CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA causa 7 MILLONES de MUERTES al AÑO en el PLANETA: OMS- ONU

En el marco de el seminario permanente “Ciudades sostenibles ante el cambio climático”, organizado por el PUEC y el CRIM de la UNAM, Verónica Patraca Dibildox, líder de proyecto en Greenpeace México, expuso que las problemáticas que trae consigo la sobrepoblación y el crecimiento de las grandes urbes a nivel mundial .

La contaminación atmosférica, que causa unos siete millones de muertes anuales en el mundo, es aún más perjudicial de lo que los científicos creían hace 15 años, y por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió ayer nuevas recomendaciones de calidad de aire, las más estrictas hasta ahora.

  • Es la primera vez desde 2005 que la OMS actualiza estos criterios y se dirige a los mayores contaminadores del mundo para que los respeten, con el fin de “proteger el medio ambiente, reducir el sufrimiento y salvar vidas”, informó ayer en conferencia su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
  • La OMS citó “pruebas claras” del daño infligido por la contaminación a la salud “en concentraciones incluso más bajas de lo que pensábamos 15 años atrás”.
  • La OMS ha rebajado los límites tolerados para los contaminadores considerados clásicos: las partículas en suspensión, el ozono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y el monóxido de carbono.

Las nuevas normas no son de cumplimiento obligatorio pero sí dan a los países un marco para establecer políticas que protejan mejor a su población.

La OMS calcula que la contaminación del aire y la de ciertos espacios cerrados provocan anualmente siete millones de muertes prematuras, debido a enfermedades no transmisibles.

Y con el cambio climático, la contaminación del aire es, según la OMS, una de las principales amenazas medioambientales para la salud.

  • En el caso de los niños, la contaminación atmosférica podría impedir el desarrollo correcto de los pulmones, provocar infecciones respiratorias y agravar el asma. En los adultos las muertes prematuras vinculadas a la contaminación de la atmósfera están asociadas a cardiopatías y varios accidentes vasculares.
  • La OMS indicó en sus nuevas directrices que los nuevos datos muestran que la contaminación del aire exterior también puede provocar diabetes y enfermedades neurodegenerativas.

La contaminación atmosférica provoca riesgos para la salud tan importantes como los causados por la mala alimentación o el tabaco.

En 2019, más de 90 por ciento de la población mundial vivía en regiones donde la contaminación supera los niveles fijados por la OMS en 2005 con respecto a la exposición prolongada a las partículas finas PM2.5 (cuyo diámetro es inferior a los 2.5 micrómetros).

“La contaminación del aire es una amenaza para la salud en todos los países, pero golpea especialmente a las poblaciones de los países con escasos recursos”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En estos países, se registran crecientes niveles de contaminación atmosférica impulsada por una urbanización a gran escala y un desarrollo económico que se basa sobre todo en la utilización de combustibles fósiles.

En 2019, las regiones del sureste asiático y del Mediterráneo oriental eran los lugares donde se registraban mayores concentraciones anuales de PM2,5 en relación al número de habitantes.

El aire de la CDMX es ‘veneno’

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer ajustes drásticos sobre las pautas para la calidad del global del aire y es que se calcula que la exposición del aire contaminado provoca 7 millones de muertes prematuras y afecta a millones de personas.

  • La organización también dio a conocer que, este tipo de contaminación, es comparable a otros riesgos para la salud como la dieta no saludable y el tabaquismo.
  • El cambio en las pautas pone en jaque a la Ciudad de México, ya que si de por si los parámetros utilizados para determinar la calidad del aire nunca han sido demasiado rigurosos, ahora ante los ojos de la OMS estamos “reprobados” según las nuevas normas establecidas.

“Las normas en México son bastante laxas en comparación con las guías internacionales”, afirma Ricardo Torres investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, para el periódico El País.

  • El año pasado se lanzó el Índice Aire y Salud, el cual es un criterio único para medir los contaminantes en el país, esté cuenta con cinco categorías: buena, aceptable, mala, muy mala, extremadamente mala.
  • El Índice Aire y Salud esta hecho con base en los parámetros de la norma oficial mexicana 172 de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales; está basa sus intervalos en lo que era considerado bueno según la OMS en el 2005.

