El 2020 significó el peor año para estados y municipios desde que se tienen registros en transferencia de recursos federales, situación provocada por el impacto negativo del Covid-19 en las finanzas locales.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los gobiernos subnacionales recibieron el año pasado 1.83 billones de pesos por concepto de gasto federalizado (participaciones, aportaciones, convenios y subsidios), frente a los 1.92 billones del 2019, dando una diferencia de 87,226 millones de pesos.
- Lo anterior significa que las entidades dejaron de captar 87,226 millones en un año de crisis económica y sanitaria, aunque la merma inició en el 2019 (diferencia de -3,395 millones de pesos); fue el peor nivel registrado desde 1990, año que inicia la base de datos de la SHCP (rebasó la merma de 41,566 millones en la recesión del 2009).
- La reducción anual de 87,226 millones de pesos derivó de las bajas en protección social en salud (-71,913 millones), participaciones (-35,172 millones), convenios de descentralización (-6,985 millones) y convenios de reasignación (-2,332 millones), así como aumentos en el Ramo 23 (+66 millones) y aportaciones (+29,110 millones).
- Por variación anual, el gasto federalizado cayó 7.7% en términos reales, la disminución más pronunciada desde el 2009 (9.0%); por ramos, se observaron contracciones de 100% en protección social en salud, de 61.6% en convenios de reasignación, 7.9% en convenios de descentralización, 7.2% en participaciones y 3.1% en Ramo 23. Sólo el Ramo 33, de aportaciones, presentó un crecimiento en el 2020 (0.3 por ciento).
La baja de 100% en protección social en salud, según la SHCP, se explica porque en el 2020, derivado de los cambios en el servicio de salud pública, los recursos del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar no se incluyen en el gasto federalizado (no se detalla destino; el 2019 considera el Programa Seguro Popular).
El Ramo 28, de participaciones, es el más importante del gasto federalizado al representar 46.1% del total de 1.83 billones de pesos; forma parte del gasto no programable (libre disposición) y su entrega depende de la recaudación federal participable (-6.3% anual real en el 2020), actividad económica (-8.5%) y población.
Por entidad
- Por entidad, las mayores diferencias anuales se dieron en: Ciudad de México (-26,950 millones de pesos) Estado de México (-16,378 millones) Guanajuato (-5,829 millones)
- Puebla (-5,464 millones) Jalisco (-4,162 millones) En variación anual real, las 32 entidades exhibieron caídas, destacando: Ciudad de México (-17.6%) Guanajuato (-10.5%) Estado de México (-10.5 por ciento)
- El gobierno local que recibió más gasto federalizado durante el año pasado fue: Estado de México, con 203,351 millones de pesos (11.1% del total) Ciudad de México con 154,956 millones (8.5%) Veracruz con 118,136 millones (6.5 por ciento)
- En la parte baja se ubican: Colima con 14,818 millones (0.8%) Baja California Sur con 15,293 millones (0.8 por ciento)
FEIEF
En su reporte de finanzas públicas del cuarto trimestre del 2020, la SHCP detalla que el gobierno federal, a raíz de la pandemia de Covid-19, implementó acciones en el marco del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, a fin de compensar a estados y municipios las merma en sus haciendas públicas.
- “El 31 de julio y el 7 de agosto del 2020 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se reforma el artículo 12 A del reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y el Acuerdo por el que se modifican las reglas de operación del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades (FEIEF), respectivamente, con el propósito de que las compensaciones con cargo al FEIEF se realicen de manera mensual y hasta el 100% de la diferencia observada, con respecto a lo programado”, se lee en el documento.
- “Se diseñó e implementó un esquema financiero que permitió obtener recursos adicionales a los disponibles en la reserva del FEIEF, cubriendo con ello las compensaciones provisionales a las entidades en los meses de agosto a diciembre, así como las diferencias derivadas del cuarto trimestre del 2020”, ahonda.
La dependencia indica que se garantizó la entrega de recursos federales de participaciones a estados y municipios, “prácticamente en los mismos niveles que se habían programado antes de la emergencia sanitaria”.
