Un grupo de 10 ballenas encalló este lunes en la playa de Calais, en el norte de Francia, y siete de ellas murieron, informó un periodista.
El grupo estaba migrando «hacia las islas Feroe -al norte del Atlántico- para reproducirse y alimentarse», indicó Jacky Karpouzopoulos, del centro de investigación sobre mamíferos marinos de la ciudad francesa de La Rochelle (oeste).
Seis de los mamíferos ya estaban muertos cuando se los encontró. Entre ellos había un macho dominante de 4.50 metros de largo y una hembra de gran tamaño. Se llevará a cabo una autopsia para determinar las causas de su muerte.
Es posible que las ballenas encallaran de forma voluntaria, «en el caso de que el macho dominante (haya) muerto en alta mar. El resto de la familia quizá lo haya acompañado», dijo Karpouzopoulos.
Una séptima ballena, también hembra, murió cuando los servicios municipales intentaban devolverla al mar, con la ayuda de bomberos y de miembros de la Liga de Protección de Animales.
Los tres últimos cetáceos, otra hembra y dos ballenatos, pudieron volver al mar con la marea alta. Los socorristas, que comprobaron si no se encontraban en el canal por donde transitan los ferries que conectan a Francia con Reino Unido, perdieron su rastro.
No es raro ver mamíferos marinos en el estrecho de Calais, según un socorrista de la zona.