La Jornada
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) confirmó que la falta de actualización y omisión de normas ambientales en las pasadas administracio- nes federales favorecieron la reciente crisis ambiental que padeció el valle de México, como afirmaron legisladores locales y federales del PRD.
El titular del organismo, Martín Gutiérrez Lacayo, citó el caso de la norma para la recuperación de vapores en gasolinas y gaseras que ya existía y se derogó en 2006, así como la desactualización de 20 años de la norma sobre la calidad de los combustibles y de motores a diésel.
Sobre el estudio que el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entregó a autoridades ambientales locales y federales a principios de 2015, dirigido por la entonces coordinadora del grupo de energía y ambiente Claudia Sheinbaum Pardo, en el cual recomendó la actualización y aplicación de algunas de esas normas, el funcionario afirmó que la Came no conoció el documento, aunque seguramente se entregó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero aseguró que la dependencia ya trabaja en esa materia.
Refirió, por ejemplo, que la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (Asea) de la Semarnat, ya tiene grupos de trabajo en el proceso de normalización y esperemos que esas reglas estén pronto, porque son necesarias.
–¿Haberlas abrogado o no actualizarlas repercutió en la situación en la que estamos ahora en el valle de México?
–Sin duda, el ozono es un contaminante secundario, no se libera de forma directa a la atmósfera, requiere del equilibrio de dos precursores: los óxidos de nitrógeno, cuyo 88 por ciento corresponden al parque vehicular, y los compuestos orgánicos volátiles (COVs), como hidrocarburos, aerosoles y otro tipo de elementos, sobre todo los usados en la industria.
Explicó que si sólo aplicamos una medida para reducir óxidos de nitrógenos, pero nos olvidamos de los COVs se puede incrementar el ozono, entonces tiene que ser un equilibrio de disminución entre los dos elementos, por eso activamos una serie de medidas hacia la industria, que es la que emite la proporción más alta de compuestos orgánicos volátiles.
Agregó que hay normas relacionadas con los sectores de la industria muy focalizadas, las que también se tienen que actualizar para mejorar la calidad del aire y no solamente de la megalópolis, sino de todos los centros urbanos del país, como la zona Tula-Tepeji que, resaltó, es otra de las que genera especial preocupación.
El funcionario destacó la importancia de la medida que anunció la Semarnat con la aplicación emergente del Hoy no circula a todos los vehículos, de la actualización de los límites y procedimientos de verificación vehicular, que es una necesidad imperiosa ante 20 años de rezago y que vimos muy bien el compromiso que hizo con la Came de que se incorpore antes del mes de julio.