La eliminación del outsourcing realizado por la vía legal (la que otorga prestaciones y un salario real) encarecerá de entrada entre un 20 y 30 por ciento los costos de las empresas privadas y públicas que subcontratan servicios. Y también agudizará aún más el problema del desempleo que ha provocado hasta ahora la pandemia del Covid-19, advirtió Antonio Guerra, especialista legal en material material laboral.
- El director general del despacho Guerra Gómez Abogados, explicó que existen unos 14 tipos de outsourcing que utilizan las empresas del País y que han permitido no sólo maximizar la eficiencia de las operaciones de estas, sino también generado miles de empleos especializados para atender a sus contratantes.
En esa gama de servicios mencionó los de nómina, de software, de contratación de mano de obra general y especializada, de limpieza, de seguridad, así como de comedor.
También apuntó los de Call Center que, por ejemplo, contratan los bancos para atender a miles de clientes en emergencias o dudas de tarjetas u otros servicios bancarios; los de servicios organizacionales y que brindan servicios de Recursos Humanos a las filiales de grandes empresas.
- Y en la lista también anotó, entre otros más, a la subcontratación de personal de atencion telefónica y que ayuda a la venta de empresas que sólo se dedican a la fabricación. Sobre el encarecimiento de costos que les sobrevendrá a las empresas privadas y publicas, explicó que la razón es por la urgencia que tendrán estas de contratar personal especializado.
Ello para subsanar la cancelación del outsourcing, lo que les implicará, de entrada, mayor costo social por el pago de prestaciones que ya realizaban las empresas subcontratadas
Y también por el costo de rotación que enfrentarán las empresas en actividades cuyo personal constantemente está cambiando de empresa, como es el caso de los servicios de limpieza, seguridad, entre otros.
- «De desaparecer la subcontratación, que no precariza el empleo y que está operando de manera legal, va a disparar los costos de las empresas, de entrada, fácil ente un 20 y 30 por ciento», indicó.
- «Esta iniciativa es un caldo de cultivo también para mayor desempleo por todas aquellas personas que van a despedir de las empresas outsourcing y que se van a ir a la informalidad».
El especialista laboral expuso el caso de la fabricante de computadoras Dell como claro ejemplo de la relevancia del outsourcing, quien con sólo al recibir una orden de compra de un cliente de inmediato corría un proceso de solicitudes de fabricación y ensamblado de componentes a diferentes empresas externas a esa marca.
Destacó que lo mismo sucede con las armadoras de vehículos y otros automotores quienes subcontratan con empresas denominadas TIER1, TIER 2 y TIER 3 la fabricación de autopartes y quienes también pagan todas las prestaciones a sus trabajadores. «Todo esto también es outsourcing y hay que ver las eficiencias que genera», expresó.
El abogado laboral dijo que el gobierno debe redigir hacer un proceso «quirúrgico» para extinguir aquellas empresas outsourcing que eluden y evaden impuestos y que precarizan el empleo al no pagarle prestaciones de Ley a sus trabajadores y no aquellas que sí cumplen que son la mayoría.
Outsourcing desató una batalla laboral entre el gobierno de AMLO y empresarios
El Gobierno mexicano abrió un nuevo frente en la batalla por los derechos laborales con su iniciativa para restringir el “outsourcing” o externalización, en discusión en el Congreso, donde defensores del esquema advierten que están en riesgo 5 millones de trabajadores.
- “Prohibir la subcontratación en México de manera generalizada tendría efectos muy perniciosos sobre el mundo laboral y en general sobre la economía mexicana”, expresa este jueves en entrevista Elías Micha, director de la agrupación empresarial Tallentia MX.
¿Reforma neoliberal?
Tallentia MX defiende el “outsourcing” o externalización empresarial, que es parte de la reforma laboral de 2012 que promulgó el hoy expresidente Felipe Calderón.
- El esquema permite que una empresa delegue a una tercera la prestación de servicios, lo que permite hasta 50% de reducción de costos.
- El presidente López Obrador envió una iniciativa al Congreso el 12 de noviembre para prohibir la práctica por considerarla “abusiva” y herencia del “periodo neoliberal”.
Pero el 23% del empleo formal registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) depende de esta figura, manifiesta Elías.
Además, detalla, casi 45% del personal de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y de las grandes compañías está subcontratado. Representa 35% del personal de servicios, 30% del de comercio y 25% de la manufactura, comenta.
- Al prohibir la subcontratación estas millones de personas tendrían que ser integradas a las estructuras de las empresas contratantes en un plazo muy corto que, con la actual coyuntura económica por la pandemia, es una tarea que resultaría muy difícil”, ahonda Elías.
Las personas que pierdan su empleo acabarían en el mercado informal, que ya representa más del 55% de la fuerza laboral en México, prevé el representante empresarial./Agencias-PUNTOporPUNTO