La rifa del monto equivalente al costo del avión presidencial TP01, se realizará el 15 de septiembre, los recursos que se recauden de la venta de los billetes de lotería serán destinados para el sector salud, según anunció Andrés Manuel López Obrador.
El Gobierno Federal destinará los recursos complementar las necesidades en infraestructura, equipamiento o insumos médicos.
- Son 6 millones de cachitos los que se pusieron a la venta con un valor de 500 pesos y con lo que esperarían obtener 3,000 millones de pesos, en caso de que todo los billetes se vendan.
¿Qué sucederá con los que no se vendan?
El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que el resto de los cachitos se repartirán en el sector salud y los que salgan premiado serán recursos que se invertirán para dicha unidad médica.
Entonces, si sale premiado algún boleto será el personal médico el que decida en qué se destinarán los 20 millones: infraestructura, protección para el personal, entre otros.
- El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) informó que comenzó con la distribución de los billetes a 951 hospitales públicos de IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud, Marina, Defensa Nacional y Pemex, de todo el país que que atienden a pacientes con COVID-19. A cada unidad le corresponderá 1,051 billetes de lotería.
El dinero para adquirir los cachitos provienen de recursos de los decomisos que la Fiscalía General de la República (FGR) y que al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep). La fiscalía puso 500 millones de pesos.
Insabi reparte ‘cachitos’ en hospitales no insumos médicos
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) inició la distribución de billetes para el Gran Sorteo Especial número 235, equivalente al valor del avión presidencial, a 951 hospitales públicos de todo el país que participan en la atención de la pandemia por Covid-19.
Personal del Insabi, encabezado por su director general, Juan Antonio Ferrer Aguilar, recorren los estados para entregar los billetes a los nosocomios bajo un esquema coordinado con gobernadores y titulares de las secretarías de Salud estatales, pues a cada hospital corresponden mil 51 billetes o cachitos con valor de 500 pesos cada uno.
- Los 951 hospitales considerados forman parte de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el IMSS-Bienestar.
- Igualmente, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), Petróleos Mexicanos (Pemex), el Sistema Penitenciario Mexicano, y las 32 secretarías de salud estatales y el Sistema Nacional Municipal.
Hay desabasto de medicamentos en el país
En las últimas semanas, decisiones del Ejecutivo federal nos llevarán a que se agudice el desabasto de medicamentos que ha estado presente lo largo del año y medio que lleva esta administración.
- La primera. Modificar la Ley de Adquisiciones y anunciar la creación de un nuevo organismo responsable de la «compra y distribución de medicamentos e insumos médicos» (lo dejo entre comillas porque, como muchas de las cosas que hace este Gobierno, no sabemos bien a bien qué será ni qué hará), colofón de un proceso que inició muy temprano en el sexenio.
Donde las farmacéuticas en el país no son pocas, donde están las nacionales y las internacionales y que entre todas suman 250 plantas en México que emplean a 600 mil mexicanos.
Los distribuidores, por el contrario, son pocos -así pasa en muchos países del mundo- pero es ése un oligopolio que se va generado desde la demanda, lo que debe ser atendido mediante reglas en los mecanismos de compra que eviten la colusión.
También es cierto que si son pocos es porque la logística, el manejo de inventarios, la distribución en más de 5 mil puntos en el país y el manejo de cerca de una tercera parte de los productos que requieren red de frío son asuntos complejos que requieren de enormes inversiones.
- El diagnóstico basado en prejuicios -hay corrupción- es simplista. Y, ojo, no estoy diciendo que no existiera: en varios estados de la República han sido documentados robos, e incluso hay gobernantes y funcionarios en la cárcel y/o bajo proceso.
- Es más: la impunidad y la corrupción han acompañado los procesos de compra gubernamental a lo largo de toda nuestra historia moderna, y es absolutamente loable querer terminar con ello. Pero el voluntarismo no resuelve la política pública.
En los últimos años fueron construidas dos herramientas muy importantes: la Comisión Negociadora de Precios, dependiente de la Secretaría de Salud y encargada de negociar los costos de los medicamentos de patente, y todo el sistema de compras consolidadas, construido desde el IMSS y que implicaba a más de 300 funcionarios especializados que cada febrero emprendían complejos estudios de mercado para determinar a cuánto ascendía la demanda y quiénes podían ofertar.
- Para 2018, este último mecanismo ya amparaba la adquisición de cerca del 70 por ciento de todos los medicamentos e insumos públicos, con ahorros acumulados por más de 25 mil millones de pesos.
- Con esto fue posible incrementar el número de piezas adquiridas con prácticamente los mismos recursos: fue esa maduración del sistema de compras públicas de medicamentos la que permitió que el IMSS adquiriera un 18 por ciento más de unidades en 2018 que en 2012, al pasar de 814 millones a 964 millones de piezas en dicho periodo.
Las compras consolidadas pasaron del IMSS a la Oficialía Mayor de Hacienda, que, sin experiencia, sin el personal especializado, sin las capacidades, hizo un desastre. Para 2020, sólo fue posible asignar el 30 por ciento de las más de mil 600 claves, por lo que el 70 por ciento hubo de ser adjudicado de manera directa.
- En ese entorno generador de sobrecosto y desabasto, algunos casos han salido a la luz pública y han resultado dolorosos, como el de los medicamentos oncológicos para niños y niñas, y los de las vacunas DPT (Difteria, Tosferina, Tétano) SRP (Sarampión, Rubeola y Parotiditis) y BCG (tuberculosis). Visto de otra forma, en 2018 se había logrado que el IMSS surtiera de manera efectiva 99.3 por ciento de los 18 millones de recetas mensuales.
- Hoy sabemos por información del propio instituto que este número se coloca alrededor del 85 por ciento, lo que significa que 2.7 millones de recetas al mes no están siendo surtidas a los derechohabientes de la seguridad social.
El Covid-19 ha venido a tapar un poco esto pero la realidad es que todo ha fallado. Ya no bastará entonces con echar la culpa a los distribuidores y habrá que buscar nuevos culpables: las farmacéuticas y su avaricia.
Nueva solución: abramos las fronteras, salgamos a comprar al mundo y sumémonos a las compras de entidades multilaterales. Para permitirlo, habrá que reformar la Ley de Adquisiciones, qué remedio.
Otra vez priva el desconocimiento de cómo funciona el mercado. Lo toral en estos procesos de adquisición es que los medicamentos resulten seguros, eficientes y de calidad. Para ello, la OMS certifica las agencias reguladoras de los países, que son las que verifican que los productos alcancen estándares determinados.
Particularmente importante resulta el proceso de bioequivalencia, es decir que el ente regulador certifique que un medicamento genérico cumple con la formulación adecuada. Si existen naciones en el mundo que pueden vender medicamentos más baratos es sobre todo porque no tienen agencias reguladoras certificadas.
Al mismo tiempo, subyace una violación a los tratados comerciales: los que nuestro país ha signado obligan al respeto de las patentes obtenidas de fabricantes radicados en países que son nuestros socios comerciales. Faltar a esa obligación jurídica puede poner en riesgo los propios acuerdos.
El Gobierno dice querer hacer uso del fondo rotatorio para vacunas y del fondo estratégico para medicamentos e insumos y de las compras que realizan la OMS y OPS. Ahí evidencia otra vez falta de conocimiento: esos listados funcionan para países como Trinidad y Tobago, que tienen mercados tan pequeños que se suman a otros para comprar mejor.
Pero está demostrado que México tiene un poder tremendo de compra por volumen: de ahí que los precios a los que compró el país en 2018 estuvieran por debajo de los alcanzados por las agencias internacionales.
El Ejecutivo afirmó que se creará un organismo público para realizar las compras y, entiendo, distribuir: la construcción de ello requeriría mucha inversión, mucha especialización o, en su defecto, nacionalizar las distribuidoras existentes y expropiar sus redes de frío, lo que se antoja preocupante en términos políticos, económicos y administrativos.
Irracional que se compren ‘cachitos’ en lugar de medicinas
Por su parte la senadora del PAN, Lilly Téllez calificó de irracional que se compren «cachitos» en lugar de medicinas, esto al referirse a la rifa del avión presidencial organizada por el Gobierno Federal.
- La legisladora dijo a través de sus redes sociales que «Tan ofensivo es el lujo del avión presidencial como lo es sortear servicios de salud».
- La declaración de la sonorense viene luego de que el Insabi donó a la Secretaría de Salud de Tabasco 15 mil 765 boletos para el sorteo del próximo 15 de septiembre.
- En otro tuit, Téllez también cuestionó a los aspirantes a la presidencia de Morena sobre “tomar el compromiso de una campaña universal de vacunación contra influenza”, en vez de “seguir en el grotesco canibalismo”.
