AGENCIAS
Con la Cruzada Nacional contra el Hambre, las carencias sociales en alimentación, educación, salud, seguridad social y servicios básicos, han disminuido considerablemente, afirmó Eduardo Sánchez, vocero del Gobierno Federal.
En conferencia de prensa con la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, afirmó que esta estrategia del gobierno federal “ha cambiado la vida de los mexicanos”, con base en los resultados de un estudio realizado por el Coneval sobre el impacto de la Cruzada.
En tanto Eduardo Sánchez destacó que la Cruzada es integral y hace efectivo el derecho constitucional para combatir las carencias en todos los rubros; la Encuesta Panel del Coneval demuestra que la Cruzada Sin Hambre es eficaz y reduce las carencias sociales, afirmó.
Eduardo Sánchez destacó que los resultados del Coneval son prueba palpable de que el objetivo de la política social del gobierno se acerca a lograr una mejorar la calidad de vida para siete millones de mexicanos en pobreza y con ello un país más justo.
Al respecto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer el informe de resultados intermedios de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Explicó que la Cruzada Nacional contra el Hambre sigue con la modificación de dinámicas y rutinas de las dependencias de gobierno, lo que se traduce en una importante reducción de la pobreza extrema y una mejor atención social a la población.
Detalló que de acuerdo con el Esquema General de Evaluación de la Cruzada Nacional contra el Hambre (2013-2019) al llegar a la mitad del sexenio se observan avances importantes en la reducción de carencias sociales y en la pobreza extrema.
Lo anterior se deriva de una adecuada coordinación, sin embargo, persiste el reto de vincularla con otras estrategias, especialmente económicas, para reducir la pobreza de manera sostenida.
Reiteró que la Cruzada modifica las dinámicas y rutinas de las dependencias de gobierno en sus tres órdenes, sin embargo, el efecto es diferenciado y heterogéneo entre entidades federativas.
Por lo pronto, al hacer referencia sobre el uso de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), detalló que se encontró un cambio en el destino de los recursos entre 2014 y 2013.
“De manera particular, hubo mayor asignación de recursos a los rubros de agua y saneamiento y vivienda, así como una disminución en el rubro de urbanización, que incluye, entre otros, caminos rurales, carreteras y proyectos similares”, refirió.
Con respecto a los resultados del estudio Panel, Coneval encontró avances importantes en el abatimiento de las carencias sociales entre la población que fue beneficiada de algún programa social registrado en el Sistema Información para el Desarrollo (Sifode).
El estudio Panel mostró que todas las carencias sociales de los 400 municipios iniciales de la estrategia se redujeron entre 2013-2014 y 2015, y destaca la disminución en las carencias por acceso a los servicios de salud y alimentación.
De esta manera, al referirse a la carencia por acceso a los servicios de salud, el estudio reveló que pasó de 32.9 por ciento entre 2013-2014 a 9.2 por ciento en 2015, mientras que por alimentación, paso de 100 a 42.5 por ciento en la población beneficiada.
Por otra parte, Coneval destacó que el estudio Panel permitió identificar áreas de oportunidad de la base de datos del Sifode, de las cuales se pueden mencionar tres mecanismos que garanticen la calidad, validez y confiabilidad de la recolección de información en el Cuestionario Único de Información Socioeconómico (CUIS).
En cuanto a los resultados encontrados en los cinco municipios: Zinacantán, Chiapas; Guachochi, Chihuahua; San Felipe del Progreso, Estado de México; Mártir de Cuilapan, Guerrero y Tehuacán, Puebla, en los que se profundizó el estudio de la Cruzada, las cifras reportadas sugieren reducción de pobreza extrema en todos ellos y avances en la de diversas carencias sociales entre 2010 y 2014.
En este caso, detalló que la carencia que registró mayor avance en magnitud corresponde al acceso a los servicios de salud; seguida de las carencias por acceso a los servicios básicos en la vivienda y la alimentación.
Indicó que en el espacio de bienestar económico se encontraron cambios positivos, el porcentaje de población con ingreso inferior a la Línea de Bienestar Mínimo disminuyó en cuatro municipios y solo el municipio de Tehuacán mostró una tendencia a la alza.
El estudio reveló que la mejoría tanto en el espacio del bienestar social como en el ingreso se refleja en una disminución de la pobreza y de la pobreza extrema en: Zinacantán, Guachochi, Mártir de Cuilapan y San Felipe del Progreso.
Además, Coneval subrayó que el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema de alimentación también mostró un decremento importante entre 2010 y 2014, mayor a 9.5 puntos porcentuales en cuatro municipios, con excepción de Tehuacán.
En cuanto al estudio exploratorio del impacto de la Cruzada, hay un efecto significativo de dos puntos porcentuales en la reducción de la pobreza extrema, pero no se observó efecto en el indicador de carencia por acceso a la alimentación.
Además se observaron efectos importantes en la reducción de la carencia de calidad, espacios de la vivienda y servicios básicos del hogar derivados principalmente de la población tratada desde la primera etapa (2013).
En concreto, Coneval destacó que el estudio sugiere que la política social concentró sus esfuerzos en la reducción de carencias sociales.
En ese sentido, se apreció en especial que las acciones de la Cruzada focalizaron apoyos a hogares al interior de la pobreza extrema (con una población objetivo de siete millones de personas) y lograron reducir las carencias sociales de ese sector.
Sin embargo, el estudio subrayó que se deben encontrar estrategias más amplias para lograr la reducción de la pobreza que involucra a 55 millones de personas.
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