En medio de la crisis económica que trajo el Covid-19, muchas de las familias ramosarizpenses privilegiarán la compra de la canasta básica, por encima de la celebración del “Día del Padre”.
Y es que, si bien se trata de una fecha especial en la cultura mexicana, en nada se compara con la fiesta del 10 de mayo, por lo que en varios hogares se decidió evitar gastos, y emplear los recursos disponibles en atender necesidades de sustento alimenticio, y gastos fijos.
- “Ahorita vamos a hacer el mandado, y si nos sobra algo veremos si se puede hacer alguna comidita, porque no estamos para gastar; apenas nos andamos recuperando un poquito, y tenemos que hacer rendir el dinero”, comentó Ricardo Estrello, padre de 5 hijos de entre 17 y 8 años.
- La misma postura asumió el matrimonio de Horacio Flores, y Gladis Franco, habitantes de la colonia Villasol, quienes consideraron prioritario invertir su sueldo semanal en el pago de servicios, y manutención de su hijo de 3 años.
- “Estamos viendo a ver si podemos hacer algo, pero no creo, ahorita traemos muchos gastos”, comentó Horacio.
Miguel Ángel Rodríguez, su esposa Rosario, y sus dos hijos se reunirán con algunos familiares para convivir en torno a este festejo. En este caso se les requirió una cooperación aproximada de 300 pesos.
“Que no es mucho, pero aún así es un dinerito que vamos a destinar esta semana con tal de pasar un rato con la familia”.
Varios de los entrevistados prefirieron recibir un sencillo obsequio, o esperar a un mejor momento para realizar la celebración ya que no están en las mejores condiciones económicas.
Contrario al “Día de la Madre”, en los establecimientos comerciales se mantuvo una afluencia regular de clientela y, en su mayoría, las compras visibles fueron de productos de primera necesidad.
México pierde 1 millón de empleos por Covid-19
El impacto de la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus (Covid-19) ha mostrado una cruda realidad, pues desde la aparición del primer caso oficialmente reconocido por el Gobierno mexicano a la fecha muestra que la economía formal ha expulsado a más de un millón de mexicanos a la calle.
- México perdió 1 millón 30 mil 366 empleos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante marzo, abril y mayo, refieren datos del instituto.
- De acuerdo con cifras actualizadas del IMSS, en mayo se perdieron 344,526 empleos, los que sumados a 130,593 empleos perdidos en marzo, y 555,247 en abril llegan a más de un millón de empleos formales perdidos, cifra tres veces mayor a los 342,000 empleos formales creados y registrados en el IMSS durante 2019.
- Incluso, la cifra triplica el número de empleos perdidos y registrados en 2019, que sumaron 382,210, de acuerdo con cifras del Instituto.
En México el primer caso de coronavirus se registró en la Ciudad de México el 29 de febrero pasado, a partir de ese momento, sin indicaciones del gobierno federal empresas comenzaron a tomar medidas para evitar la propagación del virus en sus centros de trabajo, como trabajo en casa y limitar el acceso a centros de trabajo a personas embarazadas y de la tercera edad.
La Jornada Nacional de Sana Distancia en la que se paró la economía y sólo operaron sectores considerados como esenciales, fue del 23 de marzo al 30 de mayo. A partir del 1 de junio comenzó una reapertura parcial con sectores como el de minería y automotriz.
De acuerdo con el IMSS, la disminución del empleo de enero a mayo de 2020 es de 838,272 puestos, de los cuales, el 70.0% corresponde a empleos permanentes.
En los últimos doce meses se registró una disminución de 799,740 puestos, equivalente a una tasa anual de -3.9%.
Desaparecen 7,580 patrones del registro
El documento refiere que al cierre de mayo se tenían registrados 997,767 patrones, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual de 0.9%, no obstante, representa una baja de 7,580 patrones si lo comparamos con los 1.005 millones de patrones registrados al cierre de febrero de 2020.
En comparación con abril representó una baja de 3,295 patrones al cierre del 31 de mayo, detallaron cifras del IMSS.
El IMSS informó que al 31 de mayo de 2020, el salario base de cotización de trabajadores asegurados alcanzó un monto de 408.00 pesos.
