AGENCIAS
La fuerte proyección de Aécio Neves en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil el domingo ha puesto de cabeza la política en el país y ha colocado a Neves a poca distancia de la presidenta Dilma Rousseff, pero el ex gobernador todavía enfrenta una batalla cuesta arriba para frustrar los intentos de reelección de Rousseff.
Neves se acercó a 8 puntos porcentuales de Rousseff el domingo, ha cobrado impulso y cuenta con el fuerte apoyo de su partido, de centroderecha. El reto para Neves, que nació en una familia bien y con poder político, será conectar con los brasileños pobres, de quienes millones se han beneficiado de las políticas de Rousseff.
«Necesita establecer un diálogo más popular para construir un puente con esos electores», dijo Mauricio Moura, encuestador brasileño y profesor de Estrategia Política de la Universidad George Washington.
Neves, economista de 54 años, tiene sólo tres semanas para lograrlo.
Neves desafió las expectativas en la primera vuelta electoral del domingo al terminar con 34%, en comparación con el 42% de Rousseff. Marina Silva, candidata del Partido Socialista, quien en un momento lideró a Rousseff en las encuestas, terminó tercera con 21% y no irás a la segunda vuelta del 26 de octubre.