DÍA de la MADRE… nada que celebrar: DESAPARICIONES, FEMINICIDIO y/o VIOLENCIA

Madres de personas desaparecidas protestan afuera de Palacio Nacional mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “celebró” el Día de las Madres con un concierto

Imagen de internet

Marzo de 2021 es el mes más letal para las mujeres al registrar nuevo récord de 362 casos de homicidios dolosos y feminicidios, según el reporte mensual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

  • La cifra más alta correspondía anteriormente a diciembre de 2018 –primer mes de la actual administración- con 359 mujeres asesinadas.
  • En el apartado Víctimas mujeres de homicidio doloso y feminicidio a nivel nacional, se detalla que en marzo pasado se reportaron 267 casos de asesinatos intencionales, así como 95 feminicidios.

De esta manera suman 362 casos que representan un máximo histórico desde que se dan a conocer registros oficiales de ambos indicadores a partir del año 2015.

  • Durante diciembre de 2018 se contabilizaron 259 asesinatos dolosos contra mujeres y 100 feminicidios, que en este último rubro se mantiene como cifra récord de este tipo de violencia criminal.

Ricardo Márquez Blas, consultor y experto en temas de seguridad, dijo que sin duda marzo se convirtió en el mes más letal y violento para las mujeres en México, pese a los programas implementados en esta administración supuestamente para protegerlas.

Comentó que resulta paradójico e incomprensible que sea marzo, precisamente cuando se realizan grandes movilizaciones para defender los derechos de las mujeres es celebrado el Día Internacional de la Mujer, cuando aumentaron estos delitos.

“Marzo es el mes más violento para las mujeres en la historia contemporánea a pesar de todas las manifestaciones de inconformidad y de todo lo que las autoridades dicen que están haciendo para evitar, marzo es un mes terrible”, indicó.

  • Puntualizó que las propias cifras del SESNSP revelan que un nuevo máximo en casos de violencia familiar, en los que las mujeres son las principales víctimas.
  • Los datos indican que en marzo de 2021 se registraron 23 mil 709 carpetas de investigación por violencia familiar, mientras que el máximo anterior es de octubre de 2020 con 20 mil 590 indagatorias.

México feminicida y narcoviolento

El crimen organizado es responsable del 60% de los feminicidios en México. Un estudio de Lantia Intelligence recoge la cifra de 1,891 mujeres asesinadas violentamente en 2020 por los cárteles de la droga; una cifra 40% mayor a la registrada en 2018, cuando los grupos delictivos ejecutaron a 1,361.

Este fenómeno, según el analista y director de dicha plataforma de datos y análisis sobre seguridad, Eduardo Guerrero, tiene que ver con las estrategias de reclutamiento criminal dirigidas a mujeres, como la creación de supuestos grupos de autodefensa. Además, de la falta de sensibilidad del gobierno para atender la creciente demanda social de combatir la violencia de género.

  • Por ser un hervidero de inestabilidad, ligada principalmente a factores socioeconómicos, México también ha reportado un aumento de víctimas letales a manos de los cárteles de la droga. De acuerdo con Lantia Intelligence, en 2020 estos grupos generaron un número récord: 24,807 personas fueron asesinadas por el narco, cifra 11% mayor a la de 2018.

Otro de los aspectos que señala el estudio, es la frecuencia con que los grupos criminales que operan en el país han optado por atacar a parejas y familias enteras.

  • Estos crímenes podrían ser resultado del repliegue de las fuerzas armadas. Guerrero explica que así como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), otras organizaciones criminales han aprovechado la menor agresividad de las autoridades —en 2020, sólo 11.5% de las fuerzas públicas participó en ejecuciones extrajudiciales, mientras que en 2018 fue un 15.5%— contra el narco para incursionar en nuevas plazas y exterminar a sus rivales.

Dónde están las mujeres de la guerra contra el narco

En México, contar de 18 a 40 años de vida supone estar en peligro. 10,000 mujeres de este rango de edad han sido privadas de la libertad por delitos contra la salud. La mayoría proceden de familias modestas. Algunas son madres solteras y otras trabajadoras de tiempo completo.

  • Datos obtenidos por la ONG Asistencia Legal por los Derechos Humanos A.C (ASILEGAL) revelan que a consecuencia de la guerra contra el narcotráfico la desigualdad y la violencia contra la mujer tienen niveles de epidemia en el país, y sin embargo parecerían invisibles.
  • La abogada Verónica Garzón comparte cifras al respecto. Según la defensora existe un aumento exponencial de las muertes de mujeres: de 1,089 registradas en 2007 pasaron a 2,775 en 2012. Los autores materiales de los crímenes están vinculados con organizaciones criminales, así como con fuerzas armadas y cuerpos policiales instalados para combatirlas.

