AGENCIAS
Dos policías resultaron heridos y 15 jóvenes fueron detenidos tras un enfrentamiento entre el cuerpo antidisturbios de la policía capitalina y estudiantes encapuchados en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
Los agentes intentaron bloquear el paso de unos 350 estudiantes encapuchados hacia la terminal aérea en la avenida Ignacio Zaragoza y Bulevar Puerto Aéreo y durante algunos minutos persiguieron a los jóvenes.
Estos respondieron con el lanzamiento de bombas molotov, petardos y piedras para tratar de dispersar a los policías y abrir paso para llegar hasta la terminal área.
El secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida, dijo que los policías intervinieron cuando los manifestantes, que calificó como «activistas anarquistas», se apoderaron de «una pipa de gas para prenderle fuego».
La policía intervino para «evitar una tragedia» en una zona residencial y logró que se replegaran, apuntó el funcionario, quien indicó que dos agentes registran «quemaduras por bombas molotov».
Además, 15 jóvenes fueron detenidos y dos patrullas de la fiscalía capitalina fueron quemadas, precisó Rodríguez Almeida, quien condenó a aquellos que buscan generar violencia y desorden público.
Los jóvenes intentaban llegar a las instalaciones del aeropuerto capitalino para bloquearlo como parte de las manifestaciones en solidaridad con los 43 estudiantes que desaparecieron hace casi dos meses en Iguala a manos de policías.
Esta mañana medio millar de jóvenes con los rostros cubiertos bloquearon durante media hora una de las avenidas clave para ingresar a la terminal, pero el cuerpo antidisturbios de la capital formó una valla para impedir su avance.
Los estudiantes se retiraron con rumbo a la Plaza de las Tres Culturas para unirse a una de las tres marchas convocadas para exigir justicia en el caso de los 43 desaparecidos y el fin de la violencia en México.
Los universitarios portaban pancartas con leyendas como: «Ni adicto, ni delincuente, somos estudiantes conscientes!», «Ayotzinapa aguanta, el pueblo se levanta», y «Necesitamos sangre de (Emiliano) Zapata», en alusión al líder de la Revolución Mexicana cuando se conmemora el 104 aniversario del inicio de ese movimiento armado.
«Este es un momento de hartazgo, la situación ya no es sostenible. La sangre está por todos lados, el país está plagado de cadáveres», dijo a Efe una universitaria en el lugar.
Edificios públicos, bancos y negocios del centro de la capital mexicana amanecieron resguardados con vallas metálicas por las marchas de este jueves, en las que participan compañeros y familiares de los 43 jóvenes desaparecidos.
Esta es la cuarta jornada global de movilizaciones para exigir el regreso a casa de los 43 jóvenes que desaparecieron el 26 de septiembre pasado tras una serie de ataques a tiros ordenados por el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, en los que murieron seis personas y otras 25 resultaron heridas.
Según la investigación oficial, los 43 jóvenes fueron detenidos por policías locales y entregados al cártel Guerreros Unidos, que se encargó de asesinarlos e incinerarlos para no dejar rastros porque supuestamente creyeron que eran miembros del grupo rival Los Rojos.
Los restos humanos hallados por las autoridades son analizados en un laboratorio de Austria para confirmar si se trata de los estudiantes, pero los padres y compañeros de los desaparecidos han dicho que no creerán esa versión hasta que tengan pruebas científicas avaladas por expertos internacionales.
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