Yohali Reséndiz
¿Dónde te pega, amor? preguntó la madre a su pequeña “L”, cuando regresó del Instituto Luis Gonzaga Urbina, ubicado en Río Verde, San Luis Potosí, en donde estudiaba el kinder.
La pequeña L señaló sus pezones y dijo: “aquí”. Luego se bajó el pantalón y la pantaleta y se llevó la mano a sus genitales y su ano: “aquí también y aquí también”.
Era el 8 de marzo de 2017, Día Internacional de la Mujer. Los padres de la pequeña L acudieron de inmediato a la Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí en donde ella fue revisada. El certificado expedido por el médico legista dice: “Desgarre anal y laceraciones entre los pliegues de los labios vaginales por manipulación”.
Un día después L fue interrogada por peritos psicólogas que utilizaron juguetes asexuados y ella identificó en unas fotografías a las maestras Ivette del Carmen y María Teresa. “Ellas pegan aquí”, dijo y volvió a señalar las partes de su cuerpo como hizo con su madre.
En la Procuraduría fue iniciada la averiguación previa RU/PGJE/SRZM/RV/UAT/321/2017 en contra de las maestras señalada por L.
En un video del sistema de seguridad de la escuela, al que esta reportera tuvo acceso, se aprecia cómo en un momento la pequeña L entra al baño y a los dos minutos sale corriendo. Segundos después sale del baño la maestra María Teresa de Jesús, una de las señaladas.
María Teresa de Jesús está presa en el Cereso de San Luis Potosí, acusada del delito de violación equiparada, en agravio de la pequeña L.
Pero el tormento no ha terminado para la familia de la niña. El procurador de justicia, Federico Garza, les dijo a sus padres que no comentaran nada del caso “para no afectar las investigaciones”.
Ellos acataron la recomendación por prudencia, pero de pronto la información se filtró de la peor manera: empezaron a circular datos personales e incluso fotografías de la menor en redes sociales, en donde se decía que la violación la había sufrido en su casa y que el responsable había sido su padre.
Marcela, la madre de L, recibió en su casa un papel con un «Me las vas a pagar», mientras que el hermano de la maestra acusada merodea por su casa en una motocicleta en actitud intimidante.
«Váyanse de Río Verde» les gritaron en más de una ocasión a los padres de L, a los cuales no les quedó de otra que dejar casa, negocio y escuelas de sus otras hijas e irse a vivir a otro lugar.
La otra “maestra” señalada por L de abusar de ella, que en realidad es la psicóloga
Ivette del Carmen, sigue en libertad.
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