Las nuevas pautas de la Organización se vuelven más estrictas en lo que concierne a partículas de suspensión por menos de 10 micras de diámetro (PM₁₀), a partículas de menos de menos de 2.5 micras (PM₂.₅) y el ozono (O₃).

  • En la CDMX en el 2020 el promedio fue de 18.8 microgramos por metro cúbico, es decir alrededor de tres veces más que las nuevas normas establecidas por la OMS.
  • Según la norma nacional la calidad del aire es considerada buena si está no rebasa los 75 microgramos por metro cúbico, mientras que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la nueva norma es de 45 microgramos por metro cúbico.

Por otra parte si hablamos del ozono, la norma mexicana establece que se tolera 137.5 microgramos por metro cúbico, sin embargo, la OMS considera altamente riesgosos los niveles por encima de los 60 microgramos por metro cúbico.

“Creo que esto va a causar cierto escozor en el Gobierno de México porque vamos a estar cada vez más lejos de lo que recomienda la OMS” dice Torres para el periódico El País dejando claro que ni el país, ni la Ciudad de México están preparadas para las nuevas pautas establecidas por la Organización.

Ciudades generan más del 70% de la contaminación global: UNAM

En el marco de el seminario permanente “Ciudades sostenibles ante el cambio climático”, organizado por el PUEC y el CRIM de la UNAM, Verónica Patraca Dibildox, líder de proyecto en Greenpeace México, expuso que las problemáticas que trae consigo la sobrepoblación y el crecimiento de las grandes urbes a nivel mundial .

  • En este sentido, la ambientalista advirtió que las interacciones entre el cambio climático, el efecto de isla de calor urbano y la contaminación del aire, aumentarán el riesgo de mala salud humana en las ciudades a mediados del siglo XXI.
  • Al respecto, indicó que en México 9,300 muertes anuales están asociadas a la contaminación del aire, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • Asimismo, señaló que actualmente el 55% de la población mundial habita en grandes ciudades y se calcula que en 2030, 90% de los mexicanos vivirán en ellas; lo anterior, dijo, debe obligar a que las metrópolis cambien sus sistema de producción y consumo convencional para frenar la crisis climática.

“Es necesario que se establezcan y cumplan políticas que defiendan la calidad del aire, los espacios urbanos, una movilidad más allá del automóvil y un sistema de alimentación sostenible y local para conseguir ciudades seguras, justas, resilientes y sostenibles en el tiempo”, apuntó.

Desigualdad y consumismo contaminan

Al mismo tiempo, Patraca Dibildox explicó que los impactos ambientales están vinculados al modelo tradicional de consumo masivo y se distribuyen de manera desigual entre las naciones y la población; esto, debido a que solo el 10% de las personas con mayor ingreso a nivel mundial son responsables de entre el 25 y el 43% del impacto ambiental.

  • En el caso de México, detalló que el país sufre anualmente de grandes afectaciones climáticas, pero también económicas, debido al sobreconsumo en fechas como El Buen Fin o las fiestas decembrinas.

“En poco más de 50 años cada mexicano pasó de tener un crédito ecológico de alrededor de dos hectáreas globales, a un déficit de 1.4 hectáreas globales”, señaló.

De igual forma, planteó que dicha afectación económica se puede vislumbrar en el costo que el país tuvo que asumir en 2018 por los daños ambientales, el cual representó 4.3% del Producto Interno Bruto (PIB).

Plantean soluciones

Ante este panorama, la especialista afirmó que Greenpeace México propone acciones y trabajo colaborativo de las organizaciones sociales, como la socialización de experiencias y estilos de vida distintos que exploren alternativas de consumo autogestivas y locales.

Finalmente, recordó que como parte de estos trabajos colaborativos, Greenpeace y varias organizaciones civiles realizaron monitoreos ciudadanos de calidad del aire en siete de las zonas metropolitanas más contaminadas de la nación y participaron en la actualización de cinco Normas Oficiales Mexicanas./Agencias-PUNTOporPUNTO

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