiva el mes pasado luego de que expiró una versión más generosa adoptada por el Congreso y Trump y de que los legisladores no consiguieron un acuerdo sobre un nuevo paquete de ayuda.
- Hasta el final de julio, las personas que quedaron desempleadas en la pandemia estaban recibiendo 600 dólares semanales, aparte de las prestaciones de sus estados. Para muchos, el cheque federal de 600 dólares excedía los pagos de sus estados y los mantuvo a flote mientras se derrumbaba la economía. Pero los republicanos en el Congreso se oponían al pago de 600 dólares, diciendo que era tan elevado que desalentaba a las personas a buscar empleo.
El jueves, los senadores demócratas bloquearon una propuesta que habría extendido el pago adicional de 300 dólares y habría proveído más dinero para las escuelas. Los demócratas preferían una restauración del pago de 600 dólares semanales, además de más dinero para estados, localidades y negocios pequeños.
También el jueves, el Departamento de Trabajo reportó que las solicitudes de ayuda por desempleo se mantuvieron sin cambios la semana pasada, en 884.000, y el número de trabajadores desempleados que solicitaron ayuda bajo un programa separado para autoempleados y trabajadores por contrato aumentó. Las cifras indicaron que las compañías siguen eliminando un número inusualmente grande de empleos.
Otra evidencia reciente indica que la mejora del mercado laboral pudiera estarse debilitando tras fuertes ganancias en la primavera y la mayor parte del verano. El número de personas que solicitan ayuda por desempleo cada semana supera ampliamente el número de las que lo hicieron en cualquier semana antes de este año./Agencias-PUNTOporPUNTO