DUCTOS de GAS en México, OTRA BOMBA DE TIEMPO

Le ponen muy poca atención y escasos recursos

El Centro Nacional del Control de Gas (Cenagas), organismo encargado de vigilar, rehabilitar y dar mantenimiento a la red de ductos por donde se transporta el combustible, en una longitud de 12 mil 678 kilómetros, ha detectado que 70% de éstos tienen más de 35 o 40 años en operación y han sufrido deterioro y no cubren los requerimientos actuales de seguridad y normatividad.

  • En promedio, los ductos operan 30 años en condiciones óptimas. Después de ese tiempo se requiere reemplazarlos o darle mantenimiento para continuar su vida útil.
  • Tan es así, que en tramos de Reynosa, Monterrey, Torreón y Chihuahua se requiere de atención, pues “pueden derivar en condiciones de peligro para la población, el medio ambiente y a la continuidad del transporte de hidrocarburos por ducto hacia los clientes”.
  • El organismo reconoce incertidumbre por la falta de información actualizada de las condiciones físicas de los ductos y de su capacidad de responder a la demanda operativa del transporte de gas para atender de forma preventiva las indicaciones inherentes al ducto y con el incremento del nivel de riesgo.

El Cenagas recibió en esas condiciones la red de ductos de gas por parte de Pemex, por lo que solicitó casi 200 mil millones de pesos para alcanzar la integridad, mantenimiento, rehabilitación y modernización de los sistemas de monitoreo, control y supervisión del transporte por ducto, funciones que originalmente realizaba la petrolera.

A dos años, estos proyectos están estancados pese a su importancia y del riesgo que significan los ductos. De ellos, casi 666 kilómetros presentan riesgos alto y 8 mil 166 kilómetros enfrentan riesgo medio.

En los diagnósticos de los análisis costo-beneficio de cada uno de los cuatro proyectos de inversión, el Cenagas hizo hincapié en que en esos ductos para el transporte de gas fueron detectados serios problemas:

  • Mantenimiento Integral de los Sistemas de Ductos para Gas Natural, Etapa II del Cenagas, proyecto de inversión diseñado para “preservar la integridad de los ductos y de sus instalaciones superficiales”, el cual encontró “falta de mantenimiento, corrosión de ductos, falla de hermeticidad de válvulas y fugas de producto en instalaciones superficiales a falta de mantenimiento”.
  • Explica que por su antigüedad (más de 35 años), “estos activos operan con riesgo de incidentes que pueden afectar a la población…”.
  • Por ello, solicitó 11 mil 907 millones de pesos, incluidos los gastos de operación y mantenimiento. Trabajos que deberían estar concluidos en 2018. No obstante, a enero de 2019, el proyecto lleva un avance de 0%.
  • El programa Rehabilitación y Mantenimiento de Infraestructura de Ductos a Nivel Nacional del Cenegas, diseñado para preservar la integridad de instalaciones superficiales, derechos de vía, protección mecánica y de centros de operación y mantenimiento, diagnosticó:
  • “Existe el riesgo de que las instalaciones sean dañadas por afectaciones climatológicas, por actos vandálicos, por falta de acceso a los predios para darles mantenimiento o por equipos descontinuados”.

Cenegas pidió 57 mil 473 millones de pesos, incluidos gasto de operación y mantenimiento por 10 años. El proyecto, a dos años de presentarse, no tiene avance alguno.

Ducto no se cerró de inmediato porque ‘apenas era un charco’

En más sobre el estallido en Hidalgo, Juan Francisco Rivera, subdirector de transporte de Petróleos Mexicanos (Pemex), explicó que no se cerró la válvula de manera inmediata porque cuando se detectó era “un pequeño charco”.

Dijo: “lo pueden ver en las imágenes, cuando se detectó la toma clandestina era un pequeño charco. Cuando recibimos el reporte así inició: como un pequeño charco”.

  • En conferencia de prensa en Palacio Nacional, afirmó que “cuando recibimos el reporte, el ducto se suspendió a las 18:20 si mal no recuerdo, la válvula se seccionó a las 18:30, la fuente fue aproximadamente como a las 18 horas, 17:50, o sea, fue provocada, no sé si intencionalmente, pero de un principio estaba controlado el derrame”.

Comentó que “es por eso que el ducto estaba operando muy estable hasta lo que ya vieron que sucedió, que fue la fuente. No transcurrieron más que aproximadamente 15, 20 minutos en que se tomaron acciones”.

  • Explicó: “hidráulicamente, cuando un ducto suspende no podemos seccionar rápidamente una válvula, porque hay un fenómeno que se llama transitorio, y que eso puede provocar una ruptura del ducto. Entonces, tiene que pasar un periodo corto, continuar el recibo en Tula para evitar que ese fenómeno nos origine una ruptura de un ducto”.

Sobre el accidente aclaró que cualquier chispa pudo causar la explosión y que el clima también fue un factor. “También las características, ese día, del medio ambiente, que en especial en esa zona hace mucho frío y baja la niebla, entonces, también los vapores se concentran abajo, entonces, no permite la evaporación, y eso también genera que rápidamente se pueda incendiar”.

Rivera Cavazos agregó que se reparan válvulas en diferentes estados y que éstas “son válvulas de bronce para baja presión, 150 libras por pulgada cuadrada, y eso ha generado gran cantidad de tomas clandestinas controladas porque no son las especificaciones que se tienen que utilizar.

Esto también, para nosotros como técnicos, representa un gran riesgo, la atención de las mismas, ya que aplicar un tipo de procedimiento, como es la suspensión del ducto de presionar en su totalidad para poder hacer la eliminación y evitar que emita un derrame, por consecuencia, afecta a nuestros trabajadores”.

Agregó que “a eso nos enfrentamos ese día, a pesar de que el ducto está suspendido había una presión importante de siete kilos que tendríamos que controlar para poder sofocar el incendio”./EL FINANCIERO- PUNTOporPUNTO

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