El estado de salud de México ya era delicado. Pero la situación empeoró a raíz del brote del Covid-19 y las medidas de confinamiento que tomó el Gobierno federal para frenar su avance.
El crecimiento económico se encuentra estancado, el peso es una de las monedas más depreciadas de los mercados emergentes y la mezcla mexicana cotiza en un nivel no visto desde que se tiene registro. Este es el balance que ha dejado hasta ahora el Covid-19 a la segunda mayor economía de América Latina y la undécima más grande del mundo.
Los meses siguientes serán aún más difíciles de sobrellevar, ya que los efectos de la emergencia sanitaria se resentirán en toda su extensión, pues las autoridades de salud pronostican que será el periodo más crítico para el país.
- 28.6 por ciento se depreció el peso en el primer trimestre. Tan solo en el primer trimestre del año las cifras preliminares del Inegi revelan que el Producto Interno Bruto (PIB) anualizado cayó 2.4 por ciento en contraste con el mismo periodo previo.
- Por actividad, el PIB anual de las secundarias bajó 3.8 por ciento y el de las terciarias 1.4 por ciento, en tanto que el de las primarias fue el único que logró avanzar un 1.2 por ciento.
- Al mirar el panorama de manera general, México hila cinco trimestres consecutivos a la baja por primera vez desde hace 34 años, es decir que desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a Palacio Nacional no ha visto un dato positivo del PIB.
Aunque la publicación trimestral final del Inegi será hasta el 26 de mayo, diversos analistas adelantan que no distará mucho de las cifras preliminares.
Dado que el impacto de la pandemia se sintió con mayor fuerza en la segunda mitad de marzo, Rafael de la Fuente, economista en jefe para América Latina de UBS, comenta que la tasa de declive económico en abril probablemente fue mucho mayor de lo que sugieren los primeros números del instituto.
UBS pronostica que el crecimiento para el 2020 se ubicará en una tasa negativa de 7.6 por ciento, sin embargo, la estimación de Credit Suisse es mucho peor.
La firma de servicios financieros prevé que la economía mexicana caerá 9.6 por ciento a finales de este año, un nivel no registrado desde 1932, cuando el desplome superó el 14 por ciento.
- 9.6 por ciento estima Credit Suisse que caerá el PIB nacional. El impacto que dejará El Gran Confinamiento del Covid-19 a México superará con creces al de las últimas crisis: con El Error de Diciembre que inició en 1994 la economía nacional se desplomó 6.3 por ciento, mientras que con la Gran Depresión en 2009 un 5.3 por ciento.
“Esta sería la peor contracción económica desde 1932, cuando el PIB, según los informes, cayó más del 14 por ciento. Una disminución en el PIB real para 2020 excede el alcance de las contracciones económicas en las dos últimas recesiones”, dice Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse.
LOS OTROS MALES DE MÉXICO ADEMÁS DEL COVID-19
El balance en el mercado petrolero tampoco es favorecedor, ya que las presiones han surgido por el desplome en la demanda de crudo que causó el exceso de oferta en el mercado, hecho que llevó a que los tanques de almacenamiento, buques y oleoductos superaran su capacidad.
- Cifras de Pemex muestran que la mezcla mexicana de exportación concluyó el mes pasado en 12.50 dólares por barril (dpb), tras la cotización histórica en terreno negativo de -2.37 dpb, que se registró el 20 abril, que equivale a una contracción de 84.60 por ciento en su precio.
- 84.60 por ciento perdió de valor la mezcla mexicana. Al mirar hacia la moneda mexicana, esta cerró abril con una depreciación de 1.99 por ciento, equivalente a 47 centavos, para cotizar en aproximadamente 24.14 pesos por dólar.
A pesar de que el tipo de cambio bajó de la barrera de los 25 pesos por billete verde, la divisa acumula tres meses a la baja, periodo en el que se ha depreciado 28.1 por ciento, o 5 pesos y 30 centavos.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, explica que la pérdida de valor del peso se relaciona con una mayor percepción de riesgo con respecto a México y una clara salida de capitales durante la primera mitad de abril.
“Con la emergencia sanitaria no solo puede hablarse de recesión, también de una crisis económica por la expectativa de una caída profunda en el PIB de México. Y el deterioro del peso es atribuible a que es una divisa particularmente vulnerable a la especulación, ya que en América Latina es la más líquida y opera las 24 horas”.
SE CONTRAE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
Los indicadores adelantados del IMEF de abril muestran que durante abril se profundizó la contracción de la actividad económica asociada a la pandemia por el Covid-19.
- El Indicador IMEF Manufacturero disminuyó en abril 3.7 puntos para ubicarse en 40.5 unidades, permaneciendo en zona de contracción (<50) por duodécimo mes consecutivo.
- El Indicador varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50) de la actividad económica.Por su parte, el Indicador IMEF no Manufacturero registró en abril una caída de 3.2 puntos para colocarse en 35.5 unidades y ubicarse en zona de contracción por tercer mes consecutivo. El índice ajustado por estacionalidad, el de tendencia-ciclo y el ajustado por tamaño de empresa, tanto para el sector manufacturero como para el no manufacturero, llegaron a niveles mínimos históricos.
En cuanto a sus subíndices, nuevos pedidos y producción también disminuyeron a niveles mínimos históricos para ambos sectores mientras que empleo alcanzó un mínimo histórico en el sector no manufacturero.
“Esto sugiere que la recesión del 2020 será más severa que la registrada en el 2009 y que tendrá un mayor impacto en el empleo, debido a que el sector no manufacturero, que comprende los servicios y el comercio, muestra un debilitamiento más acelerado que el sector manufacturero”, indicó el IMEF en su reporte mensual. En el contexto de esta grave crisis, señaló el IMEF, ya los participantes de los mercados financieros se encuentran pronosticando una recuperación económica. La mayoría de los índices bursátiles ha recuperado entre 50 y 60% del valor de capitalización, que perdieron de enero a marzo. De hecho, a nivel global, el índice bursátil MSCI All-Country World Index observó en abril su mejor desempeño mensual desde la crisis económico-financiera global del 2008-2009. No obstante lo anterior, los datos económicos recientes han reflejado una contracción profunda de la actividad económica.
- Las tasas de crecimiento del PIB del primer trimestre del año han demostrado impactos sin precedentes, como en el caso de China, o impactos muy profundos, a pesar de no estar en la fase más compleja de la epidemia y la imposición de cuarentenas, como los casos de la zona del euro, Estados Unidos y México. El consenso de los economistas encuestados por el Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF estima una contracción del PIB en México de 6.7% para este año.
Según el IMEF, el regreso a la “normalidad” como la conocemos va a ser más lento. Lo mismo ocurrirá con la recuperación de la actividad económica. Sin duda se reabrirán las economías por fases, por países, por industrias. No obstante, la cautela prevalecerá entre la ciudadanía —en torno al consumo, particularmente de bienes duraderos y semiduraderos—, y los empresarios —en torno a la inversión—, tanto en el sentido sanitario, como en el sentido económico por la pérdida de actividad económica transitoria y en algunos casos, permanente./Agencias-PUNTOporPUNTO