El crimen organizado ha aprovechado la crisis migratoria en México para hacerse de un jugoso negocio que ronda entre los 3.000 a 5.000 millones de dólares anuales, según estiman expertos en migración y narcotráfico.
La tragedia del pasado 9 de diciembre en el estado mexicano de Chiapas, en la frontera sur con Guatemala, en donde 56 inmigrantes murieron por la volcadura de un camión en el que viajaban hacinados, ha puesto de relieve la dimensión «del tráfico de personas a manos del crimen organizado, un problema al que no se le ha puesto atención», explicó este miércoles a Efe Gabriela de la Paz, académica del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey.
- De los grupos que se lucran de las oleadas migratorias se sabe poco «pero hay claves» que indican que se trata de toda una maquinaria con una gran capacidad de operación en todo el territorio mexicano y de países de Centroamérica, apuntó Samantha Pérez, experta en crimen organizado y política de drogas.
- Dentro de esas «claves» está la sombra de los grandes cárteles de la droga, quienes ya se han cebado con los migrantes en masacres como la del pasado enero en el estado norteño de Tamaulipas, donde fueron encontrados 19 cuerpos calcinados, en su mayoría de gente de Guatemala.
Cárteles como los Zetas y el Cártel del Golfo ya han estado bajo la lupa de la Fiscalía federal de México en los últimos años por el secuestro y asesinato de migrantes en el noreste mexicano y las noticias sobre la liberación de centroamericanos en casas de seguridad del crimen organizado son cada día más habituales.
«Los migrantes antes pagaban una cuota al coyote (persona dedicada a cruzar a la gente), ahora ese dinero representa un derecho por cruzar por un territorio controlado», señaló Pérez a Efe.
- En 2012 el costo promedio para cruzar no superaba los 3.000 dólares, pero el precio se ha disparado a cantidades que llegan a superar los 15.000 dólares.
- Las estimaciones más conservadores indican que alrededor de 30.000 personas intentan mensualmente atravesar México para llegar a Estados Unidos con el que los grupos delictivos mueven un negocio de hasta 5.000 millones de dólares.
El incremento exponencial en las tarifas para los inmigrantes se debe en parte a la presencia militar mexicana en la frontera, que obliga a buscar nuevas rutas, además del fortalecimiento de los grupos criminales en la última década.
Políticas migratorias agresivas
La presión del entonces presidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) de aplicar aranceles a los productos mexicanos provocó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador endureciera su política migratoria a través de grandes operativos policiales para contener el paso de la gente en la frontera sur.
«Indirectamente, eso abrió la necesidad de transitar en condiciones más complicadas», agrega a Efe Tonatiuh Guillén, excomisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) en 2018 y 2019, y quien renunció tras la decisión del Gobierno de delegar a la Guardia Nacional, grupo armado encargado de la seguridad, la responsabilidad de contener a las caravanas de centroamericanos y haitianos.
Guillén asegura que el accidente en Chiapas es un «descriptor fantástico» del escenario al que se ha enfrentado México con las últimas olas migratorias, ya que se mezcla «la gran capacidad operativa» del crimen organizado y «las complicidades» de las autoridades.
- Horas después del suceso, la prensa mexicana destacó cómo el camión accidentado pasó antes por un retén del INM (Instituto Nacional de Migración), una situación que, a criterio de Guillén, deja claro que «el problema de corrupción» en el instituto «no está resuelto».
- De la Paz y Guillén coincidieron en que el Gobierno mexicano debe actuar de inmediato para desmantelar a los grupos de trata de migrantes, una tarea pendiente en el combate al crimen organizado.
«¿Cuándo hemos visto que México desmantele una de estas redes de tráfico de personas? Esto se ha convertido en un negocio millonario que no ha encontrado ninguna oposición», insiste De la Paz.
En la pasada Cumbre de Líderes de América del Norte, entre los mandatarios de Estados Unidos, Canadá y México, se acordó dar seguimiento a la trata de personas como un problema regional, sin embargo, esto no se ha traducido en políticas para atajar la crisis migratoria más crítica en la historia del país azteca.
Narcos obligan a migrantes a ser “mulas”
Cruzan un verdadero infierno y no sólo por las altas temperaturas superiores a los 50 grados en el día, sino porque también son sometidos por integrantes de células criminales dedicadas
- La parte final del camino a EU termina por devorar a miles; en este punto quedan a expensas de los criminales que los obligan a cruzar droga son insaciables. La tragedia en esta parte final del camino a Estados Unidos empieza cuando los coyotes o sicarios proveen a los migrantes de polainas impregnadas con ajos para evitar que las víboras les muerdan los pies.
