RITA MAGAÑA TORRES
El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, atribuyó al magisterio de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) el que imposibilita a los gobiernos en turno, desde 1992, diseñar y operar una política en materia educativa, que favorezca a los oaxaqueños.
Al reunirse con legisladores de la Segunda Comisión de la Permanente, el mandatario oaxaqueño expresó que esta es la principal razón que ha imposibilitado el registro de los controles de asistencia, aplicación de descuentos y sanciones administrativas en el sistema educativo de la entidad.
En el marco de las Mesas de Análisis Intergubernamental, Cué, enfatizó que la CNTE tiene, desde 1992, el control de la educación en la entidad.
Cabe mencionar que el jueves de la siguiente semana se prevé la presencia del gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, para continuar con el análisis intergubernamental sobre el proceso de implementación de las reformas constitucional y legal en materia de servicio profesional y evaluación docente.
“El magisterio disidente tiene el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), pone a los directores de ese instituto, de los directores y subdirectores de escuelas a los inspectores y diseña los planes de educación”.
Afirmó que a pesar de la complejidad que enfrenta la entidad, la Reforma Educativa avanza y no se detendrá, pues su gobierno tiene un compromiso indeclinable con la legalidad y plena disposición para aceptar y colaborar con la Auditoría Superior de la Federación para transparentar la fiscalización del uso y destino de los recursos públicos del sector.
Gabino Cué refirió que desde hace 23 años, 92 por ciento de la estructura de personal del Instituto de Educación Pública del estado es sindicalizado.
Incluidos sus mandos medios y superiores, lo que ha impedido a los gobiernos estatales en turno diseñar y operar una eficiente política que favorezca el desarrollo educativo de la entidad, agregó.
“Se trata de un esquema de apropiación de las estructuras educativas del estado, apuntalado por una membresía sindical integrada por más de 83 mil trabajadores, cuya capacidad de movilización ha superado históricamente los mecanismos de contención y control de los gobiernos estatales”, agregó.
Aclaró que esta propuesta no fue elaborada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ni contraviene los preceptos de la Constitución General de la República y sus leyes reglamentarias en materia educativa.
Cué explicó que para evitar la confrontación y violencia que dañan la imagen de un estado que vive del turismo, se acordó con la Secretaría de Educación Pública (SEP) posponer la evaluación.
No obstante, no se descarta resguardar con uso de la fuerza pública el lugar donde se realicen los exámenes, añadió.
Respecto a las clases perdidas, dijo que es una función concurrente, solidaria y que en este sentido el gobierno del Estado aplicará la norma.
El gobernador de Oaxaca precisó que no se han hecho acuerdos en lo “oscurito” con la CNTE, porque no es negociable la aplicación de la ley e informó que a esta organización se le ha notificado la no afectación de sus derechos laborales.
Solicitó el apoyo a los legisladores para que sea el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación el que precise las particularidades que posee cada estado y garantizar que la evaluación docente se realice conforme a la realidad lingüística, social, económica y cultural de los profesores.
Manifestó que los maestros no se oponen a la ley, sin embargo se requiere de la revisión de las necesidades específicas de cada entidad y de los docentes.
Gabino Cué aseguró que no tiene ningún compromiso con los maestros y maestras de la Sección 22, pero reconoció que Oaxaca fue el estado que más se retrasó en la elaboración de la iniciativa para armonizar la enmienda constitucional y las leyes secundarias.