El saldo del FEIEF –que compensa la caída en el Ramo 28– al cierre del 2020 fue de 30,650 millones de pesos, frente a los 60,461 millones de un año previo, es decir, se utilizaron, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, 29,811 millones de pesos, que si se le suma a la diferencia de -87,226 millones de todo el gasto federalizado, aún da una merma de 57,415 millones de pesos.
Moody’s advierte caída en ingresos de los estados en 2021
Contrario al panorama nacional, donde se prevé que en este 2021 haya una recuperación de la economía, para los estados y municipios la perspectiva es negativa, incluso, el escenario se ve más difícil que en el 2020, año en que comenzó la pandemia por el Civid-19, reveló Moody’s.
“Pensaríamos que para el 2021 esperamos una recuperación de la economía mexicana y pensaríamos que también para todos los sectores habrá una mejor situación; sin embargo, es un poco contradictorio, para los estados y municipios se ve este año todavía más retador. El panorama para el 2021 es desgraciadamente, incluso, más difícil para los estados y municipios que el año pasado”, aseguró María del Carmen Martínez Richa, vicepresidenta analista senior en Moody’s Investors Service.
La especialista señaló que entre las razones que generan esta perspectiva negativa, destaca que los estados dependen mucho de las transferencias que les envía el gobierno federal. Para este año, se les efectuó un recorte a las aportaciones y convenios (transferencias etiquetadas), los recursos presupuestados vienen más bajos que lo que se observaron en años pasados.
Además, se suma que será menor el total de fondos no etiquetados (participaciones) recibidos en el 2020, año en el que se utilizaron recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF).
“El año pasado, como fue la caída fuerte de transferencias federales, hubo el FEIEF, por eso no fue tan duro este golpe en el 2020, pero este año pensamos que no van a recibir el FEIEF porque solamente se da ese fondo cuando las participaciones que se están observando son menores a las que se están presupuestando”, pronunció.
De acuerdo con el reporte sobre la perspectiva de los gobiernos estatales y municipales de México para el 2021, las transferencias federales representan en promedio 90% de los ingresos totales, además, se estima que estos recursos de la Federación caerán alrededor de 5.2% anual.
Asimismo, la firma prevé que los ingresos propios crecerán en promedio 5%, mientras que los ingresos totales caerán 4 por ciento.
“Vemos como efecto positivo que los ingresos propios de los estados crecerán, pero como es una parte muy pequeña lo que representan, no va a llegar a compensar la caída de las transferencias federales, la verdad es que en términos de ingresos este año se ve más complicado”, reiteró María del Carmen.
Sin embargo, recalcó que hay un factor que podría mermar el crecimiento de los ingresos propios de los estados: el semáforo epidemiológico, ya que si una entidad regresa al color rojo parte de su economía se paraliza.
Deuda y mayores dificultades
La analista recalcó que ante la disminución de ingresos totales se efectuarán presiones sobre los gastos operativos, como los rubros de seguridad, salud y educación, por lo mismo, los gobiernos subnacionales tendrán que recurrir a la deuda de corto plazo para fondear.
Sin embargo, no todos los estados y municipios podrán acudir a los endeudamientos de corto plazo para enfrentar los déficits, esto debido a que el 2021 es un año de elecciones.
“Lo complicado en este año es que además los que tienen elecciones tienen retos adicionales, por la Ley de Disciplina Financiera los estados que tienen elecciones y deudas de cortos plazos tienen la obligación de saldar todos los pasivos o la deuda de corto plazo tres meses antes de cerrar su administración”, pronunció.
La especialista añadió que Querétaro está en una buena situación para enfrentar las obligaciones de financiamientos de cortos plazos.
Las entidades federativas con perspectivas negativas y que presentarán mayores presiones financieras, e incluso corren el riesgo de bajar sus calificaciones, son Guerrero, Tamaulipas, así como Nuevo León y Oaxaca./Agencias-PUNTOporPUNTO