ECONOMÍA MUNDIAL no ha podido RECUPERAR su velocidad; Problemas GEOPOLÍTICOS obstaculizan crecimiento

En 2024 y 2025 casi el 60% de los países, que comprenden más del 80% de la población mundial, crecerán menos que su tasa promedio en la década de 2010.

La economía mundial desafía a las Casandras a pesar de las predicciones generalizadas de una desaceleración, aunque el crecimiento del PIB mundial se está acelerando mientras Estados Unidos sigue siendo el actor estrella, pero, como se ve, otras regiones están recuperando el relevo, sin embargo, Abundan los riesgos de enfrentamientos geopolíticos perjudiciales, aunque por ahora los inversores pueden disfrutar de un entorno económico ideal.

“Estable pero lento”. “Ritmo débil”. “Crecimiento modesto”. Las últimas predicciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), respectivamente, no son una lectura alentadora.

Su preocupación común es que la economía mundial no ha podido recuperar su velocidad de crucero anterior a la pandemia, tal y como señala el Banco Mundial, en 2024 y 2025 casi el 60% de los países, que comprenden más del 80% de la población mundial, crecerán menos que su tasa promedio en la década de 2010.

  • Sin embargo, si miramos debajo del capó de los motores económicos del mundo, la perspectiva es más optimista. Para empezar, el PIB mundial se está acelerando, cuando los economistas de UBS analizaron por última vez 320 series de datos mensuales de 28 economías en abril, descubrieron que la economía mundial estaba creciendo a una tasa anual del 3.5%.
  • Si se mantiene durante todo el año, este ritmo sería más rápido que la expansión del 3.2% en 2023 y no muy lejos del promedio anual del 3.7% en la década anterior a la pandemia de Covid-19 en 2020.

En la práctica, es poco probable que un ritmo tan vertiginoso dure, sin embargo, sigue siendo una señal del impulso positivo detrás de la producción mundial. Y lo que es igualmente importante, este repunte se está produciendo a medida que los aumentos de precios se están atenuando.

La inflación general media alcanzó un máximo del 9.4% en 2022, cuando la emergencia sanitaria y los confinamientos hicieron que los precios se dispararan en todo el mundo, pero después de que las cadenas de suministro, los mercados energéticos y el comportamiento de los consumidores se adaptaron, y los bancos centrales aumentaron tardía pero agresivamente las tasas, la inflación global va camino de caer al 2.8% este año y al 2.4% en 2025, pronostica el FMI.

  • Estados Unidos es el principal impulsor de estas condiciones benignas. Mientras los otros dos grandes motores -Europa y China- fallaron, fue la economía más grande del mundo la que proporcionó el impulso. A diferencia de la mayoría de los demás países, Estados Unidos ya reanudó su trayectoria de crecimiento anterior a la pandemia, y se espera que el PIB crezca un 2.7% este año, en comparación con solo el 1.7% de las economías avanzadas, según muestran los datos del FMI.

Esta hazaña económica se debió en gran parte al enorme estímulo fiscal desatado por el gobierno federal en forma de subsidios corporativos y transferencias directas a los hogares. Estos sostuvieron el consumo y la inversión corporativa, lo que ayudó a mantener bajo el desempleo. Es cierto que hay señales de que este actor estrella está decayendo. El PIB de Estados Unidos creció a una tasa anual de apenas el 1.4% en los tres primeros meses del año, mientras que el índice de confianza del consumidor elaborado por la Universidad de Michigan se encuentra en su punto más bajo desde noviembre de 2023.

Pero el resto del mundo parece dispuesto a recoger el testigo. Dentro de las 28 economías que sigue UBS, el impulso del crecimiento proviene de mercados emergentes como India, Turquía y Polonia.

Problemas geopolíticos obstaculizan crecimiento en economía de las principales potencias

La economía interna de estos y otros países está proporcionando gran parte del impulso, ya que la caída de la inflación y los mercados laborales estables están impulsando a más personas a gastar. El auge de la confianza del consumidor, por ejemplo, impulsará a la economía india a una tasa de crecimiento del 7.2% en 2024 y del 6.5% el año que viene, según los economistas de Fitch. Eso está muy por encima del promedio anual del 4.6% entre 2019 y 2023.

