La recuperación económica de México estará en vilo por el retroceso del semáforo epidemiológico en varias entidades, incluida la Ciudad de México.
La Secretaría de Salud (SSa) anunció que, del 26 de julio al 8 de agosto, solo 3 entidades están en riesgo bajo, es decir, se encuentran en semáforo verde, mientras que 15 se encuentran en riesgo medio (semáforo amarillo), 13 con riesgo alto (semáforo naranja) y uno con riesgo máximo (semáforo rojo).
La Ciudad de México y el Estado de México son parte de las entidades que retornaron a semáforo naranja, y dado su peso en la economía, analistas no esperan endurecimiento de las medidas de restricción, pero de persistir el aumento en los contagios por períodos más prolongados, se pondría en riesgo la recuperación proyectada para este año, que el consenso apunta en 6 por ciento.
- Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, indicó que para este año proyectan un crecimiento de 6.8 por ciento, sin embargo, la nueva imposición de los semáforos y sus posibles restricciones podrían tener un impacto negativo en la economía cercano a 50 puntos base si se prolongan.
Nuestro pronóstico está en 6.8 por ciento, y sí creemos que se podría reducir medio punto el crecimiento con esta tercera ola; mientras más se tarde el gobierno y más fuerte se haga el contagio, cuando se tengan que tomar las medidas tendrán que ser más drásticas y el crecimiento se podría afectar más”, postuló.
- Carlos González, director de análisis de Monex, no ve que el gobierno tome acciones adicionales como el año pasado cuando paró la economía, sin embargo, dijo que si se extiende la pandemia seguirán las intermitencias en la economía.
“El consenso del 6 por ciento se nos hace un poco optimista, nosotros esperamos sea de 5.5, precisamente porque la pandemia no ha terminado, no tenemos un nivel controlado de casos…. Difícilmente vamos a ver restricciones económicas, aunque lo malo es que podemos alargar más la pandemia”, dijo.
- Joel Virgen, economista en jefe de Out of the Box Economics, prevé que entre julio y agosto se vería el impacto del cambio de semáforos epidemiológicos, pero no se dará en la misma magnitud del año pasado.
- “Si bien se anticipan impactos económicos adversos principalmente en el sector servicios, descarto sea de la magnitud de las olas anteriores. El efecto será muy probablemente visible en la actividad del sector servicios entre julio y agosto, aunque dentro del contexto de un patrón de desaceleración en el ritmo de recuperación económica por otras causales”, aseveró.
Impacto en servicios y el empleo
Para Héctor Magaña, catedrático del Tec de Monterrey, el regresar a semáforo naranja se podría traducir en una recuperación económica menos dinámica para el Estado y la Ciudad de México, particularmente en las actividades terciarias.
- “En tanto los establecimientos no puedan operar a más del 70 por ciento de su capacidad, se tornará más complicado generar utilidades y básicamente estarían operando para cubrir sus costos. Continuar con ese ritmo de operación durante un tiempo prolongado podría tener repercusiones en el mercado laboral, es decir, las empresas no tendrían recursos para invertir en la creación de nuevas plazas laborales, o en el peor de los escenarios, disminuir su plantilla eventual”, dijo.
Por el contrario, Alain Jaimes, analista económico de Signum Research, apuntó que la imposición de estos nuevos semáforos traerá consecuencias marginales en la recuperación económica, la cual proyectan en 5.8 por ciento, ya que no vislumbra cierres en la economía como los que se dieron en 2020.
“Preocupa la nueva ola de contagios, ya que los datos disponibles han sugerido que la nueva variante resulta más contagiosa. Sin embargo, su nivel de mortalidad ha disminuido, lo cual se puede atribuir a las campañas de vacunación. Aunado a ello, si no se realizan nuevos cierres en los sectores económicos, los impactos en la reactivación de corto plazo serían marginales”, detalló.
