Durante la Administración de Enrique Peña Nieto, el gasto en vehículos y equipo de transporte fue más del doble de lo presupuestado. En el periodo de 2013 a 2017, el Gobierno federal destinó en este rubro 38 mil 24 millones de pesos, monto 130.5 por ciento superior al aprobado inicialmente para ese lapso, según una revisión de las Cuentas Públicas.
• El total presupuestado para vehículos en esos cinco años fue de 16 mil 493 millones de pesos, es decir, al final se gastaron 21 mil 531 millones adicionales.
• Este rubro del gasto sólo incluye la adquisición de los bienes, entre los cuales se contempla vehículos para transporte terrestre, aéreo y marítimo para servicios y seguridad públicos, así como los vehículos terrestres para servicios administrativos y los destinados a funcionarios.
No se contemplan los recursos destinados a combustibles y lubricantes, arrendamiento o mantenimiento, que forman parte de otra línea de presupuesto. La Administración federal que está a punto de terminar fue consistente: cada año se propuso gastar un monto que nunca cumplió.
• Durante el primer año del sexenio, en 2013, el sobregasto en vehículos fue 5.4 veces mayor al aprobado; luego, en 2014, fueron 2.7 veces; en 2015, se superó el presupuesto en 61 por ciento; 36 por ciento en 2016, y 185 por ciento, en 2017.
En ningún año el gasto se acercó a lo aprobado inicialmente.
Sobrepasar los montos estimados a través de adecuaciones y modificaciones no siempre es un problema, pero el hecho de que ocurra de forma recurrente refleja falta de disciplina fiscal, señala México Evalúa en un documento de análisis.
• «La adecuación excesiva en el presupuesto, conocida como ‘viraje’, también es un indicador de una débil disciplina fiscal, que termina por desincentivar la buena programación del presupuesto y el diseño adecuado de los programas y proyectos», explica.
• De acuerdo con el organismo, el problema de sobregasto en la Administración Pública, que ha sido señalado desde principios del actual sexenio, no se limita al actual Gobierno y requiere mecanismos presupuestarios que permitan un ejercicio más claro de la planeación y uso de los recursos.
El gasto en vehículos está clasificado dentro del capítulo de egresos denominado bienes muebles, inmuebles e intangibles, en el cual los vehículos representan el 26.9 por ciento./REFORMA