Economistas reconocieron que hay peligro de que la economía mexicana pueda registrar una ligera recesión en el presente año, arrastrada por la economía estadounidense, lo que reduciría la recaudación fiscal.
- De acuerdo con especialistas, las finanzas públicas podrían enfrentar un boquete fiscal de entre 344 mil y 600 mil millones de pesos en 2023 de materializarse diversos riesgos, sumado a una baja de los precios del petróleo y mayores tasas de interés.
- Iván Arias, director de Estudios Económicos, Citibanamex, advirtió que se estima una ligera recesión en Estados Unidos en el tercero y cuarto trimestre, lo que propiciaría una recesión en México, con caídas en el PIB en el mismo periodo.
“En el caso del PIB nosotros estimamos un crecimiento para México de 1.4 por ciento, una cifra bastante menor que lo contemplado en el Paquete Económico (de 3 por ciento) y es un primer riesgo para los ingresos tributarios”, alertó.
Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica, expuso que la mayor parte de los economistas estiman que la recesión en EU podría llegar en el segundo trimestre, la cual podría pegar a México en el tercer trimestre.
O’Farrill estimó que de haber una recesión, el precio del barril de petróleo podría caer a 62 dólares por barril en 2023, por debajo de lo estimado en el Paquete Económico de 68.7 dólares por barril, que junto con un mayor costo financiero por las mayores tasas de interés, podría generar un boquete en las finanzas públicas de 300 mil a 600 mil millones de pesos.
Con base en los datos de sensibilidad de los ingresos de los Criterios Generales de Política Económica de 2023 de Hacienda y proyecciones recientes de economistas privados, el boquete fiscal podría ser de 344 mil 433 millones de pesos, aunque el impacto podría moderarse si se activan las coberturas petroleras.
- Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP, advirtió que se perciben muchos riesgos en el escenario macroeconómico.
- Indicó que si el precio del petróleo resulta más bajo de lo estimado habría menos ingresos petroleros, lo que obligaría con seguridad a ajustes por el lado del gasto.
- Señaló que en las proyecciones de 2023 ya se tiene un déficit más grande de lo que se tenía en años anteriores, lo que quiere decir que la diferencia entre el gasto y los ingresos es grande. “Vamos a necesitar endeudarnos por 4.1 por ciento del PIB”. Además el costo financiero de la deuda aumentará 30 por ciento del 2022 al 2023. “Ahí tienen otras presiones que no permiten hacer otras cosas que necesitamos como financiar salud y educación”.
Arias indicó que para el tipo de cambio estiman un promedio de 19.9 pesos por dólar, lo cual es otro riesgo adicional porque un peso fuerte hace que sean menores los ingresos petroleros.
“La tasa de Cetes estimamos que promediará 10.5 por ciento, 1.5 puntos porcentuales por arriba de lo previsto en el Paquete”, enfatizó el experto.
- En términos de la plataforma de producción, la estiman más baja, en 1.7 millones de barriles diarios y el Paquete la prevé en 1.872 millones de barriles diarios. “De arranque sí veríamos que puede haber faltante de ingresos por la parte del marco macro”, subrayó.
Añadió que el panorama de corto plazo tiene riesgos muy fuertes por el entorno global, en particular con la recesión que se prevé para algunas regiones y la volatilidad elevada en los mercados financieros globales, que puede exacerbarse.
Más deuda y déficit
Macías apuntó que “desde que salió el paquete económico de 2023 hemos dicho que el marco macroeconómico era muy optimista y que si no se cumple, lo más probable es que los requerimientos financieros, la deuda y el costo financiero aumenten”.
De todas formas, en las proyecciones de 2023 ya se tiene un déficit más grande de lo que se tenía en años anteriores, lo que quiere decir que la diferencia entre el gasto y los ingresos es grande. Vamos a necesitar endeudarnos por 4.1 por ciento del PIB.
