A pesar que el gobierno federal se ha encargado de presumir sus datos en cuanto al combate a la inseguridad en el país, existe una cifra por demás sensible que está lejos de disminuir: la de personas desparecidas y no localizadas. En 2022, México fue testigo de un hecho sin precedentes, alcanzar la cantidad de 100 mil personas desaparecidas, pero no sólo eso, sino que al finalizar el año el registro está por llegar a las 110 mil.
- Datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas indican que durante 2022 se perdió el rastro a 60 personas de 11 municipios localizados en los límites del norte de Jalisco y sur de Zacatecas; de ese total, 54 desaparecieron en los municipios de Tepetongo, Monte Escobedo, Valparaíso, Susticacán y Jerez, todos en Zacatecas.
- Rubén Ortega Montes, investigador del departamento de Justicia y Derecho de la Universidad de Guadalajara, señaló que esta es una región peligrosa y los hechos lo demuestran, a pesar de los intentos de los gobiernos de ambos estados para minimizar la situación que se vive.
En Colotlán, al norte de Jalisco, el miedo y la incertidumbre permearon poco a poco y las recientes desapariciones en la región han generado que mucha gente prefiera ya no salir de noche y menos transitar por la carretera federal 23 que lleva a Zacatecas si no es a luz del día.
- La desaparición de Irma Paola Vargas, José Melesio Gutiérrez y Viviana y Daniela Márquez, quienes el 25 de diciembre viajaban de regreso a Colotlán desde Zacatecas, es el caso más reciente y visible, pero no el único. En el último mes de 2022 en esa región también desaparecieron José Guadalupe Gallegos (1 de diciembre), Arol Sánchez (4 de diciembre), Ernesto Sánchez y José de Jesús Valdez (10 de diciembre), Daniel Fernández y Manuel Bañuelos (21 de diciembre), Andrés Correa (28 de diciembre) y Jorge Meza (31 de diciembre).
- Datos del Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas indican que durante 2022 desaparecieron 60 personas de 11 municipios en los límites entre Jalisco y Zacatecas, una región con poco más de 175 mil habitantes; 54 de ellas desaparecieron en los municipios de Tepetongo, Monte Escobedo, Valparaíso, Susticacán y Jerez, todos en Zacatecas.
Pero no sólo han sido las desapariciones las que abrieron la puerta al temor. Un habitante de Colotlán —que prefiere no dar su nombre — hace un recuento de los hechos verificables que han inquietado a la gente de estas tierras: “Primero fue lo de los paramédicos [en julio de 2021 fueron asesinados en Valparaíso dos paramédicos que realiza ron el traslado de un paciente desde Huejuquilla, Jalisco, a Fresnillo, Zacatecas], luego los retenes del narco en la carretera [en junio de 2022 el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles, y el obispo de Zacatecas, Sigfredo Noriega, denunciaron que habían sido retenidos por delincuentes cuando circulaban por esta región. Incluso, el cardenal tapatío afirmó que el crimen organizado cobraba derecho de piso a las parroquias para realizar las fiestas patronales] y ahora las desapariciones”.
Además, señaló que hechos como el ocurrido el pasado 15 de diciembre en Monte Escobedo, donde se localizaron los cuerpos descuartizados de cuatro personas, permiten que las versiones sobre enfrentamientos en las zonas serranas sean constantes y creíbles, aunque las autoridades no las confirmen.
“Guadalajara nos queda muy lejos [a casi cuatro horas] y Zacatecas es la ciudad más cercana; muchos van allá al médico o para abastecer los negocios, pero ya hay gente que no quiere agarrar carretera de noche o cuando todavía no amanece”, indicó.
- A pesar del miedo, quienes buscan a sus familiares han decidi do manifestarse para llamar la atención de los gobiernos municipales, de Jalisco y Zacatecas y del gobierno federal. En apenas dos semanas se han organizado protestas en Colotlán, Jerez, Guadalajara y Zacatecas.
- En opinión de Rubén Ortega Montes, investigador del Departamento de Justicia y Derecho de la Universidad de Guadalajara, es lamentable que las familias tengan que exponerse de esa forma para lograr que las autoridades pongan atención, lo que demuestra la indolencia de éstas.
Señaló que desde hace tiempo esta región es una zona peligrosa y los hechos lo demuestran, a pesar de los intentos de los gobiernos de ambos estados para minimizar esta situación.
