A reserva de conocer el informe del tercer trimestre del año del INEGI (noviembre próximo), el secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Nabor Cruz, informó que la pandemia y la crisis económica dejarán entre 6 y 10 millones de mexicanos que pasarán a tener pobreza laboral.
Al participar en una reunión con los integrantes de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, Nabor Cruz dijo que hubiera sido mucho más robusto haber realizado un pronóstico en términos de pobreza multidimensional para ver el impacto de la pandemia, pero optaron por hacer una pronóstico de pobreza laboral y arrojó esos datos.
- Dijo que se consideraron la reducción del Producto Interno Bruto, el aumento en la tasa de desempleo y la evaluación de la tasa de inflación y eso se hizo para mandar una señal de alarma de lo que podría ocurrir, para que vinieran complementariedad de programas sociales o el reforzamiento de transferencias monetarias.
- “Optamos por hacer un pronóstico de pobreza laboral que está en un rango a partir de varios supuestos: la reducción del producto interno bruto, un aumento en la tasa de desempleo, una evaluación de la tasa de inflación por poner algunos ejemplos, de entre 6 y 10 millones de personas probablemente al cierre de este año.
- Pero nuestra intención en ese momento era dar esa señal de alarma de que podría ocurrir eso y a partir de ahí todas las recomendaciones de política pública que generamos para la complementariedad de programas sociales desde el gobierno, para reforzar los programas de transferencias monetarias, etcétera”, explicó Nabor Cruz.
De acuerdo con la página del Coneval la pobreza laboral muestra la tendencia del porcentaje de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral.
- Y adelantó que para noviembre, cuando el INEGI publique la información correspondiente al tercer trimestre de la Encuesta Nacional de Empleo y Ocupación, tengan ya una radiografía muy puntual de la evolución de la pobreza laboral porque con esa información de esta encuesta.
“(Así) Coneval podrá emitir el Informe del Índice de la Tendencia Laboral de Pobreza que es parte de una batería de indicadores que damos y eso puede complementar no solamente las decisiones que ustedes toman en cuanto a presupuesto, también puede complementar el planteamiento de batería de programas sociales que el Ejecutivo lleva a cabo para el próximo año”, describió.
Mexicanos en pobreza extrema pasan de 22 a 32 millones
Entre febrero y junio, se estimó que la pobreza extrema por ingresos pasó de 22 millones de personas a 32 millones debido al confinamiento, indicó Héctor Nájera, investigador del Programa Universitario de Estudios de Desarrollo (PUED) de la UNAM.
Explicó que estos datos se obtuvieron a partir de los datos del Inegi y un modelo desarrollado por el PUED. Recordó que en 2018, el último dato de la medición de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) había 21 millones de personas que vivían en pobreza extrema, lo cual en febrero pasado llegó a 22 millones de personas. Durante la mesa redonda Pobreza alimentaria ¿el verdadero efecto de la pandemia en México?, indicó que después de junio se prevé una reducción de pobreza, pero no se sabe si a los niveles de febrero.
- Antes de la contingencia sanitaria, 25 millones de mexicanos tenía carencia alimentaria y 50 por ciento de la población carecía de una dieta balanceada, que incluya frutas y verduras, pero ahora el covid afectará los ingresos laborales y esto condiciona la compra de una dieta diversa, sostuvo José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval.
Recordó que en la anterior medición de pobreza muldimensional, el 20 por ciento de la población, 25.5 millones de mexicanos, estaba en alguna situación de carencia alimentaria. Destacó que entre 2008 y 2018 el sur del país, Guerrero y Oaxaca, tenían más del 34 por ciento de población con carencia alimentaria.
Lina Pohl Alfaro, representante de la FAO en México, se refirió a que el hambre aumenta en el mundo desde hace cinco años, en 2019 había 690 millones de personas con hambre, 10 millones más que en 2018, en América Latina había 47,7 millones de personas en hambre, a fines de año habrá un aumento de 130 millones personas con hambre crónica en todo el mundo.
Destacó que la región de América Latina y el Caribe es la más cara para conseguir alimentos sanos y nutritivos, contrasta con ser la región más diversa, con más frutas y legumbres.
COVID-19 amenaza a 25.5 millones de personas a padecer hambre
La seguridad alimentaria será otra víctima de la pandemia de COVID-19. Instituciones y expertos prevén un incremento en el número personas con carencia alimentaria en el país, que hasta 2018 eran 25.5 millones, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). La contingencia sanitaria puede empeorar la situación principalmente debido a la caída de los ingresos en los hogares.
- El problema no es exclusivo de México. A nivel mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) estima que habrá un aumento de 130 millones de personas afectadas por el hambre crónica en todo el planeta para finales de 2020.
- «Se viene una crisis alimentaria en gran parte del mundo y en México. El hambre en gran parte tiene que ver con los ingresos para pagar por alimentos, y se estima que entre 13 y 16 millones de personas van a caer en pobreza extrema, que es el principal indicador de que va a haber hambre», dijo en entrevista José Luis Chicoma, director de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), alrededor de 46% de la población ocupada ha visto disminuido su ingreso a raíz de la pandemia, mientras que en 30% de los hogares se reporta que algún integrante perdió su empleo y en 65% de las viviendas bajó el ingreso familiar.
- La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2018 señala que 67% de los recursos en los hogares proviene del ingreso laboral. Las familias con bajos ingresos destinan el 50% para alimentos, bebidas y tabaco, en tanto que en los hogares con mayores ingresos esto representa 25%.
«Uno de los posibles efectos que nos va a dejar esta emergencia sanitaria es la afectación de los ingresos laborales, que consecuentemente podrá condicionar la compra de una dieta», advirtió José Nabor Cruz, director del Coneval, en la conferencia virtual Pobreza alimentaria, ¿el verdadero efecto de la pandemia en México?.
La Encuesta nacional de características de la población durante la epidemia (ENSARS-CoV-2), realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), señala que uno de cada tres mexicanos ha tenido experiencias de inseguridad alimentaria durante la contingencia y más de 90% de los encuestados lo atribuyó a la pandemia, principalmente por la falta de recursos./Agencias-PUNTOporPUNTO