La Auditoria Superior de la Federación (ASF) dio a conocer que cancelar el Aeropuerto Internacional de Texcoco tuvo un costo de 113 mil 327 millones de pesos.
- Fue a inicios del año pasado y tras dar la primera versión de la Revisión de la Cuenta Pública 2019, la ASF informó que cancelar el Aeropuerto Internacional de Texcoco había costado cerca 332 mil millones de pesos; sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público acusó que el informe tenía muchos errores.
A lo anterior, la ASF reconoció su fallo, y rectificó los cálculos, por lo que en su último informe, concluyó que el Gobierno Federal al cancelar el Aeropuerto Internacional de Texcoco tuvo un costo total de 113 mil 327 millones de pesos.
Periodistas afirman que el costo fue mayor
- De acuerdo a los periodistas Salvador García Soto y Lourdes Mendoza, quienes citaron la auditoría 1394-DE a la Cuenta pública 2019 (versión preliminar), afirmaron que el monto reportado del año pasado no se trata de la cifra real.
- Ambos comunicadores aseguran que el costo total de la cancelación del proyecto ‘Nuevo Aeropuerto Internacional de Texcoco’ fue de 465 mil millones de pesos.
Garcia Soto, dijo que el monto de la cancelación es aún mayor, pues se debe considerar también los 100 millones de pesos que invirtió el Gobierno Federal en la construcción del nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles, en Santa Lucía, el cual se inaugurará el próximo 21 de marzo de 2022.
Detectan irregularidades en la cancelación
La Autoridad Superior de la Federación (ASF) determinó que en los trabajos para la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se determinaron irregularidades por 109 millones 638 mil pesos.
- En el reporte, detalló que del monto total 47 millones 668 mil pesos se debieron a factores de ajuste de costos para los acarreos, debido a que se consideraron los índices publicados por la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en lugar de los publicados por el INEGI, conforme a lo establecido contractualmente.
Esta irregularidad se encontró en la revisión hecha a los trabajos del sistema de precarga e instrumentación geotécnica, infraestructura, estructura de pavimentos y obra civil de ayudas visuales y para la navegación de la Pista 2 y área de túneles del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
- Asimismo, la ASF encontró irregularidades por 61 millones 970 mil pesos por duplicación de pagos en el sistema de precarga e instrumentación geotécnica, infraestructura, estructura de pavimentos y obra Civil de ayudas visuales y para la navegación de la pista 3 y área de túneles del NAIM.
- La ASF detalló que 60 millones 625 mil pesos fueron por el pago duplicado de conceptos que se incluyeron en el importe determinado por el área técnica del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, (GACM) en el valor de terminación del contrato, cuando éstos ya se habían pagado.
Asimismo, hubo irregularidades por un millón 345 mil pesos por el pago del factor de actualización de la propuesta, cuando también se pagó ajuste de costos desde la fecha de apertura de propuestas, por lo que dicho pago está duplicado.
ASF detectó que costo de cancelar NAICM salió más caro
Fue durante la tercera entrega de la Cuenta Pública 2019 que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) apuntó que el costo de cancelar el NAICM será de 331 mil 996.5 millones de pesos, 3.3 veces superior a lo que estimó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
- La SCT calculó que el costo por cancelar el proyecto sería de 100 mil millones de pesos, considerando la inversión ejecutada y el valor de la terminación anticipada de los contratos.
- Sin embargo, la ASF señaló que dicho cálculo no incluyó las implicaciones derivadas del esquema de financiamiento definido para la construcción, ni los costos legales involucrados.
- Tras darse a conocer la investigación de la ASF, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, aseguró que el reporte sobre las cifras de la cancelación es erróneo.
El funcionario explicó que el error consistió en confundir los gastos ejercidos con los gastos comprometidos a futuro, que dan un total de 253 mil millones de pesos o el 75 por ciento del costo total que proyectó la ASF, por 331 mil millones de pesos.
¿Cuánto costó la construcción del NAIM?
De acuerdo con un artículo publicado en el portal de la Presidencia de Enrique Peña Nieto en septiembre de 2014, el proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México era autofinanciable.