“Las víctimas son aquellas que, en vida, han sido convertidas en fantasmas del sistema y de una guerra en la que su involuntaria participación sentenció sus vidas. Las mujeres olvidadas de la Guerra contra el Narco son las víctimas invisibles, de las que nadie habla, que siguen pagando el precio del olvido social y el estigma cultural con sus vidas privadas de libertad”, agrega el informe presentado por ASILEGAL.

  • La guerra contra el narco —iniciada por el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012)— significó violencia, inseguridad y militarización. Pero para las mujeres adquirió tintes particulares pues, según la abogada Verónica Garzón, han sido detenidas como los grandes capos del narcotráfico.

De acuerdo con los números de la ONG, hoy, 49 por ciento de las mujeres procesadas o sentenciadas por delitos del fuero federal está relacionadas con esta batalla.

Las desventajas económicas y sociales de las mexicanas han sido aprovechadas por los cárteles que las reclutan para trabajos únicos como halconas, mulas, transportadora y vendedoras.

A su vez, varias de estas mujeres han sido utilizadas como objeto sexual, ya sea a manera de recompensa para los sicarios o como un botín de guerra.

En cifras

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL), las mujeres que se encuentran privadas de libertad por delitos contra la salud, armas o secuestro son, en su mayoría, jóvenes cuyas edades oscilan principalmente entre los 22 y 32 años. Del total de mujeres privadas de libertad por el delito de posesión de armas, el 85.1% se encuentra entre los 18 y los 40 años; en el delito de comercio, ese porcentaje es del 82.5%; por secuestro de 86.5% y por posesión de 78.4%.

  • En tanto, las mujeres que se encuentran por los delitos de posesión y comercio de drogas, posesión de armas y secuestro, son, en su mayoría, solteras. Dentro de las solteras se encuentran aquellas separadas, divorciadas o viudas, que no viven con ninguna pareja y, en total, constituyen el 56% de todas las mujeres, mientras que las casadas o en unión libre constituyen el 44%.

Los datos obtenidos en el informe de ASILEGAL revelan que las mujeres privadas de libertad por delitos contra la salud, recibían antes de su detención un salario promedio de 4,600 pesos mensuales en sus trabajos formales, casi todas desempeñándose en el sector terciario.

Finalmente, las cifras oficiales señalan que un 98% de las mujeres sabe leer y escribir, y solo un 2% no. Además, en promedio, el nivel máximo de estudios cursados por las mujeres antes de su detención es la secundaria.

Orfandad, la otra cara del feminicidio

Es una de las consecuencias más dolorosas del machismo, de la misoginia que hay en México: la orfandad en la que yacen miles de niños y adolescentes que fueron mutilados de sus madres a causa de los feminicidios, perpetrados mayoritariamente por los esposos, novios o parejas de esas mujeres.

  • Nada más en lo que va del sexenio, de diciembre de 2018 hasta marzo de 2021, el gobierno federal censó a 4 mil 966 menores de edad en orfandad por los asesinatos de sus mamás, de acuerdo con datos oficiales obtenidos por El Universal, que proceden de las fiscalías de los estados y han sido recabados por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob) que concentró las cifras en el documento La violencia contra las mujeres en México, donde enumeró las estadísticas bajo el título: «Niñas, niños y adolescentes en orfandad por feminicidio».

Sumados los datos provisionales de abril, recogidos por el reportero en las entidades (106 niños y adolescentes más), la cifra ha llegado a 5 mil 72 huérfanos.

  • Esta violencia tiene un ritmo depredador, incontenible, que destroza familias: implica un promedio mensual de 177 casos de orfandad por feminicidio entre diciembre de 2018 y marzo de 2021, al menos cinco niños huérfanos al día (5.9). Es decir, que en México casi seis niños pierden a sus madres cada jornada, porque fueron víctimas de feminicidios.

En este sexenio se han perpetrado 2 mil 222 feminicidios en el país (cifras hasta marzo, que son los datos disponibles más recientes en el Sistema Nacional de Seguridad Pública), lo que ha dejado un promedio de dos huérfanos (2.2) por cada caso de violencia letal contra la mujer.

  • De acuerdo con lo que indagó este diario, con el censo que está concluyendo, el gobierno federal pretende realizar un padrón de huérfanos para auxiliarlos con terapias y becas estudiantiles. También tiene la intención de ayudar con recursos económicos a quienes se hacen cargo de ellos, que por lo general son abuelos y tías.

Pero más allá de las cifras y de las políticas públicas, o de la ausencia de éstas, están las historias de dolor que padecen niños y adolescentes, y también quienes los cuidan, lo que muchas veces implica largos periodos de terapia. Son historias desgarradoras, muchas de las cuales ocurrieron antes de que iniciara el periodo del actual gobierno, lo que pone a esas víctimas en una mayor indefensión, porque podrían quedar fuera de programas de ayuda, ya que el censo federal sólo incluye, hasta ahora, a personas afectadas durante este sexenio.

