Envía la CNDH recomendación a gobernador de Veracruz

Redacción

El 8 de julio de 2014 una mujer acudió al Hospital Civil Regional Dr. Emilio Alcázar Castellanos, en Tuxpan,Veracruz en el cual sufrió violencia obstétrica que llevó al fallecimiento de uno de sus gemelos.

Al llegar al hospital un primer médico dijo en su nota medica que la paciente presentaba un embarazo gemelar de 33.5 semanas, dolor cólico y endurecimiento de la matriz ocasional, sin apreciar actividad uterina, e ignoró que la agraviada contaba con un embarazo de riesgo por ser gemelar, primeriza y con amenaza de parto pretérmino.

El 23 de julio regresó al hospital y permaneció internada cuatro días, sin que se le realizara un ultrasonido ni se le diera adecuada atención médica. El día 27 fue intervenida quirúrgicamente y nacieron sus dos hijos. Sin embargo, ella y su esposo luego fueron informados que uno de los bebés falleció por aspiración de líquido amniótico.

Desde el momento de la internación hasta el día de la intervención quirúrgica, la agraviada fue revisada por siete médicos, quienes no detectaron la gravedad de la paciente ni solicitaron su traslado al siguiente nivel de atención, sino continuaron con el tratamiento para contrarrestar la amenaza de parto pretérmino.

Finalmente, el 27 de julio fue valorada por un médico ginecólogo, quien ordenó la cesárea, durante la cual se encontraron contradicciones en cuanto al fallecimiento de uno de los recién nacidos, ya que según la nota de enfermería”   se le realizaron aspiraciones de secreciones, sin reportar presencia del líquido. No obstante, en la “Hoja Única de Atención al Recién Nacido”, un médico y tres enfermeras, que participaron en la cirugía, aseguran que si obtuvieron liquido mediante aspirado a través de sonda.

Días después de los hechos, un sitio electrónico de la entidad difundió la información, por lo que la CNDH atrajo el caso , al considerar que la protección de la salud es un derecho elemental, particularmente para las mujeres durante el embarazo y para los recién nacidos, a quienes se debe garantizar un servicio oportuno, con calidad, calidez y perspectiva de género, por lo que

Luego de examinar las evidencias integradas en el expediente, La CNDH acreditó violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud de madre y bebés; (a vivir una vida libre de violencia obstétrica en agravio de la  mujer); al derecho a la vida de uno de los recién nacidos y a conocer la verdad sobre la atención médica otorgada a la madre, atribuibles al personal de dicho hospital, dependiente de los Servicios de Salud de esa entidad federativa.

Por ello, La CNDH pide al Gobierno de Veracruz tomar las medidas  necesarias para reparar el daño a los familiares del bebé fallecido, y se les otorgue atención médica y psicológica; dotar al nosocomio de medicamentos, mobiliario, equipo médico en buenas condiciones y suficiente personal.

 

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