AGENCIAS
Ocho militares que participaron en el enfrentamiento en Tlataya, donde murieron 22 presuntos delincuentes, fueron detenidos por la Procuraduría General de Justicia Militar.
Los militares están acusados de infracciones a la disciplina militar, y uno de ellos, con cargo de teniente, también enfrenta el cargo de desobediencia e infracción de deberes, informó la Sedena en un comunicado, «independientemente de las investigaciones que llevan a cabo las autoridades civiles conforme a su competencia en el referido acontecimiento»
Los ocho elementos se encuentran en la prisión del Campo Militar Número Uno y están a disposición del Juzgado Sexto Militar.
Esta mañana el titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos Zepeda, dijo en un evento en la Universidad Anáhuac, que el Ejército respetará los derechos humanos de la población civil y quien no lo haga será puesto a disposición de «las instancias jurídicas correspondientes para que sean ellas las que determinen lo conducente».
«Nuestro compromiso es y será, a pesar de los riesgos a los que se ven expuestos las tropas, proteger a la sociedad a la que nos debemos, respetando irrestrictamente los derechos fundamentales», expresó.
El 30 de junio, 22 personas murieron en una bodega en Tlataya, Estado de México.
En un comunicado emitido ese mismo día, la Sedena reportó que se trató de un enfrentamiento entre miembros del Ejército y personas armadas que agredieron a los soldados.
La semana pasada, en notas publicadas por la agencia Associated Press y la revista Esquire, edición mexicana, una testigo presencial relata que, después del enfrentamiento, los presuntos delincuentes se rindieron, pero una vez que estaban en el piso, los miembros del Ejército los ejecutaron.
La Procuraduría General de la República investiga el caso.