AGENCIAS
El Gobierno de México comenzará este jueves el proceso de apertura de la industria petrolera a las firmas privadas, nacionales y extranjeras, interesadas en participar en la exploración y explotación de yacimientos petroleros y de gas natural.
El Gobierno lanzará la convocatoria para la denominada «Ronda Uno» en la que, según se había informado, se planeaba licitar 169 bloques, de los cuales 109 serían para exploración y 60 para extracción de hidrocarburos.
No obstante, el lanzamiento de esta convocatoria se hará en un momento en que los precios internacionales del petróleo se encuentran en el nivel más bajo de los últimos años al caer de entre 110 y 100 dólares hace seis meses a una media de 70 a 60 dólares por barril en la actualidad.
El precio promedio de la mezcla mexicana se ubicó hoy en 54,40 dólares por barril, según el portal de la empresa estatal Pemex.
Se prevé que los bloques a licitar incluyan campos en aguas someras, campos maduros y áreas de shale gas (gas de lutitas), donde los costos son aún competitivos, aunque está en duda si se licitan campos en aguas profundas, donde se requieren mayores inversiones.
En 2013, el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto propuso una reforma energética para abrir a la inversión privada la industria petrolera, que estaba en manos de Pemex desde 1938 tras la expropiación de las empresas extranjeras.
Los cambios constitucionales de esta reforma fueron promulgados el 21 de diciembre de 2013 y sus leyes reglamentarias en agosto de este año.
Sin embargo, diversos sectores han advertido que la caída de los precios internacionales del crudo pueden dificultar los proyectos de inversión debido a que se requerirán mayores inversiones con menor rentabilidad.
El Consejo Coordinador Empresarial advirtió que los bajos precios del crudo pueden convertirse en un problema mayor debido a que harían menos atractivo cualquier proyecto de extracción ante beneficios más limitados.
El Gobierno había anunciado que para esta primera ronda se esperaba una inversión privada anual de 12.600 millones de dólares, que en cuatro años sumarían unos 50.400 millones.
Pemex ejerció su derecho exclusivo para escoger los campos ya conocidos en la denominada «Ronda Cero», con reservas de hidrocarburos por unos 34.000 millones de barriles; sin embargo, para su explotación requiere de inversiones altas, que este año se proyectaban en 27.700 millones de dólares.