AGENCIAS
Las autoridades mexicanas han localizado al menos 60 fosas clandestinas con 129 cadáveres en el municipio de Iguala, desde la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en esa localidad del estado sureño de Guerrero el 26 de septiembre de 2014, cuyo destino todavía es incierto.
Según los datos, conseguidos mediante una solicitud de información al gobierno, la Procuraduría General de la República (PGR) señaló que en ocho meses, de octubre de 2014 a mayo de 2015, ambos incluidos, se localizaron en Iguala 60 enterramientos clandestinos con 129 cuerpos en total, pero se aclara que la cifra real podría ser mayor.
«Los datos reportados representan únicamente la intervención del personal especializado en asuntos relacionados con fosas clandestinas, aclarando que no en todos los casos de fosas intervienen los peritos de esa unidad administrativa», indicó la fiscalía.
De los 129 restos localizados en todos los enterramientos señalados, 92 eran de hombres, 20 de mujeres y el resto sigue sin determinar o en proceso de valoración.
De acuerdo con la información proporcionada por la fiscalía, a fecha 13 de julio sólo se tenían datos de haber identificado a 16 personas.
Las desapariciones y asesinatos fueron algo habitual en Iguala durante los últimos años debido a la complicidad del crimen organizado, y en concreto el grupo Guerreros Unidos, con el alcalde del lugar, José Luis Abarca, y todas sus corporaciones de seguridad.