“La inversión destinada a la construcción del NAIM era de 169 mil millones de pesos, y no constituye deuda pública. Además, existe interés de los principales bancos del país por participar en el proyecto”.
- Con el tiempo, el costo del aeropuerto de Texcoco subió hasta 285 mil millones de pesos, algo que se atribuyó a la depreciación del peso, informó MILENIO en 2019. Si se hubiera continuado con la obra del NAIM durante el gobierno de López Obrador, habría requerido una inversión de 400 mil millones de pesos, tan sólo para la primera etapa, informó el 26 de abril de 2019 Javier Jiménez Espriú, entonces secretario de Comunicaciones y Transportes.
La cantidad gastada en la inversión de la construcción del NAIM, además del costo de la terminación anticipada de contratos al 31 de diciembre de 2019, fue de 113 mil 327.7 millones de pesos.
- Esta fue la conclusión a la que llegaron representantes de la Auditoría Especial de Cumplimiento Financiero (AECF) y el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), después de cinco reuniones, celebradas los días 26 y 28 de febrero y 9, 10 y 16 de marzo del 2021.
«Se llegó a la conclusión de que la cifra relativa los costos erogados en la inversión de la construcción del NACM y la terminación anticipada de contratos al 31 de diciembre de 2019 asciende a la cantidad de 113 mil 327.7 millones de pesos», informaron.
Las razones de la 4T para cancelar el aeropuerto de Texcoco de Peña Nieto
El fallido Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), concebido por los arquitectos Norman Foster y Fernando Púlido, nunca fue viable para su construcción en el Lago de Texcoco por la implicación de sus altos costos de construcción y mantenimiento debido a la mecánica del suelo y fundamentalmente porque no habría resuelto el congestionamiento del espacio aéreo de la Ciudad de México y su área conurbada, sentenció Javier Jiménez Espriú.
- El primer secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador señala que el proyecto del NAIM ignoró razones de peso que cuestionaban su viabilidad y sólo quedó como una muestra de la grandilocuencia de la personalidad del expresidente Peña Nieto, cuyo gobierno instrumentó indebidamente licitaciones como la del diseño del aeropuerto, que pareció más bien una designación a gusto del Ejecutivo federal.
A poco menos de 20 días para la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el extitular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) esbozó las razones que llevaron al presidente López Obrador a cancelar el NAIM, una de las obras magnas del sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando el proyecto llevaba un 20% de avance de construcción en Texcoco, en el Estado de México.
En su libro La cancelación: el pecado original de AMLO, el exfuncionario federal se centra en tres razones que le llevaron a concluir que el NAIM era un proyecto de infraestructura que a la postre implicaría un gasto enorme para las finanzas públicas por sus costos operativos y sólo echaría por la borda los esfuerzos para ampliar la capacidad aérea del centro del país a través de los aeropuertos de Toluca, Cuernavaca, Puebla y la Ciudad de México.
- Refiere que a lo largo de las últimas décadas y debido a la compleja situación económica de México y del mundo, pasadas administraciones contribuyeron a que la infraestructura aérea metropolitana se debilitara a tal grado que hoy en día se vivan situaciones de saturación y subutilización de aeropuertos como el de la capital mexiquense.
- De tal forma que de continuar con el avance en la construcción del NAIM, en lugar de ampliar la capacidad aérea de la zona, se concentraría y se cancelarían los aeródromos Benito Juárez y el de la Base Aérea Militar No. 1 de Santa Lucía.
Según la interpretación de varios estudios, entre ellos el de José Luege Tamargo, cuando se desempeñó como titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la administración de Felipe Calderón, dedicar los terrenos del Lago de Texcoco al aeropuerto implicaba un alto riesgo para la capital del país dado que ese suelo sigue siendo un importante vaso regulador de aguas pluviales y que previene mayores inundaciones en la Ciudad de México.
“Es de destacar la conclusión de este documento, donde se estima que el NAICM es altamente riesgosa para la ciudad, considerando que la zona es propensa a inundaciones y se vería afectado el refugio para aves migratorias que brinda el lago Nabor Carrillo”, menciona.
“El lago de Texoco no es compatible con otros usos de suelo, menos aun con la construcción de un aeropuerto”, concluyó Espriú.