Pasa a segundo plano entre la pandemia y el desempleo
La vivienda de la familia Gasca está poblada por decenas de fotografías de corte familiar. Viajes a la costa yucateca, a la Riviera Maya, e incluso a la Ciudad de México (CDMX) adornan las paredes del hogar. Es una familia unida y a decir de sus integrantes la situación derivada del COVID-19 llegó a afianzar los lazos que les impiden separarse.
Como cada tercer domingo de junio, este día 21 se celebrará el Día del Padre, efeméride que en esta ocasión tiene la particularidad de acontecer en medio de una pandemia mundial, la cual ha acarreado severas afectaciones a la economía de millones de familias mexicanas que este año festejarán de manera distinta a la habitual; o de plano prescindirán de hacer algo especial.
Antes del inicio de la contingencia, Marcos Gasca se desempeñaba como mesero en la taquería Chiapas, lo que le permitía el sustento de su familia integrada por su esposa Sarah y dos pequeños hijos, Marquitos e Israel. Tras el inminente cierre de los establecimientos en la entidad, el padre de familia quedó desempleado.
- Con el corazón en la mano, Marcos platica que han sido sin duda los meses más difíciles; no solo de su matrimonio, sino de su vida. Es una difícil prueba que junto con Sarah ha tenido que enfrentar y ambos han hecho malabares para sacar a flote la situación, que de por sí no era muy boyante para ellos.
- Mientras los niños corretean en los alrededores indiferentes a la gravedad del asunto, Marcos y Sarah comentan que han recurrido a préstamos, al apoyo del desempleo que otorgó el gobierno estatal y a la elaboración de diversos platillos los fines de semana, todo a fin de procurar una mejor calidad de vida para sus hijos.
“Es horrible que te pidan comida o un juguete y no poder dárselos”, lamentó Marcos, a quien la pandemia le arrebató su trabajo y la posibilidad de darse los pequeños gustos que antes se daban como familia. Ir a un restaurante -aunque sea sencillo- este Día del Padre no será posible para ellos. Tampoco recibirá los regalos que usualmente sus hijos elaboran en la escuela.
El panorama no es prometedor para la familia Gasca. Sin embargo, Marcos mira con esperanza el horizonte y se dijo seguro de que pronto las cosas regresarán a una normalidad, que de ser “nueva” les permita encarrilarse otra vez y celebrar el próximo año este día tan especial, “ya habrá tiempo para dar a mi familia lo que se merece”, acotó.
La franela roja
A las afueras de una tienda de conveniencia de la colonia Industrial está Joaquín -otro orgulloso progenitor- al pendiente de la llegada de los clientes. Con su franela roja ayuda a los automovilistas a estacionarse y es común avistarlo con su pequeño, de nombre Matías, en brazos.
“La mamá quién sabe en dónde quedó”, comentó el cuidacoches que en esta ocasión no acudió a sus labores en compañía del pequeño de tres años ya que lo dejó en casa de una solidaria vecina para que lo cuide mientras sale a ganarse el pan.
Matías es el primer y único hijo de Joaquín y la razón por la que se levanta desde muy temprano en su vivienda de la colonia Azcorra y se traslada hasta la Industrial. Pese a que se trata de un trabajo honesto y digno, reconoce sentir vergüenza de que sus conocidos de la colonia lo encuentren laborando.
“Es que el hambre es cabrona, tú lo sabes”, sentenció mientras le daba un sorbo a su refresco. Antes del confinamiento Joaquín hacía trabajos sencillos para la gente de su colonia: chapeo; un poco de electricidad, plomería, limpieza de patios, pero con el virus rondando en el ambiente la gente difícilmente lo contrata, la demanda de sus servicios ha bajado.
Asegura que su hijo es el motor de su vida, lo daría todo por él, y no obstante su dedicación, jamás ha celebrado un día del padre, pues la madre del pequeño Matías nunca ha estado presente y en los últimos tres años Joaquín ha sido padre soltero, con todo lo que eso conlleva.
“No hay mucho tiempo para celebraciones cuando tienes que salir a la calle”, atajó al tiempo que desembolsó la franela colorada que ha colocado leche y comida sobre la mesa, las mayoría de las veces, solo para Matías. “Son sacrificios necesarios que cualquier padre haría gustoso”, comentó.