“Ya de ninguna manera pueden ocultar información como han tratado de hacerlo al manejar las estadísticas, pero los hechos los contradicen. Recordemos que el gobernador [Enrique] Alfaro decía que no ocurrían los retenes del crimen organizado y el cardenal de Guadalajara tuvo que salir a decir que ellos no mentían. Lo mismo pasó con los alumnos de una universidad que hacían su servicio en una comunidad de la región y tuvieron que ser sacados por el riesgo”, dijo.
- Indicó que en estas regiones, donde confluyen distintos estados y la jurisdicción de las autoridades locales es limitada, lo Único que puede hacerse es tener una coordinación eficiente entre las corporaciones de prevención y administración de justicia.
- Aunque asegura que el peligro en esta región está del lado de Zacatecas, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, reconoció que es necesario ajustar la estrategia de seguridad en la zona.
“En el caso de los municipios de la zona norte de Jalisco tuvimos en este cierre de año una situación tranquila, no hubo ningún problema, pero la zona norte y los límites con Zacatecas es una de las áreas en las que vamos a tener que hacer algunos ajustes este año porque ya se había platicado con la Mesa de Seguridad desde finales del año pasado; es un tema en el que, aunque hay avances, todavía tenemos que reforzar”, dijo el mandatario.
El ajuste consiste, según lo aprobado por la Mesa de Seguridad, en redoblar la vigilancia de las comisarías municipales y la Policía Estatal, y que tanto la Guardia Nacional como la Secretaría de la Defensa Nacional envíen más elementos para patrullar en ambos estados. En tanto, las familias siguen buscando a sus desaparecidos.
Jalisco es la entidad con más casos de desapariciones
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), en el país hay un reporte de 109 mil 516 personas bajo esta condición (al corte de las 06:29 horas del 31 de diciembre), siendo Jalisco la entidad que más casos reporta. El padrón da cuenta de la ocurrencia desde marzo de 1968 y es actualizada diariamente.
En él, se indica un total histórico de más de 269 mil personas desparecidas y no localizadas (cerca de 160 han sido localizadas). Segmentado en diversas categorías, los datos demuestran que por sexo, el mayor número de desaparecidos corresponde a hombres con 81 mil 449 casos, mientras que 27 mil 326 han sido mujeres (por 741 casos sin determinar).
- Por entidad, Jalisco es la de mayor incidencia con 15 mil 038 personas desaparecidas. A esta le siguen Tamaulipas con 12 mil 467, el Estado de México con 11 mil 868, Veracruz con 7 mil 438, Nuevo León con 6 mil 250, Sinaloa con 5 mil 664, la Ciudad de México con 5 mil 163 y Michoacán con 4 mil 803. El año inició con alrededor de 95 mil reportes y terminará con 110 mil (según la tendencia y cercanía actual, pero puede variar), un aumento del 15.7%.
- La administración de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco desde 2018, ha tenido que lidiar con esta problemática desde el inicio de su mandato pues es uno de los ejes principales del que la población exige atención. El funcionario ha tenido diversas controversias en relación a sus declaraciones y manera de afrontar la apremiante situación. La última de ellas al asegurar que la mayor parte de personas desaparece por “voluntad propia”.
“De todas las personas desaparecidas, solamente el 10% desapareció porque se haya cometido un delito. Tenemos muchísimos casos de personas que desaparecen por voluntad propia, que se van y que luego aparecen, pero la estridencia es enorme y eso es muy importante como sociedad entenderlo”, fueron las palabras del político afín a Movimiento Ciudadano durante un informe de seguridad en noviembre de este año.
- Cabe mencionar que en el RNPDNO la información es modificada diariamente por lo que las cifras aumentan o disminuyen según sean el reporte y seguimiento de las denuncias. En ese sentido, Jalisco se ha mantenido alrededor de las 15 mil personas desaparecidas sin una disminución en la incidencia, al contrario.
Además, el dato expuesto por el gobernador hace referencia a que, de las personas que sí se pudieron localizar entre 2018 y 2022 -apenas una segmento del total- estas refirieron que fueron o no víctimas de un delito previo. De ahí la información que utiliza Alfaro en su argumento.
En el sentido opuesto a los estados de mayor incidencia es Tlaxcala el que menos casos registra con apenas 154. Luego aparecen Campeche con 191, Tabasco con 245, Yucatán con 342, Aguascalientes con 356, Querétaro con 538, Durango con 788, Baja California Sur con 807, Hidalgo con 817 y San Luis Potosí 820./Agencias-PUNTOporPUNTO