RITA MAGAÑA TORRES
El senador del PRD, Alejandro Encinas, afirmó que no debe de haber simulación u omisión por parte del gobierno del Estado en el caso Tlatlaya, Estado de México, dadas las investigaciones que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió.
Exigió al gobierno mexiquense y al procurador de esa entidad, Alejandro Gómez, atender y rendir cuentas a la brevedad sobre la resolución de la CNDH, ya que de no hacerlo se estaría incurriendo en una simulación u omisión en el caso Tlatlaya.
Indicó que en ese documento de la CNDH señala que el gobierno mexiquense torturó a testigos y manipuló pruebas periciales para encubrir los rastros dejados por miembros del Batallón 102 del Ejército Mexicano sobre el asesinato de 22 civiles en el municipio de Tlatlaya.
EL perredista externó que hay dos delitos en Tlatlaya: uno es la masacre y el otro, el encubrimiento de las autoridades.
Explicó que la investigación de la CNDH, el Ejército entregó a ministerios públicos estatales a tres presuntas víctimas de una banda de secuestradores, cuyos integrantes murieron en la bodega de Tlatlaya.
También envió sus nombres, agregó el presidente de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, así como los de otros testigos no fueron hechos públicos por razones seguridad.
Señaló que se trataba de tres mujeres que relataron que fueron llevadas a oficinas de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, donde otros funcionarios las interrogaron en tono amenazante.
En sus testimonios afirmaron que una persona calva, de alrededor de 35 años, les dijo que había una forma de hacerlas hablar sin que se les notaran los golpes. La intención era que reconocieran que formaban parte de la banda de secuestradores, manifestó.
Mencionó que entre golpes y amenazas, las víctimas contaron su versión, involucrando a soldados con la ejecución de los civiles. Los funcionarios les dijeron que esa no era la verdad de los hechos.
Además de exigirles que se asumieran como parte de la banda de secuestradores, los funcionarios querían que declararan que las personas muertas en la bodega en Tlatlaya asesinaron a 10 de sus compañeros, precisó.
Este testimonio fue plasmado por la CNDH en su página 72 de la recomendación del caso Tlatlaya”, indicó
Afirmó que se puede dejar pasar por alto estas investigaciones, ya que se estaría violando los derechos humanos de las víctimas que fueron torturadas y manipulas.
Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario
