Entre 2014 y 2016, los empresarios de la cúpula de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) se sirvieron “con la cuchara grande” de los recursos que otorgaba el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) para apoyar a pequeñas y medianas empresas.
Este organismo se creó en enero de 2013, en el arranque del sexenio de Enrique Peña Nieto, y desapareció en 2019, en el de Andrés Manuel López Obrador, por señalamientos de corrupción.
- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que, al menos durante tres años, la Concanaco desvió a sus cuentas más de 291 millones de pesos de recursos públicos que recibió del Inadem, previstos para 141 proyectos de pequeños y medianos empresarios a fin de impulsar y modernizar sus negocios.
Ese monto todavía puede ser aclarado por la Concanaco ante la ASF, pero a investigación detectó un modus operandi muy parecido al que se usó para desviar recursos en Sedesol y Sedatu con Rosario Robles.
Los resultados de la indagatoria derivaron de una denuncia presentada por dirigentes de cámaras empresariales contra la cúpula de la confederación en el periodo de 2014 a 2018, cuando estuvo encabezada por Enrique Solana, a la que acusaron de utilizar 40 por ciento de los recursos otorgados por la Federación y de repartirse el resto.
A través de una serie de transferencias entre diversas empresas fantasmas, el dinero del Inadem fue a dar a las cuentas de la Concanaco o de compañías propiedad de los directivos o de los familiares de éstos. Destacan los casos de las empresas Unicar Mexicana, cuyo administrador era Enrique Solana, y Celular Milenium, cuyo accionista y administrador único era el entonces ex vicepresidente de Nuevas Tecnologías de la Concanaco, Juan Carlos Martínez Domínguez.
- Celular Milenium encabezó uno de los proyectos más ambiciosos en 2014, para el cual el Inadem otorgó recursos a Concanaco por casi 70 millones de pesos, sin que hubiera evidencia de cómo se utilizaron.
- La ASF revisó el uso que se le dio a más de 294 millones de pesos otorgados a la confederación entre 2014 y 2016 para apoyara a pequeños y medianos empresarios y encontró que no hay claridad en más de 291.3 millones.
De éstos, 206.2 millones se repartieron entre nueve empresas que supuestamente echarían a andar 141 proyectos con emprendedores, pero no se realizaron. Por otra parte, otros 84.9 millones de pesos se repartieron en dos proyectos “estratégicos” en los que se contrató a tres empresas, de las que tampoco se obtuvo evidencia de que hayan ejecutado los proyectos.
Dirigió Concanaco amparos contra ASF
En medio de una investigación que realizaba la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre el desvío de recursos federales en la Concanaco, directivos del organismo empresarial pidieron a dos empresas ampararse contra las solicitudes de información que les fueran echas.
- En enero de 2020, la Auditoría solicitaba detalles de 41 proyectos ejecutados por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) con recursos federales.
- Entre 2014 y 2016, la Concanaco celebró contratos para realizar programas relacionadas con capacitación empresarial y equipo electrónico con Rauda Global Consulting Service y Celular Millenium por alrededor de 160 millones de pesos, dinero que fue erogado por el extinto Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem).
Así contrató a Rauda Global para ejecutar 36 proyectos por un monto de 79 mil 300 millones de pesos y otorgó contratos a Celular Millenium por 78 millones 733 mil por cinco proyectos, según el dictamen emitido por la ASF.
La Auditoría solicitó información de estos proyectos a ambas empresas y éstas se lo comunicaron a Concanaco.
- El 7 de enero de 2020, el representante de Rauda Global y el dueño de Celular Millenium se reunieron con el ex director general, el ex tesorero y el ex secretario general de Concanaco para plantear la situación, en la cual solicitaron a las empresas promover un amparo, señala el documento.
- «En esa reunión, el personal presente de Concanaco… nos solicitaron promover un amparo con argumentos como que nosotros como proveedores no estábamos facultados a proporcionar información de carácter confidencial, sin tener la autorización de Concanaco; argumentos que se plasmaron en un proyecto de amparo el cual fue enviado a solicitud de los mismos a personal de la Concanaco mediante correo electrónico.
«El correo nunca fue respondido, llamó al director general y le dijeron que presentara el proyecto y que lo viera con sus abogados, ya que ellos también presentarían su amparo para no entregar información a la Auditoría», según la versión del representante de Rauda emitido en el dictamen.
- La Auditoría no señala los nombres de los involucrados, pero en ese entonces Belgio Amaya Rizo era director general de Concanaco; José Héctor Tejada Shaar, el tesorero, y Manuel Rodríguez Villamil, secretario general.
- El fin de semana, se informó que Tejada Shaar fue nombrado presidente de Concanaco, pero Juan Carlos Pérez Góngora también se pronunció como presidente del organismo.
Se buscó la opinión de Tejada Shaar pero al cierre de la edición no contestó.
Pérez Góngora informó, mediante una carta a presidentes de Canacos y Canacopes, que abogados analizan el reporte de la Auditoría para presentar las denuncias correspondientes y encontrar a los responsables de malos manejos de los fondos públicos y del mal uso del nombre de Concanaco.
«Es momento de que la Fiscalía General de la República haga valer su decisión de acabar con la corrupción y llame a cuentas a los servidores públicos que se amañaron con los dirigentes empresariales y exigirles que devuelvan lo robado a las arcas de la nación», expuso./Agencias-PUNTOporPUNTO