Ni creciendo 7% México recuperará niveles prepandémicos
BBVA México revisó al alza sus pronósticos de crecimiento para el país en 2021 y 2022, pero acota que ni con las nuevas previsiones se recuperarán los niveles que se tenían previos a la epidemia.
El estimado de expansión de la economía para este año pasó de 4.7 por ciento a 6.3 por ciento, mientras que para 2022 la previsión subió a 3 por ciento, desde el 2.8 por ciento previo.
- Los nuevos pronósticos se deben a la mejor perspectiva para la inversión y el mayor dinamismo del consumo, aunque “ni aún con un crecimiento de 7 por ciento vamos a recuperar los niveles de crecimiento previos a la pandemia”, reconoció el economista en jefe del grupo financiero, Carlos Serrano.
- Sin embargo, la recuperación esperada estará en riesgo si se desacelera el ritmo de vacunación y no se resuelven los problemas en las cadenas de suministros para la producción manufacturera, dijo en videoconferencia.
“Pese a que la economía se recupera a un ritmo mayor al anticipado por nosotros y por el mercado, pero todavía hablamos de una recuperación incompleta”, manifestó.
Declaró que hay factores que incluso podrían mejorar los pronósticos, como el hecho de que se acelere la vacunación y con ello la tercera ola ceda rápidamente.
El país podría crecer más del 6.3 por ciento previsto, pues “la mejor política económica, es tener la mejor política sanitaria posible”, agregó.
Otro factor que podría ser positivo para la economía mexicana es que Estados Unidos crezca más de lo previsto, y que logre además un programa de infraestructura mayor de lo que se ha dado a conocer.
- “Eso aumentaría la expectativa y confianza de empresas y consumidores y se incrementaría la expectativa de crecimiento en Estados Unidos, lo que beneficiaría a México”, apuntó en una reunión virtual con medios para presentar el informe “Situación México”.
Se requiere incertidumbre para la inversión
Para Carlos Serrano, si bien la inversión es un componente rezagado, ya muestra niveles importantes de recuperación.
Recordó que en México el indicador ya caía antes de la pandemia y que tuvo una caída continua en 2019.
Afirmó que la recuperación seguirá, pues el indicador muestra que la expansión será significativa, aunque aún es incompleta.
- “Si comparamos los datos de abril, la inversión está 7 por ciento por debajo del nivel previo a la pandemia, pero 15 por ciento por debajo del nivel de enero de 2019 y la contracción obedece a las señales de incertidumbre que generaron ciertas políticas públicas de la nueva administración”, manifestó.
“Hacia adelante se ve una buena recuperación, pero sería importante mandar señales de mayor certidumbre a la inversión para que se dé una recuperación total, no solamente con los niveles previos a la pandemia, sino con los niveles que se tenían en 2018”, indicó.
Consideró que se deben tomar medidas que fomenten la inversión para alcanzar los niveles del PIB que se tenían.
“El país está en una coyuntura muy positiva para poder atraer inversión, porque estamos en una situación donde mucha inversión en el este de Asia, China, Taiwan y Vietnam se está reduciendo”, señaló.
- Atribuyó lo anterior a que muchas empresas que atienden a Estados Unidos prefieren tener más cerca la cadena de suministros de insumos para reducir riesgos de disrupciones, como lo que se observa con la navegación.
- Indicó que México debe capturar en buena medida ese cambio estructural en las inversiones que saltará de Asia al continente americano.
Para ello se requiere dar mayor certidumbre a los inversionistas sobre el respeto a contratos y a las reglas.
“También debería de haber un cambio en la política energética que reconozca que hoy en día los inversionistas en el mundo están dando un mayor peso a factores ambientales”, agregó.
Aseveró que a los países que no cumplan con metas ambientales les costará más trabajo atraer inversión.
“Hoy buena parte de los fondos de inversionistas más grandes en el mundo siguen factores de sustentabilidad para realizar inversiones, no solo energético, una planta automotriz también. Las energías más limpias no solo son más baratas y sostenibles, también dan mayor inversión”, aseguró./Agencias-PUNTOporPUNTO