  • Por supuesto, el tamaño de esas economías significa que sus contribuciones absolutas al crecimiento global son relativamente pequeñas. Pero hay otras señales positivas. Tras el estancamiento económico provocado por los altos precios de la energía y la falta de inversión, la zona del euro se está recuperando.
  • Una encuesta realizada por S&P Global a 5,000 empresas de la zona de la moneda única reveló que sus expectativas de crecimiento de la producción en el segundo trimestre de 2024 eran las más altas en un año.

Incluso China creció a una tasa anual del 5.3% en el primer trimestre, mucho mejor que el 4.6% previsto en una encuesta de Reuters. Ese sólido comienzo se vio ayudado por el estímulo fiscal y monetario del gobierno.

Sin duda, este panorama económico esperanzador se enfrenta a varias nubes. Las guerras en Ucrania y Oriente Medio tienen el potencial de intensificarse. Estados Unidos podría volverse más aislacionista si Donald Trump recupera la presidencia.

  • En Estados Unidos, un mercado laboral más débil, un ahorro de los consumidores reducido y un déficit creciente sugieren un mayor debilitamiento en la segunda mitad del año. Las esperanzas de China de alcanzar el objetivo declarado de Pekín de un crecimiento de “alrededor del 5%” en 2024 se ven amenazadas por una crisis inmobiliaria prolongada, un consumo anémico y posibles guerras comerciales.

Mientras tanto, la zona del euro solo logró crecer un 0.4% interanual entre enero y marzo. La inestabilidad política, como lo demuestran las elecciones turbulentas en Francia, la menor capacidad fiscal debido al creciente endeudamiento gubernamental y las exportaciones más débiles debido a problemas comerciales limitan las perspectivas de crecimiento de la región.

  • Sin embargo, por el momento, los inversores están disfrutando de un entorno casi perfecto. Eso es particularmente cierto en las acciones de los mercados desarrollados. El índice S&P 500 de las principales acciones estadounidenses ha tenido un rendimiento de más del 26% en el último año y está tocando nuevos máximos.
  • En Europa, el índice de referencia STOXX 600 ha subido casi un 13% en los últimos 12 meses. La volatilidad, un indicador de la ansiedad de los mercados ante posibles reversiones, también está en mínimos históricos.

Los inversores en materias primas han ganado casi un 14% con sus inversiones en petróleo desde enero y un asombroso 22.5% si compraron plata. Es cierto que los bonos han tenido dificultades para ganar dinero, pero los inversores que buscan ganancias de ingresos, como los fondos de pensiones y las aseguradoras, pueden obtener actualmente un rendimiento de casi el 4,5% en bonos del gobierno estadounidense a 30 años.

A largo plazo, es posible que las Casandras tengan razón, sobre todo porque el crecimiento económico tendrá que mantenerse elevado, o acelerarse, si el mundo quiere hacer frente a desafíos como la transición verde, el envejecimiento de gran parte del mundo desarrollado y la salida de la pobreza de las personas en los países en desarrollo.

Por el momento, sin embargo, la economía mundial navega por aguas inusualmente tranquilas, y los inversores tienen el viento a favor.

PIB de CHINA creció 0.7%

El producto interior bruto (PIB) de China creció 0.7% intertrimestral en el segundo cuarto de 2024, según datos oficiales divulgados este lunes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del país asiático.

  • Además, entre abril y junio, la segunda economía mundial experimentó un avance del 4.7% en comparación con el mismo período de 2023.

Estas cifras están por debajo de lo esperado por los analistas, que avanzaban un aumento del 1% en términos intertrimestrales y del 5.1% en la comparación interanual.

  • Aun así, no superan los registros del anterior trimestre, el primero de 2024, cuando el PIB repuntó 1.6% en comparación con el anterior cuarto del ejercicio y 5.3% frente a un año atrás.