Dentro de su pregunta, llamó a los morenistas a dejar de lado “el pretexto de que nos dejaron un tiradero” y asegurar el abasto de medicamentos.
¿Es posible que los aspirantes a dirigir Morena,en vez de seguir en el grotesco canibalismo,tomen el compromiso de una campaña universal de vacunación contra influenza sin desabasto ni el pretexto de que nos dejaron un tiradero?
@ivonnemelgar https://t.co/1ux3mutzsT— Lilly Téllez (@LillyTellez) September 12, 2020
Gobierno prevé gastar 9% en el sistema de salud
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que en medio del rezago en materia de salud y de la presencia de Covid-19, “la atención a la salud se ha tornado crítica, primordialmente en el primer nivel de atención donde se ha rebasado la capacidad de clínicas y hospitales en algunas regiones del país”.
En el apartado dedicado a la salud para todos, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2021 afirma que esa situación se ha agudizado con la crisis sanitaria a nivel mundial a causa de la pandemia de Covid-19 que ha evidenciado las carencias del sistema sanitario en nuestro país.
Las últimas evaluaciones realizadas por la Secretaría de Salud en 2017 y 2018 enumeran la “carencia de medicamentos e insumos, falta de personal, sobrecarga de servicios y malas condiciones en las que frecuentemente se encuentran las unidades médicas”. Estas carencias son más visibles en las zonas rurales y en comunidades indígenas.
- En este contexto, el gasto que prevé hacer el gobierno federal en materia de salud tendría un incremento de 9.1 por ciento, al pasar de 133 mil 246.2 millones de pesos en 2020 a 145 mil 414 .6 millones de pesos, el cual se ejercerá “considerando los principios de austeridad, honestidad y combate a la corrupción”.
- El documento señala que el estado actual del sistema de salud en México presenta, como en años previos, grandes asimetrías en la prestación de servicios médicos a la población y persisten rezagos que impiden el acceso efectivo a la salud.
- El gasto programado para este sector representa 30.6 por ciento del total y en ello se consideran los recursos del ramo Aportaciones a Seguridad Social, así como las previsiones para los programas que opera el ISSSTE como el pago de las pensiones para garantizar una vida digna a los ex trabajadores y sus familias, el otorgamiento de prestaciones económicas y los servicios de seguridad social.
Señala que para abatir el desabasto de insumos, el gobierno firmó un acuerdo para la adquisición de medicamentos, equipos médicos y vacunas junto con la OPS y la ONU, entre ellos retrovirales y oncológicos, “combatiendo el desabasto de insumos y la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19. Para este gran esfuerzo en el 2021 se destinarán 90 mil 572.4 millones de pesos, que serán ejercidos por la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE”.
Por ello su propuesta presupuestal para el próximo año prevé destinar 567 millones de pesos para prevenir y controlar el crecimiento de padecimientos asociados a la obesidad y enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión arterial, que se han incrementado de manera “importante” en el país.
Con los recursos, la Secretaría de Salud, a través del programa de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, se enfocará a “fortalecer la atención primaria de la salud, con estrategias de prevención para el control de la obesidad, así como otras enfermedades crónico-degenerativas asociadas”.
- El gobierno federal prevé además invertir 5 mil 920.3 millones de pesos para la contratación de 8 mil 977 médicos que reforzarán las labores de 25 hospitales y permitirá enfrentar el rezago de personal de salud.
- En el paquete se incluye que la Secretaría regularice al personal contratado bajo el régimen de eventuales y por honorarios a plazas permanentes con una antigüedad de más de siete años de servicio. El costo de la basificación de estas plazas se estima en 2 mil 225.9 millones de pesos.
De manera adicional se llevará a cabo la contratación de médicos, paramédicos y grupos afines para el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, el Hospital Juárez de México y el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, con un costo total de 202.3 millones de pesos.
Para la formación de especialistas médicos se destinarán 2 mil 497.3 millones de pesos para la formación de 10 mil residentes médicos.
Para fortalecer la infraestructura hospitalaria regional, federal y de los institutos nacionales se destinarán 30 mil 712.6 millones de pesos, lo que representa un incremento de 27.7 por ciento respecto a lo ejercido en este año, cuando se destinaron 23 mil 244.8 millones de pesos./Agencias-PUNTOporPUNTO