En octubre del 2018 la población desempleada en México tocó su menor nivel en poco más de 12 años (mayo del 2006). La Tasa de Desocupación fue de 3.19%, esta situación implica que en el país tres de cada 100 habitantes de 15 años o más asegura estar buscando empleo sin conseguirlo.
- La población desempleada está representada en su mayoría por mexicanos con grados mayores de estudios (media superior o superior). De cada 100 desocupados al menos 80 presentan un nivel de instrucción mientras que los 20 restantes no concluyeron sus estudios de secundaria, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.
- En la clasificación de género, las cifras muestran que el desempleo afecta más a las mujeres. Por cada 100 mexicanas de 15 años o más cuatro de ellas no encuentran trabajo, la cifra para los hombres se reduce a tres por cada 100.
- Además de quienes se encuentran en situación de desempleo, también se consideran a quienes aún teniendo alguna actividad laboral sus necesidades le demandan que busque algún otro empleo.
- Esta proporción se mide a través de la Tasa de Subocupación, que se colocó en 6.62% en octubre de este año, lo que implica que 6 de cada 100 ocupados requieren ofrecer más tiempo al trabajo para completar sus gastos. La población subocupada en el país se redujo ligeramente: en octubre del 2018 el nivel es 0.38% mejor que el presentado en el mismo mes del año pasado.
Los que sí están empleados, ¿cómo y dónde trabajan?
- La Tasa de Ocupación en octubre fue de 96.8%, lo que implica que de cada 100 personas en edad laboral 97 sí están trabajando en alguna actividad económica. Sin embargo, de todos estos trabajadores en el país el 55.3% lo hace de manera informal, lo que implica que está en condiciones vulnerables de empleo por la naturaleza de la unidad para la que trabaja, que pueden incluir la ausencia de seguridad social y otras prestaciones o el pago de su salario de manera inconstante.
- Se han presentado ligeros avances en materia de combate a la informalidad laboral en el país. En octubre del año pasado la Tasa de Informalidad Laboral fue de 57.3%, lo que expresa una caída de 1.5% en comparación con la cifra actual.
- En México 70 de cada 100 ocupados son trabajadores subordinados y remunerados, es decir, ocupan un puesto o plaza en alguna unidad económica. Otros 20 trabajan por cuenta propia sin contratar empleados. Sólo 5 son patrones o empleadores y los 5 restantes son trabajadores no remunerados, es decir, desempeñan en negocios familiares realizando alguna actividad productiva pero sin un acuerdo formal de remuneración monetaria.
- De acuerdo con cifras de la ENOE, del total de personas ocupadas 42.9% trabaja en el sector servicios, 18.4% en el comercio (mayorista o minorista), 17.0% en la industria manufacturera, 12.0% en la agricultura, 8.5% en el sector constructor y el resto en otras actividades como la minería, la generación y transmisión eléctrica, de agua y gas.
Alcanza empleo récord… pero mal pagado
El sexenio que termina se caracterizó por dejar una tasa de desempleo baja (3.2 por ciento), pero las plazas laborales generadas tienen en común una mala remuneración salarial y la falta de estabilidad.
Parte del legado de Enrique Peña Nieto será que un 60 por ciento de los trabajadores asalariados viven en condiciones de precariedad debido a que carecen de seguridad social, prestaciones de ley y algunos tienen que buscar dos empleos o más para completar el salario.
- «En el sexenio de Peña Nieto se crearon empleos en mayor precariedad por condición salarial y se perdieron trabajos mejor remunerados», señaló Miguel Reyes, del Observatorio de Salarios.
- Casi un millón y medio más de trabajadores, respecto al inicio de la Administración, perciben hoy en día un salario mínimo y, más de 3 millones de trabajadores asalariados adicionales reciben un pago por su capacidad de trabajo de 1 a 2 salarios mínimos, señaló.
- El Observatorio de Salarios afirmó que los empleados en condiciones de precariedad salarial, cuya remuneración promedio es de 3 mil 545 pesos al mes, laboran en la industria manufacturera, la construcción, el comercio, los servicios y el sector primario.
- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) coincidió en que es claro que no se han creado empleos de calidad.
- E indicó que es necesario mejorar las condiciones laborales a través de empleos mejor pagados, lo que contribuye en mayor medida a reducir los niveles de pobreza de las familias mexicanas, sostuvo, por su parte, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
- «La mayor parte de la creación de nuevos puestos de trabajo se sigue concentrando en los niveles salariales más bajos y un elevado porcentaje aún labora sin acceso a servicios de salud.
- «Es por ello que los esfuerzos se deben centrar en el estímulo de la inversión productiva que propicie un incremento importante en el acervo de capital, con la posibilidad de ampliar las fuentes de trabajo con mejores condiciones», consideró.
El CCE señaló que el próximo Gobierno tiene la misión de lograr un mayor ritmo de crecimiento y para hacerlo realidad es necesario crear un ambiente idóneo para las inversiones.
Para Abraham Vergara, experto de la Universidad Iberoamericana, si bien el Gobierno federal informó que llegó a la meta de creación de 4 millones de empleos, éstos no son nuevos, sino que muchos de ellos se deben a programas de formalización. Además, subrayó que estas plazas nacen «empobrecidas».
- «Desafortunadamente sus plazas creadas, que tanto nos presumen, son plazas con salarios muy pequeños.
- «Hay algunas industrias que son las que más crearon este tipo de plazas, que tienen que ver con manufactura, industria de la transformación, industrias extractivas, construcción y eléctrica», mencionó.
Además, consideró que el nuevo Gobierno tendrá como una herencia un alto nivel de informalidad, con una tasa de 55 por ciento. «Estamos viendo que una misma persona tiene dos y hasta tres trabajos para poder llevar el pan a la casa», comentó.
GM ofrece 18,000 retiros en EU, Canadá y México
General Motors (GM) informó que el 31 de octubre de 2018 inició un programa de separación voluntaria para aproximadamente 18,000 de sus empleados asalariados y ejecutivos globales de Estados Unidos, Canadá y México. La elegibilidad del programa depende del acuerdo mutuo entre el empleado y GM.
- La compañía añadió que no puede estimar la tasa de utilización de este programa voluntario, pero proyecta que costará aproximadamente 130 millones de dólares por cada 1,800 retiros, o aproximadamente 10% de los candidatos que se separan voluntariamente bajo el programa.
- General Motors espera que el programa concluya y se registre un cargo en los tres meses que finalizan el 31 de diciembre de 2018. Además, la empresa evalúa otras iniciativas para reducir los costos estructurales, que incluyen, entre otros, un programa de indemnización involuntaria.
- El lunes, General Motors comunicó que ha ejecutado varias reestructuraciones y otras iniciativas y que puede ejecutar iniciativas adicionales en el futuro, “si es necesario”, para optimizar la capacidad de fabricación y otros costos para mejorar la utilización de sus instalaciones.
Por otro lado, Ford informó que reorganizará varias de sus plantas para satisfacer la creciente demanda por camionetas pick up y grandes SUV, un proceso que requerirá encontrar nuevos puestos para 150 trabajadores desplazados por los cambios, pero sin pérdida ni ganancia de empleo.
- El segundo fabricante de automóviles de Estados Unidos dijo que moverá a 500 trabajadores de una planta de Kentucky que fabrica vehículos crossover a otra que fabrica sus camionetas pick up F-Series, además de las SUV Ford Expedition y Lincoln Navigator.
Además, Ford tiene una nueva camioneta mediana, la Ranger, que llegará al mercado el próximo año. La noticia se conoce dos días después de que General Motors dijo que recortará 15,000 empleos y eliminaría cinco fábricas en América del Norte, incluidas cuatro en Estados Unidos, en respuesta a una caída de la demanda por los automóviles de pasajeros tradicionales. /EL ECONOMISTA – MURAL – PUNTOporPUNTO