AGENCIAS
El Senado mexicano pidió al Gobierno continuar con la investigación de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, en el estado de Guerrero, hasta lograr el «total esclarecimiento de su paradero».
Al responder a una serie de peticiones de los familiares de los jóvenes, la Cámara alta indicó que «las autoridades competentes deberán agotar las líneas de investigación para conocer la verdad de lo ocurrido y fincar las responsabilidades penales de todos los involucrados».
Dijo que solicitará al procurador general, Jesús Murillo, informes del avance de las investigaciones y la posible infiltración de la delincuencia organizada en los distintos poderes y órganos de gobierno de Guerrero.
Además, pidió al Congreso de Guerrero «iniciar las investigaciones correspondientes en aquellos municipios que han sido intervenidos por las autoridades federales para determinar el grado de infiltración del crimen organizado».
Respecto a este tema, los senadores también se comprometieron a realizar el trámite que corresponda cuando reciban una petición formal de desaparición de poderes de Guerrero, la cual dijo será «procesada inmediatamente como lo establece la ley reglamentaria aplicable».
El Senado solicitó al Instituto Nacional Electoral (INE) analizar las condiciones políticas y sociales imperantes en el estado de Guerrero para «garantizar la plena vigencia del derecho electoral».
Del mismo modo, pidió a la comisión de Relaciones Exteriores y organismos internacionales analizar el avance por parte del Estado mexicano en el reconocimiento de la competencia del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de Naciones Unidas para conocer de peticiones individuales.
En el documento, que responde al pliego petitorio de los familiares de los desaparecidos, la Cámara alta reiteró su condena a los ataques a tiros perpetrados el 26 de septiembre por policías en Iguala, que dejaron seis muertos y 43 estudiantes desaparecidos.
Según el testimonio de tres de los 80 detenidos por el caso, los 43 jóvenes fueron detenidos y entregados a integrantes del cártel Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron e incineraron en un basurero del municipio de Cocula, vecino a Iguala.
El 7 de diciembre pasado la fiscalía confirmó que uno de los restos óseos hallados en Cocula y analizados en un laboratorio de Austria corresponden a Alexander Mora, uno de los 43 estudiantes desaparecidos.
Los familiares de las víctimas piden a la fiscalía que trabaje en otras hipótesis e incorpore versiones que implican a las fuerzas federales en los hechos.
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