La compra de la refinería de Deer Park a Shell puede costarle más del doble de lo previsto a Petróleos Mexicanos (Pemex), pues terminaría pagando 1,600 millones de dólares mientras que la cifra del acuerdo que anunció la empresa productiva del Estado en mayo pasado fue de 596 millones.
- La empresa que dirige Octavio Romero Oropeza solicitó alrededor de 1,600 millones de dólares para adquirir la refinería del área de Houston, incluida una capitalización del Fondo Nacional de Infraestructura de México y un crédito puente de los bancos comerciales, según documentos de Pemex a los que tuvo acceso Bloomberg.
“La solicitud de fondos para comprar la refinería fue aprobada por el directorio de Pemex el 3 de noviembre, según un documento de la reunión del directorio, en el que se redactan los montos”, indicó la agencia.
Estos fondos se ocuparán para pagar más de 1,000 millones de dólares de la deuda de la refinería, una parte del acuerdo que no estaba claro cuando se anunció por primera vez.
“Pemex anunció en mayo que el precio de compra de la refinería sería de 596 millones de dólares. Sin embargo, ese monto solo incluía la participación de Shell en la deuda de la empresa conjunta con la rama comercial de Pemex, PMI, en la que ambos socios tenían una participación del 50%, y no la deuda total de la instalación”, apuntó Bloomberg.
- Romero Oropeza dijo en mayo que la deuda de la refinería era de alrededor de 980 millones de dólares.
- Además de pagar la deuda para completar la transacción, Pemex también deberá pagar a Shell por activos como inventarios.
El pasado 30 de mayo, Shell informó que es probable que la compra de la refinería de Deer Park se concretara a fines de 2021, al tiempo que el Comité de Inversión Extranjera en Estado Unidos continúa revisando la venta.
Crece dudas por seguridad
Crece la preocupación por la seguridad y la gestión responsable ahora que el control total de la refinería tejana Deer Park pasará a manos de la petrolera estatal mexicana, Pemex, el 1 de diciembre.
- Analizando el acuerdo de US$596 millones a través del cual Pemex acordó adquirir la participación restante en la planta, que correspondía al 50% en manos de Shell, el analista George Baker, especialista en el sector energético domiciliado en Houston, prevé que aumentarán los riesgos para la refinería y el área circundante con su nuevo propietario.
En la última edición del boletín Mexico Energy Intelligence (MEI), publicado por Baker, se advierte que las cosas empeorarán por el hecho de que Pemex está en gran medida resguardada de eventuales responsabilidades en caso de un accidente grave.
Esquema de propiedad
El problema, según Baker, deriva de que la venta fue realizada a través de PMI, filial internacional de Pemex creada en 1988 para permitir a la petrolera nacional crear “empresas offshore que cuenten con flexibilidad en el mercado para comprar, vender e invertir sin las restricciones de las leyes de adquisiciones del Gobierno mexicano».
- Una de las primeras unidades PMI, PMI Norteamérica (o PMI NASA) tomó control del 49,005% de Deer Park y seguirá siendo socio limitado. El «socio general» controlador que tendrá el otro 50,005% será PMI Services North America (PMI SUS), corporación con sede en Delaware constituida como compañía extranjera con fines de lucro en Texas, Nueva York y California.
Para complicar aún más las cosas, PMI NASA es propiedad en un 72% de una empresa holandesa, HHS, y en un 28% de una empresa española, HPE. PMI NASA, a su vez, es propietaria en un 59% de PMI SUS y el resto está en manos de HPE, señala Baker. Tanto HHS como HPE son filiales de propiedad absoluta de PMI y, por lo tanto, de Pemex.
¿Resguardo por seguridad?
“Lo que esta estructura de propiedad pareciera decirnos es que el costo de un incidente de seguridad importante no recaería en Pemex, sino en los propietarios mexicanos, holandeses y españoles de la sociedad”, advierte Baker.
«Para Pemex, la propiedad no debe implicar responsabilidad financiera en los tribunales de Estados Unidos», agrega el experto, que además plantea: «Otra categoría de costos en la que los nuevos propietarios probablemente se verían complicados financieramente es desmantelamiento y remediación ambiental».
- En un informe anterior sobre el acuerdo, Baker señala que convertirse en socio general de una refinería estadounidense sin la debida preparación, como formar a los gerentes de Pemex para interacciones bilingües, puede poner en riesgo la reputación de PMI y Pemex, “ya que la probabilidad de errores cometidos por principiantes en el entorno operativo estadounidense es casi cierta».
- El incendio ocurrido en la refinería Cadereyta de Pemex la semana pasada, dijo Baker a través de Twitter, «es un mal presagio para Deer Park».
“La división de refinación de Pemex no se ha preparado para asumir la propiedad de la refinería Deer Park, lo que pone en riesgo la seguridad y el medioambiente en el área metropolitana de Houston”, planteó el consultor.
Estas inquietudes parecen ser filtradas desde el interior de la planta.
Un empleado escribió a Baker que “cada vez más trabajadores de la refinería renuncian debido al trato con Pemex, pero también están renunciando en la planta química, porque temen que Shell no la necesite ni los necesite a ellos en el futuro»./Agencias-PUNTOporPUNTO