Madres claman por encontrar a sus hijos desaparecidos

Amalia, Sanjuana y Rebeca son tres mujeres guanajuatenses que aparte de compartir que son madres, tienen en común que desde hace un año no han visto a sus hijos. Las mamás no se conocían hasta hace un año, incluso, ni vivían en el mismo municipio. Pero sus hijos desaparecieron casi en las mismas circunstancias, como si hubiera una relación, como si se conocieran: los tres fueron privados de la libertad cuando volvían de sus respectivos trabajos. Hoy las tres comparten la esperanza de volver a ver a sus hijos… aunque sea convertidos en cadáveres, algo que saben que es más probable que suceda.

  • Amalia vive en la colonia Las Delicias, de Irapuato. El 13 de febrero de 2020 notó que algo raro había en el ambiente e incluso le dijo a su hijo Valentín, en ese entonces de 22 años, que no fuera a trabajar, que presentía algo, pero éste le dijo que todo estaba bien, que más tarde regresaba. Amalia le dio su bendición y un beso en la mejilla. Es el último recuerdo que tiene de Valentín.

“Se fue a las 5:40 de la mañana, pues pasaba el camión por él a las 5:50 todos los días. Su regreso era a las 5:30 de la tarde, no le fallaba. Ese día dieron las 10 de la noche y no volvía”, comenta.

  • Fue hasta que Amalia fue a casa de Rodrigo, su compañero de trabajo, para preguntarle por Valentín. “Se lo llevaron a la fuerza en una camioneta”, le dijo.
  • Desde marzo de 2020, Amalia se unió a los colectivos de búsqueda de personas desparecidas que hay en el estado.

Sanjuana vive en la comunidad de la Aldea, en Silao. El 15 de septiembre de 2019, por la mañana, fue la última vez que vio a su hijo José Luis, antes de irse a trabajar en la tienda de abarrotes que acababa de abrir. A él lo privaron de la libertad cuando abría los candados del negocio con el que apenas tenía dos semanas.

Sanjuana ha pasado por todo: venció al cáncer, tuvo Covid-19 y lo superó, ha controlado su diabetes. Lo único que quiere es encontrar a su hijo para poder morirse.

  • A Rebeca le llegan cada dos semanas sobres con fotografías de cadáveres encontrados tanto en fosas como en parajes, para ver si alguno de ellos es su hijo.
  • Juan Carlos tenía 21 años cuando lo subieron a una camioneta a la fuerza. El 22 de julio de 2019 iba con rumbo a la Central de Abastos de Celaya. Desde ese día, Rebeca, madre de Juan Carlos, lo ha buscado día y noche.

En otros estados como Jalisco, activistas y familiares de personas desaparecidas colocaron fotografías de sus seres queridos en la Glorieta de los Desaparecidos en Guadalajara. Y en Nuevo León, madres de desaparecidos instalaron un plantón en la Explanada de los Héroes.

Jalisco, Michoacán, Ciudad de México, Tamaulipas, Nuevo León, Guanajuato, Sonora, Sinaloa, Zacatecas y el Edomex concentran 76.6 por ciento de las desapariciones en el país, sumando 85 mil personas, según la Secretaría de Gobernación.

Madres de desaparecidos protestan

Madres de personas desaparecidas protestan afuera de Palacio Nacional mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “celebró” el Día de las Madres con un concierto de la cantante Eugenia León en lugar de presentar algún tema o contestar preguntas en su conferencia matutina.

“Este lunes 10 de Mayo enviamos nuestra felicitación sincera, cariñosa a todas las madres de México, a las mamás que nos acompañan, que están entre nosotros y a las que se han ido y están en el cielo (…) muchas felicidades a todas”, dijo este lunes en su conferencia matutina.

“Por eso esta conferencia, esta mañanera va a ser especial, no vamos a informar nada, no vamos a contestar preguntas, porque las mamás son primero, es un día muy especial y queremos ofrecer a todas las mamás un festival, hoy día de las madres, la mañanera va a ser un festival para las mamás”.

  • Afuera de Palacio Nacional, madres integrantes del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, exigen al presidente “ejercer facultad de veto en torno a aspectos de la reforma a la FGR que implican un retroceso en los derechos de las víctimas”.
  • Las madres fueron atendidas por Olga Sánchez Cordero, titular de Gobernación y Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría.

Las madres colocaron sobre vallas carteles con las fotos de sus hijos, también portan playeras con su imagen acompañadas de leyendas de búsqueda.

Grace Fernández, defensora de derechos humanos, exigió a Olga Sánchez Cordero ser escuchadas por el presidente “así como él escuchó al Fiscal Gertz Manero”.

“Le pedimos que le diga al presidente que nos urge que nos escuche, al Fiscal sí lo escucharon en el senado y en diputados y a nosotros no nos ha escuchado absolutamente nadie, es necesario que el presidente sepa cómo va esa ley y qué tan atrás deja los derechos que hemos ganado y construido por muchísimos años”, dijo.

“Es urgente que escuche a las víctimas y vete esa ley”./Agencias-PUNTOporPUNTO

 

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