- También expone que la construcción de este complejo aeroportuario por parte de la administración de Peña Nieto nunca pretendió estar soportada con inversiones privadas y ser autofinanciable a través del cobro de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) del AICM y el NAIM como se pretendió hacer creer a la opinión pública.
De acuerdo con el análisis de documentos presentados por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), el proyecto se financió parcialmente con recursos presupuestales y con los provenientes de dos emisiones: una, de la colocación de bonos por 6 mil millones de dólares y una más de Certificados Fiducidiarios de Inversión e Infraestructura, ambos instrumentos implementados entre 2016 y 2018. Durante este último año, particularmente antes de la elección presidencial.
“Los títulos otorgaban a sus tenedores derechos corporativos en el GACM como si fueran acciones y no títulos de deuda, lo que hace pensar que la estrategia financiera era una cara estrategia de blindaje”, apunta Javier Jiménez Gutiérrez, hijo del exsecretario y quien hace el prológo del texto.
- Uno de los bancos que participó en gran medida en la emisión tanto de los bonos como los certificados, abunda el texto de Espriú, fue Inbursa, que es propiedad del empresario Carlos Slim, y que fue activo en la defensa de que este proyecto llegara a su conclusión debido, especula Jiménez Espriú, a su interés en el desarrollo inmobiliario en los terrenos que dejaría el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), una vez que se concretara su inutilización por interferencia con el NAIM.
Según el anecdotario de Jiménez Espriú, Slim habría concedido que a través del Fideicomiso de Inversión en Infraestructura y Energía, Fibra E, a los inversionistas se les había ofrecido una tasa de interés “especialmente atractiva” del 10% en términos reales.
La afore de Grupo Inbursa tenía un 44% de participación en el esquema de financiamiento suscrito con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México.
“Entramos a esto porque nos pidieron el financiamiento, y como nos ofrecieron magníficas condiciones y un interés del 10% real, aceptamos, ya que ¿en dónde obtienes un mejor rendimiento?”, habrían dicho los inversionistas, según Jiménez Espriú.
Según la narrativa, las dos etapas del NAIM implicarían un aumento en su presupuesto de 300 mil millones de pesos con 76% de los contratos asignados de manera directa sin tener en cuenta sus viablidades ambientales.
Jiménez Espriú advierte al momento de tomar la encomienda de resolver la viabilidad del proyecto, la empresa Parsons, quien tendía la gerencia del proyecto, informó que tan sólo la primera etapa del aeropuerto ya tenía una proyección de 16 mil millones de dólares, de los 13 mil 300 millones de dólares contemplados para las dos etapas de esta terminal, y que de no presentarse mayores complicaciones, entraría en operaciones en 2024 y no en 2020 como se tenía estimado.
‘Las cifras del capitán’
Otra de las motivaciones de Jiménez Espriú para escribir La cancelación: el pecado original de AMLO, editado por Grijalbo, fue el informe que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) lanzó el año pasado donde estimó que la cancelación del NAIM significó al erario un costo 298% más al reportado de 100 mil millones de pesos, y que contribuyeron a la narrativa de que su erogación fue un capricho del tabasqueño, mas no una necesidad técnica y presupuestal.
“No creo, aunque existe la posibilidad, que hayan hecho mal las cuentas, aún así sería lamentable que la Auditoría de la Federación hiciera mal las cuentas. Creo que se trata de una actitud politiquera, de que buscaron dañarnos para complacer a nuestros opositores”, afirmó López Obrador en 2021.
- De acuerdo con el análisis de la cuenta pública de 2019, la ASF estimó que cancelar el NAIM costó 331 mil 996 millones de pesos, no obstante, tras el cuestionamiento del presidente de la República, en un comunicado el órgano fiscalizador reconoció incosistencias metodológicas, por lo que el costo de cancelación, concedió la ASF, habría sido menor al reportado.
“Puede confirmar al señor presidente, de mi parte, que los datos que le dimos sobre el costo de cancelación del NAIM, son los correctos. Los datos de la ASF son ‘las cuentas del gran capitán’”, señaló Jiménez Espriú al defender el monto ante el presidente de la República./Agencias-PUNTOporPUNTO