Cabe recordar que la economía china creció 5.2% en el conjunto del 2023 y que las autoridades del país asiático fijaron de nuevo el objetivo de crecimiento para el presente año en «en torno a 5%».

A lo largo del primer semestre, el PIB chino alcanzó unos 61 mil 68 billones de yuanes, (8.5 billones de dólares), según las estimaciones preliminares divulgadas este lunes por la ONE.

  • Por sectores, el primario creció 3.5% interanual entre abril y junio; el secundario, 5.8%, y el terciario, 4.6%.
  • La institución estadística aseguró que los datos muestran que la economía china “ha estado operando en general sin problemas”, y se halla en un «progreso constante».

«Se dio un crecimiento estable de la producción, una recuperación continua de la demanda, la estabilidad general en el empleo y los precios, el incremento continuo en los ingresos de los residentes, además de un aumento acelerado de nuevas dinámicas y la implementación de nuevos avances en el desarrollo de alta calidad”, apunta el documento.

Pese a que la ONE considera que «los factores positivos se acumulan y ponen cimientos sólidos para conseguir los objetivos anuales» de crecimiento, también advierte una vez más de que el entorno exterior «es cada vez más complejo, grave e incierto» y que esos cimientos «todavía no son sólidos» a la hora de conseguir un crecimiento «estable y firme».

La agencia también publicó este martes otros datos oficiales de marzo como la producción industrial (+5.3% interanual), las ventas minoristas (+3.7%) o la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas, que bajó al 5.1%.

ONU estima que la economía mundial crezca 2.7% este año

Las Naciones Unidas informó sobre una mejora en las perspectivas de la economía mundial desde su previsión de enero, apuntando a un mejor panorama en Estados Unidos y varias grandes economías emergentes como Brasil, India y Rusia.

  • Según su informe de mediados de 2024, se prevé que la economía mundial crezca 2.7 por ciento este año —comparado con 2.4 por ciento previsto en su informe de enero— y 2.8 por ciento en 2025. Una tasa de crecimiento de 2.7 por ciento equivaldría al crecimiento de 2023, pero seguiría siendo inferior a la tasa de crecimiento de 3 por ciento registrada antes del inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020.

“Nuestro pronóstico es de un optimismo cauto, pero con importantes salvedades”, dijo Shantanu Mukherjee, director de la División de Análisis y Política Económica de la ONU.

  • Entre los desafíos que señala el informe cabe mencionar: elevadas tasas de interés durante periodos más largos, retos para el pago de la deuda, continuas tensiones geopolíticas y riesgos climáticos, especialmente para los países más pobres y las pequeñas naciones insulares.

Aunque la inflación ha bajado desde su máximo en 2023, Mukherjee expresó preocupación debido a “la persistencia de la inflación por encima del objetivo de 2 por ciento de los bancos centrales en muchos países desarrollados”.

La previsión de la ONU para 2024 es inferior a las del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

  • A mediados de abril, el FMI pronosticó que la economía mundial seguiría creciendo a 3.2 por ciento durante 2024 y 2025, el mismo ritmo que en 2023. Y la OCDE pronosticó a principios de mayo un crecimiento de 3.1 por ciento en 2024 y de 3.2 por ciento en 2025.
  • Las últimas estimaciones de la ONU prevén un crecimiento de 2.3 por ciento en Estados Unidos en 2024 frente a 1.4 por ciento pronosticado a principios de año, y un ligero aumento para China de 4.7 por ciento en enero a 4.8 por ciento.

A pesar de los riesgos climáticos, el informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU prevé una mejora del crecimiento económico de las pequeñas naciones insulares en desarrollo, que pasará de 2.4 por ciento en 2023 a 3.3 por ciento en 2024, debido principalmente a un repunte del turismo.

Como nota negativa, el informe proyecta que el crecimiento económico en África será de 3.3 por ciento, por debajo de 3.5 por ciento previsto a principios de 2024./Agencias-PUNTOporPUNTO

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