Festejo truncado
Otro caso es el de Fernando, quien junto con su esposa Giselle tuvo a su primer hijo el pasado 15 de diciembre. Ambos estaban muy emocionados por celebrar el Día del Padre, guardaban la esperanza de que la pandemia culminara antes de la fecha y aprovecharían festejar por partida doble, pero no fue así.
Fernando es maestro de universidad y los últimos meses los ha pasado entre clases virtuales y cambios de pañal a medianoche. Las tareas relativas al pequeño Lucas se reparten por igual; y con sinceridad platica que el ser padre le ha caído de perlas.
“Nunca me imaginé que mi primer día del padre iba a ocurrir en medio de una pandemia”, admitió, mas esto no ha sido impedimento para que su joven familia reconozca el esfuerzo que hace diariamente para sacarlos adelante.
“Con una pizza y un six”, bromean al responder cómo celebrarán la efeméride desde su casa. Asimismo, planean enlazarse a través de videollamada con don Augusto, quien al pertenecer a la tercera edad se verá privado de la emoción de abrazar a su nieto neonato.
El desempleo es la segunda ‘pandemia’ que se vive en Guanajuato
A tres meses de iniciada la Jornada Nacional de Sana Distancia y el paro de actividades industriales y comerciales, ya hay estragos graves en los guanajuatenses, principalmente en aquellos que tienen que llevar el sustento a sus familias.
- Sergio, Juan Carlos, Jonathan, y Daniel tienen algo en común: son padres y cabezas de familia y su ingreso económico era un soporte en sus hogares.
- Este 21 de junio vivirán un Día del padre diferente: deben seguir las recomendaciones de salud y enfrentar otro día sin empleo fijo… y con una familia que sacar adelante.
- Hasta el corte de abril de este año, la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable, calcula la pérdida 23 mil 171 plazas laborales en el estado.
Sergio, Juan Carlos, Jonathan y Daniel son parte de estas cifras.
Su enfermedad no le permite trabajar
Sergio Córdova Hurtado, de 57 años, y obrero de una textilera en el departamento de bordado de tela plástica, fue enviado a casa por ser parte del sector de riesgo.
Él padece de una enfermedad crónica inflamatoria de los pulmones que le obstruye el flujo de aire.
“Mi salud no ha mejorado y por no ponerme en riesgo mi jefe decidió que siguiera en casa, pero la situación económica ha sido complicada. Toda mi familia aporta para gastos, pero ellos también se vieron afectados en sus trabajos”, contó Sergio.
Solamente un mes recibió apoyo por parte de la empresa. Desde mediados de abril no ha percibido sueldo y todavía no puede regresar a laborar.
- El confinamiento provocó una desaceleración económica que ha causado el cierre parcial y definitivo de empresas.
- La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo presentada por el INEGI, correspondiente a marzo de este año, reveló que en Guanajuato 96 mil 500 personas buscaron empleo y no lo encontraron.
- El cierre total o parcial de negocios propició recortes de personal, ante la falta de ingresos y la imposibilidad de pagar salarios.
La estimación del Consejo Coordinador Empresarial es que en todo el proceso de la pandemia se perderían al menos 180 mil empleos.
Cambia la cámara por frutas y pulques
Juan Carlos Cecilio Padilla laboró como fotógrafo de la Feria de León en la edición 2020 y desde entonces no ha tenido eventos para generar ingresos para su hogar.
A sus 26 años, tiene la responsabilidad de mantener a un hijo.
“Todos los eventos masivos se encuentran detenidos; esperaba trabajar en Motofiesta, pero como veo yo creo que no, al igual que las bodas y XV años, esto va para largo”, expresó.
Sin tener fecha tentativa para reanudar eventos sociales y masivos, decidió emprender un pequeño negocio de venta de pulque y fruta congelada, cada fin de semana en su camioneta hace la entregas de pedidos que levanta por redes sociales con esto ha logrado mantener a su familia.
- Juan Carlos sabe que su fuente de empleo será de las últimas en reactivarse, él calcula que para diciembre, pero también está consciente que en un crudo panorama, pudiera volver a usar su cámara hasta 2021.
Por ahora, este Día del Padre lo pasará al lado de su hijo, vendiendo pulque y fruta congelada./Agencias-PUNTOporPUNTO