RITA MAGAÑA TORES
El mejor antídoto contra la violencia es el voto, porque a través de éste los ciudadanos expresan su convicción de decidir sobre los asuntos públicos, por eso deben acudir a las urnas el próximo 7 de junio y elegir a sus representantes federales y locales.
Así lo señaló el presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta, quien dijo que a pesar del miedo que puede suscitarse por las acciones del crimen organizado, el voto permite elegir a los representantes populares que deben hacer frente a temas diversos, entre ellos, el de la inseguridad.
También, dijo que el voto de los electores es la mejor arma para cambiar y hacer frente a hechos de corrupción de algunos servidores públicos.
Barbosa Huerta añadió que rumbo a las elecciones del 7 de junio, diversas opiniones y estudios indican que puede presentarse un elevado abstencionismo; que más de la mitad de la lista nominal, integrada por 82 millones de electores, no acudan a las urnas por diversos motivos.
“Resulta previsible que en una elección intermedia la participación disminuya, sin embargo y por la situación del país, deben incrementarse los llamados a votar. El INE, las organizaciones de la sociedad, las instituciones y poderes públicos y, por supuesto, los partidos debemos convocar a votar”, resaltó.
Consideró que cada elección es una oportunidad irrepetible para decidir sobre el futuro que queremos construir como país, “votar significa fortalecer nuestra democracia y participar en la definición de nuestro futuro”.
Indicó que la democracia no resuelve los problemas, pero constituye el método que siglos de evolución política han revelado como el más conveniente y civilizado para disputar el poder político en las sociedades modernas.
Recordó que en 1989 el Muro de Berlín desapareció y poco tiempo después se colapsó la Unión Soviética, con lo cual toda Europa volteó los ojos hacia la democracia.
En América, en la segunda mitad del siglo XX y lo que va de éste, la democracia se ha consolidado como el movimiento social y político más importante.
Países como Argentina, Brasil, Chile, Bolivia o Venezuela vivieron por largos años en medio de dictaduras, regímenes autoritarios y represivos, pero a partir de los años noventa experimentaron una transición hacia la reconciliación, agregó.
En el caso de México, resaltó, el voto ciudadano permitió terminar con el régimen de partido único y se avanzó hacia la pluralidad política en todos los ámbitos del poder público.