Remesas, en riesgo por recesión
Después de un crecimiento económico en México estimado en alrededor de 3% para el año pasado, en 2023 se espera un estancamiento que, en parte, se deberá a la contracción prevista en Estados Unidos, lo que puede impactar a las remesas y las exportaciones, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
- En su Análisis Económico Ejecutivo semanal, los especialistas de la institución aseguraron que hay signos de que puede presentarse un nuevo estancamiento en el país, lo que reflejan las estimaciones oportunas del Inegi para los últimos meses del año.
- Por ello, los economistas del CEESP afirmaron que “la contracción esperada en el mundo, especialmente en Estados Unidos, incidiría negativamente en la demanda agregada y el Producto Interno Bruto de México tanto por la vía de las exportaciones, como quizá mediante menores remesas destinadas al consumo de los hogares mexicanos”.
Los incrementos anuales importantes de la actividad económica que se registraron en el país a partir de agosto pasado se debieron sobre todo a un efecto aritmético de comparación con un periodo de baja actividad en 2021, explicó la institución.
Eso “llevó a que los pronósticos aumentaran para alcanzar un crecimiento de cerca de 3% para este año”, señaló el análisis.
Aun cuando dicho pronóstico de crecimiento es probable, la evolución de algunos indicadores empieza a sugerir un nuevo episodio de estancamiento en los últimos meses de 2022, que han comenzado a notarse en las estimaciones oportunas del Inegi para los últimos meses del año.
- Además, desde diciembre del año pasado se observó desaceleración en el consumo a través de tarjetas de crédito, que tuvo que ver con un impacto en el poder adquisitivo por la inflación.
- A ello se sumó que en noviembre las remesas denominadas en pesos cayeron a tasa real anual de 11.1%, tras un crecimiento de apenas 0.1% en octubre de 2022.
- En la parte interna, se observa que la economía mexicana registra una desaceleración en el consumo nacional, así como estancamiento en la inversión, destacó el análisis del CEESP.
Por ello, el organismo consideró urgente “generar condiciones y prácticas económicas adecuadas para que la economía funcione mejor, con menores costos y mayor productividad, además de contar con los incentivos correctos para la inversión”.
Es una tarea compleja pero necesaria, agregó, para aprovechar las condiciones internacionales que pueden hacer que México vuelva a crecer, lo haga sostenidamente y a tasas mayores a las de los últimos 25 años.
Economía mexicana terminó el 2022 con menor dinamismo
La economía de México terminó el 2022 con un menor dinamismo. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cayó tanto en noviembre como en diciembre.
- En noviembre, la economía se contrajo 0.13 por ciento, y en diciembre, 0.37 por ciento a tasa mensual con cifras desestacionalizadas, de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE).
- En los últimos tres meses de 2022, el comportamiento de la economía fue débil en relación con lo observado entre julio y septiembre, pues en octubre la actividad tuvo un avance marginal de 0.03 por ciento mensual.
En términos anuales, la actividad se encamina a un crecimiento de 4.09 por ciento en noviembre, mientras que el dato de diciembre es menos fuerte, cuyo repunte sería de 2.65 por ciento, el más débil desde junio de 2022 cuando avanzó 2.22 por ciento.
¿Cómo le fue a la economía por actividades?
Por sector de actividad, las terciarias se perfilan a una caída de 0.26 por ciento mensual en noviembre y una contracción de 0.61 por ciento en diciembre, que significaría el descenso más pronunciado desde agosto de 2021, cuando se contrajo 2.69 por ciento.
Además, ese dato se sumaría al descenso de octubre (de 0.09 por ciento), con lo que anotaría una racha de tres meses con descensos al hilo, algo que no sucedía desde abril-agosto de 2021.
- Las actividades secundarias tendrían un descenso de 0.07 por ciento mensual en noviembre y una caída de 0.56 por ciento en diciembre, que sería la más pronunciada desde septiembre de 2021, cuando se contrajo 1.39 por ciento.
- El IOAE va de la mano con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) y será el miércoles 25 de enero cuando el Inegi publique el resultado correspondiente a noviembre.
“Mientras que el IGAE y sus actividades económicas se dan a conocer aproximadamente ocho semanas después de terminado el mes de referencia, el IOAE presenta sus estimaciones apenas tres semanas después del cierre del mes”, explica el Instituto./Agencias-PUNTOporPUNTO