Esta zona desértica que comprende los estados de Arizona, Estados Unidos, y Baja California y Sonora, México, abarca 222 mil kilómetros cuadrados, una superficie similar a la extensión total del estado de Chihuahua, el más grande de México.
Tan sólo en el polígono entre Altar, Caborca, El Sásabe y Sonoyta, loscolectivos unidos Madres Buscadoras de Sonora y SOS(Save Our Souls) Búsqueda y Rescate de Arizona cuentan con más de 2 mil fichas de migrantes desaparecidos de 2019 a la fecha.
A diario, cientos de personas, tanto mexicanas como centroamericanas, sudamericanas, caribeñas y migrantes de otras partes del mundo atraviesan la conocida Ruta de la Muerte.
- Cruzan un verdadero infierno y no sólo por las altas temperaturas superiores a los 50 grados en el día y por debajo de los cero grados durante la madrugada, sino porque también son sometidos por integrantes células criminales dedicadas al tráfico de personas o de drogas, señalan las organizaciones que trabajan con los migrantes en esta frontera. Muchos migrantes sufren asaltos en el camino y llegan al norte de México sin dinero, sólo con la inquebrantable voluntad de cruzar a Estados Unidos.
Entonces, son reclutados por narcotraficantes quienes los llevan “gratis”, pero los forzan a convertirse en mulas, pues deben llevar mochilas con hasta 30 kilos de droga, y con ella deben caminar varios días en el desierto.
- Los migrantes primero deben comprar un kit que incluye vestimenta de camuflaje que los vuelve casi invisibles para los ojos de los agentes de la US Border Patrol(Patrulla Fronteriza), quienes vigilan las 24 horas. Para no ser vistos y tener una buena hidratación, pintan de negro los recipientes agua, para evitar que el reflejo alerte a los agentes.
A media marcha se topan con las primeras alertas de lo que enfrentarán en el desierto, cuerpos sin vida y restos óseos de personas que tenían las mismas ilusiones, pero que no resistieron.
- Adi Carrillo, dirigente del colectivo SOS Rescate y Búsqueda de Arizona, compartió el trabajo conjunto que realiza con las Madres Buscadoras de Sonora; ambas organizaciones han logrado localizar alrededor de 200 personas vivas.
Sin embargo, tienen un registro de más de 2 mil migrantes desaparecidos entre los desiertos de Sonora y Arizona. Uno de los casos que más la ha impactado, refirió, es el de la mexicana Ariadne Lizeth López Cortez, reportada desaparecida el 19 de febrero de 2021. Ella ingresó a Estados Unidos por Douglas, Arizona; sus restos fueron localizados en las montañas de Fort Huachuca, a 90 kilómetros al oeste, el 20 de noviembre.
Expulsiones desde EU ponen en riesgo de secuestro a migrantes
Las políticas migratorias implementadas por el gobierno de Estados Unidos han otorgado al crimen organizado de México nuevas oportunidades para beneficiarse del tráfico y secuestro de migrantes, advierte un análisis de InSight Crime.
Desde hace años, los grupos criminales de México se han aprovechado del transporte de migrantes y del secuestro de quienes se dirigen hacia el norte del país.
- Sin embargo, sostiene InSight, el restablecimiento del programa “Quédate en México o Protocolos de Protección al Migrante (MPP por su sigla en Inglés)”, y la continuación de políticas como el Título 42, les ha dado al crimen una oportunidad para secuestrar a migrantes, especialmente en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en donde dicho delito es controlado por el Cártel de Noreste, según un informe de diciembre de 2021 publicado Stephanie Leutert, directora de la Iniciativa de Políticas de Centroamérica y México en el Centro Strauss para la Seguridad Internacional y el Derecho, de la Universidad de Texas en Austin.
- Los rescates de migrantes suelen oscilar entre los 7,000 y 10,000 dólares. Cuando se ha realizado el pago los migrantes son liberados y reciben una contraseña. Si son detenidos nuevamente, según Leutert, el grupo revisa sus libros de contabilidad para confirmar que el migrante recibió una contraseña y que ha pagado el rescate.
- Si un grupo determinado secuestra a 10 personas al día y exige entre 7,000 y 10,000 dólares y obtienen en promedio siete pagos de 5,000 dólares por persona, gana un total de 35,000 dólares todos los días, se advierte en el análisis.
“Cuando se ganan decenas de miles de dólares por día con los secuestros de migrantes, se puede incluir a más personas en la nómina, corromper a más funcionarios y comprar más armas”, dice Leutert.
“Mientras la política de Estados Unidos continúe devolviendo a los migrantes a ciudades fronterizas como Nuevo Laredo, los grupos del crimen organizado pueden contar con un flujo de ingresos constante para reforzar su actividad ilegal”, subraya InSight Crime./Agencias-PUNTOporPUNTO